Cuando detectamos esta situación, creímos ser víctimas de un mal momento de la autoridad, comprensible, dada la permanente tensión que significa trabajar al frente de tan complejo ministerio y titánica labor. Pero al poco andar fueron muchas las personas y organizaciones que nos empezaron a decir lo mismo: a ellos Mañalich también los bloqueó.
No hace mucho, en un blog de la OCDE, se destacó el uso que hacía el Gobierno de Chile de las redes sociales. Eso, como ustedes deben sospechar, nos gusta, porque como saben, las redes son el hábitat de elquintopoder. Que las autoridades públicas le dediquen tiempo a estos espacios, plantea oportunidades inéditas para el diálogo entre quienes nos gobiernan y nosotros, los gobernados.
El análisis realizado por la OCDE fue tan positivo que incluso destacaron como modelo de participación en Twitter al ministro de Salud, Jaime Mañalich. La traducción del reconocimiento es la siguiente:
«El ministro de Salud Jaime Mañalich tiene reputación por contestar c-a-d-a pregunta que recibe a través del servicio en línea del pajarito: sobre si un adulto que se infectó de hepatitis B cuando era niño puede ser donante de sangre (o no); o sobre el aumento de los riesgos de infección de rabia canina que comenzó en agosto; sobre el correcto momento para vacunar a un bebe contra la meningitis, etc.»
Extrañeza nos causó esto, toda vez que los ciudadanos y ciudadanas que escriben a través de nuestra comunidad, no tienen esa posibilidad de llegar al ministro. ¿Por qué? Porque desde el año 2010, al poco de comenzar nuestro camino, el ministro bloqueó a @elquintopoder en Twitter. ¿Qué significa eso? Que cuando algún miembro de la comunidad escribe sobre salud en Chile, no podemos invitar al ministro a leer la opinión ciudadana, porque no le llegan nuestras menciones a su timeline.
Cuando detectamos esta situación, creímos ser víctimas de un mal momento de la autoridad, comprensible, dada la permanente tensión que significa trabajar al frente de tan complejo ministerio y titánica labor. Pero al poco andar fueron muchas las personas y organizaciones que nos empezaron a decir lo mismo: a ellos Mañalich también los bloqueó.
¿Es esto importante? Si no fuera una autoridad pública, sin duda no lo sería. Estaría en su derecho. Pero siendo una autoridad pública y cuando la práctica de bloquear parece haber dejado de ser esporádica para convertirse en algo sistemático, la cosa es distinta. Si usted, ciudadano, critica al ministro, lo bloquea. Si usted discrepa de las políticas de su ministerio, lo bloquea. Si usted lo interpela, lo bloquea.
Como podemos estar profundamente equivocados, pero parece que somos muchos los equivocados, en elquintopoder nos hemos propuesto reunir todas las cuentas de Twitter que el ministro ha bloqueado para ir a dejar una carta a la Oficina de Partes del Ministerio de Salud el viernes 11 de octubre, felicitando al ministro por el reconocimiento de la OCDE y preguntándole por qué bloqueo a todas las cuentas que se identifiquen en el formulario que está al terminar esta líneas.
No podemos pedirte un pantallazo de tu bloqueo, así que vamos a hacer esto confiando en que el par de datos que te pedimos a continuación son reales y que, de verdad, estás bloqueado por Jaime Mañalich.
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