El Congreso de Geografía organizado por la Sociedad Chilena de Ciencias Geográficas (SOCHIGEO) y el Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile en la ciudad de Villarrica, este noviembre 2025, mostró varias pistas muy nutritivas para prospectar la disciplina geográfica, en dimensiones teóricas y empíricas. Una buena síntesis de aquello se vivenció en la mesa-conversatorio con cinco colegas, que han obtenido el Premio Nacional de Geografía.
En un vertiginoso discernimiento entre las y los colegas galardonados con esta distinción, se vislumbraron los siguientes aspectos que apuntan a las dimensiones señaladas, esto es, lo teórico y empírico, con impacto público:
a) Influir en los dispositivos de ordenamiento territorial en las escalas local y regional y nacional;
b) integrar dispositivos institucionales que apuntan a una mejor orientación de política pública en materias de planificación y ordenamiento del territorio y de la ciudad, como por ejemplo, es el Consejo Nacional de Desarrollo Territorial (CNDT) y la Comisión Nacional de Ciudad Vivienda y Territorio (COMICIVYT), ya sea como SOCHIGEO, en el primer caso o, a través de la contribución profesional de colegas, desde alguna estructura ministerial;
c) influir en la consolidación de institucionalidad estatal cuando del riesgo socio-natural se trata;
d) integrar espacios de reflexión referidos a la descentralización política del Estado chileno;
e) irrumpir en lo público respecto de la educación geográfica y su déficit en el currículo de educación básica y media;
f) participar de manera directa, liderando la mirada académica en el logro de leyes específicas, tales como la de humedales urbanos y la propuesta de una ley de costas, aportando una mirada integral a efectos de planificar esos espacios, fortaleciendo un desarrollo territorial más armónico, donde puedan coexistir e incluso cohabitar, actividades diversas, usos compatibles, en un idóneo respeto a los equilibrios ecológicos y a las condiciones geográficas de base, tan diversas como interesantes en nuestro querido Chile.
No cabe duda, que queda camino por recorrer en las líneas señaladas y en otras, como lo referido a la búsqueda de nuevos órdenes territoriales, a la profundización de la capacidad de decisión en las escalas subnacionales, a una mayor articulación de instrumentos sectoriales al alero de los Planes Regionales de Ordenamiento Territorial (PROT), aún pendientes por falta de reglamento, a las relaciones internacionales con incidencia en política exterior, incluyendo las prácticas paradiplomáticas, al análisis electoral desde el punto de vista de su geografía, la Inteligencia Artificial, su impacto disciplinar y en empleabilidad, entre otras, pero, al mismo tiempo, es INNEGABLE el aporte que ha realizado, realiza y realizará la disciplina al debate público y al diseño de políticas públicas, aportando además, a la construcción de miradas interdisciplinarias tan necesarias y urgentes para muchos temas claves. Por otra parte, vale agregar a estas líneas, lo que significa la entrega del Premio Nacional de Geografía 2025 al colega Marcelo Lagos, geógrafo preocupado de varias aristas ancladas a temas de riesgos y amenazas socio-naturales, educación geográfica y ordenamiento del territorio, que, con mucho éxito, ha impactado e incidido, en una mayor conciencia geográfica y responsabilidad de la ciudadanía en la materia.
En este sentido, los distintos programas de geografía en las Universidades chilenas, pueden visibilizar aún más esta relación entre lo teórico-empírico con impacto público (ya lo hacen, queda profundizar), y una sociedad cada vez más preocupada y comprometida con su desarrollo territorial, sumándose al rol de la SOCHIGEO, que tendrá un papel significativo, como ya lo ha venido teniendo, máxime cuando su plan estratégico así lo dispone y una nueva directiva acaba de asumir. En esa línea, conviene reconocer que un desafío permanente es hacer de la educación geográfica, en la educación formal de primero básico a cuarto medio, un eje sobre el que se debe insistir, pensando en una ciudadanía geográficamente más comprometida.
Entender a la Geografía desde un enfoque teórico-empírico con impacto en lo público, es asumir su condición política, presente en todas las escalas, instituciones y aspectos de la vida social y territorial.
Entender a la Geografía en la clave que lo abordó el debate logrado en las distintas instancias del Congreso SOCHIGEO 2025, en la Sede de la UC en Villarrica, esto es, desde un aporte teórico-empírico y con impacto en lo público, es asumir su condición política, traducida en las relaciones espaciales de poder, las que se encuentran diseminadas en toda escala, en toda institución formal e informal, en toda mirada sectorial, en todos los tejidos sociales y en todos los aspectos de la vida, tanto de las personas como de la sociedad. La Geografía cuenta e importa.
Columna coescrita con Federico Arenas Vásquez, Doctor en Ciencias Económicas y Sociales, mención Geografía, Universidad de Ginebra, Suiza. Geógrafo por la PUC de Chile. Premio Nacional de Geografía 2022, otorgado por la SOCHIGEO. Académico del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
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