Uno de los cambios que nos trajo el nuevo ciclo político es la emergencia del espacio y las fuerzas liberales. Entiendo por espacio liberal el lugar de las ideas y propuestas liberales al interior de la dimensión espacial de la política chilena. Por fuerzas liberales el conjunto de partidos, movimientos y/o centros de estudio que se posicionan e identifican como liberales. Hay de todo tipo: desde la derecha hasta la izquierda y desde los clásicos hasta los progresistas.
La familia liberal desapareció de la escena política durante muchas décadas. Desde mediados de los ochenta comenzaron a emerger y a ganar un espacio. Desde entonces al interior de Renovación Nacional se fue incubando, desarrollando y posicionando un grupo de liberales liderados por Allamand y la extinta “patrulla juvenil”. Se instaló en dicho partido dos fuerzas que convivieron sin grandes tensiones durante dos décadas: los liberales y los conservadores.Las fuerzas liberales que han ido emergiendo y se han ido posicionando en el nuevo ciclo de la política chilena. De modo paralelo, en la medida en que estas fuerzas han comenzado a participar de la política democrática, a buscar su identidad y su nicho político-electoral ha empezado a configurarse el espacio liberal.
De modo paralelo, en la centro-izquierda también se fueron incubando fuerzas liberales. A medida que la transición se consolidaba, el neoliberalismo se profundizaba y se consagraba la puerta giratoria entre el mundo privado y público, se consolidaban al interior de la DC sectores liberales de corte tecnocrático. Por el lado de la izquierda los socialistas liberales –instalados, principalmente en el PPD- ya tenían largos años de presencia y reflexión.
Junto a las fuerzas liberales tradicionales –de la derecha a la izquierda- han ido emergiendo nuevos sectores de liberales que no se sienten interpretados por tales fuerzas y que buscan posicionarse en el emergente espacio liberal. El panorama es amplio, fragmentado y diverso.
Hay movimientos políticos: Evópoli, Amplitud, Red Liberal y Fuerza Pública. Centros de pensamiento y reflexión: Fundación Balmaceda, Instituto Francisco Bilbao, Horizontal, Avanza Chile. Partidos políticos: Partido Liberal de Mirosevic. Unos están a la derecha y otros a la izquierda. Uno más liberales en lo económico y otros más en político o valórico.
Unos con antepasados en la derecha y otros en la centro-izquierda. Unos más políticos y otros más ideológicos. En fin, un amplio abanico de fuerzas que buscan un lugar en la escena nacional.
Estas son, por tanto, las fuerzas liberales que han ido emergiendo y se han ido posicionando en el nuevo ciclo de la política chilena. De modo paralelo, en la medida en que estas fuerzas han comenzado a participar de la política democrática, a buscar su identidad y su nicho político-electoral ha empezado a configurarse el espacio liberal; es decir, el lugar y el “domicilio político” desde donde hacer política y poner en marcha estrategias y tácticas de poder. A la fecha, el proceso es borroso y está en pleno desarrollo y construcción.
Lo único que se puede afirmar es que el espacio liberal se encuentra preferentemente en el “centro político”; en lo grueso, entre la DC y RN. No obstante, hay fuerzas liberales que en algunos temas y coyunturas se sienten mejor en la derecha –cuestiones económicas- y otros en la izquierda –cuestiones políticas y/o valóricas-.
El hecho de que las fuerzas liberales se posicionen preferentemente en el centro político genera que este “espacio” se fragmente en tres: cristianos, laicos y liberales. Mientras los dos primeros tienen una larga historia recorrida y un claro posicionamiento, los últimos tienen un largo camino por recorrer. Construir cultura y tradición política no es algo que se haga en un par de años.
La instalación de las liberales en el centro político –sobre todo, Amplitud y Fuerza Pública- ha comenzado a provocar ruidos y molestias en el centro cristiano representado por la Democracia Cristiana. En ese sentido, la pugna entre la DC y los liberales de Velasco responde a cuestiones de fondo que tiene relación con una fuerte disputa por el electorado de centro. El triunfo de Velasco sobre Orrego en la primaria y los casos de “doble militancia” hay que entenderlo en esa perspectiva.
En este recorrido de las fuerzas liberales el acercamiento entre Amplitud, Fuerza Pública y Red Liberal a principios de noviembre del año pasado en torno a un conjunto de reformas políticas y una potencial primaria presidencial en el sector es un hecho político relevante e incierto. Relevante, porque la consolidación del espacio liberal depende directamente de esta posibilidad y porque estas fuerzas liberales van a dañar electoralmente a la derecha y a la DC. A su vez, incierto porque es un proceso en construcción y hoy no podemos decir con mediana certeza que van articular una alternativa municipal, presidencial y parlamentaria. El nuevo sistema electoral y la reforma al financiamiento de la política abren grandes oportunidades.
El nuevo ciclo político y social de Chile ha generado las condiciones para que una nueva fuerza política se instale entre las fuerzas tradicionales de la política chilena. Ahora, veremos como el olfato y la habilidad política de sus líderes se articula para construir una alternativa competitiva con vocación de poder.
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