Desde el 11 de marzo de este año se comenzó el trabajo de campo o levantamiento de la información del denominado proyecto Censo 2024 de población y vivienda, impulsado por el actual Gobierno.
Según el Manual de prueba censal 2023, se define al Censo “como un conjunto de operaciones destinadas a recopilar, procesar, analizar y divulgar información estadística sobre las principales características de la población de un país en un determinado periodo.” (INE, 2023:14). Por tanto, un censo de población y vivienda es un grupo de operativos cuyo fin es obtener información clave que permita conocer los cambios, necesidades y anticipar los posibles desafíos que se presenten a futuro en una población determinada. En consecuencia, los censos son instrumentos de vital importancia tanto para la toma de decisiones informadas con el propósito de fomentar el bienestar de la población, como para el diseño, implementación de políticas públicas y de Estado a nivel local, regional y nacional (INE, ibidem).Las motivaciones para boicotear el procedimiento censal van desde una postura ideológica de provocar daño a la gestión e imagen del Gobierno, pasando por la simple displicencia, hasta la manipulación a través del miedo y la desinformación
Asimismo, se puede sostener que el Censo de población y vivienda es un operativo estadístico, si no el más importante, uno de los principales, para obtener la información crítica de caracterización de la población en general, con el objetivo primario de alimentar de datos y materiales conexos a los tomadores de decisión política, por lo que su realización es un imperativo no solo político sino también civil.
Por otra parte, se debe señalar que en esta oportunidad, tal como con el criticado y fracasado Censo de 2012, el actual operativo censal es del tipo denominado “censo de derecho”. ¿Qué significa esto? En primer término implica que existen diversas metodologías para desarrollar un operativo censal. En el caso chileno, históricamente, hasta el 2002 y luego en 2017, se han aplicado los denominados “censos de hecho”, y como ya se indicó más arriba, en 2012 y 2024, bajo metodología de derecho.
Luego, ¿qué implica uno u otro? Según el Manual censal 2024 un “censo de hecho contabiliza a las personas en el lugar donde pasaron la noche anterior a la entrevista, por lo que el operativo se realiza principalmente en un día.” (INE, 2024:6). En cambio, un “censo de derecho contabiliza a las personas en el lugar donde viven habitualmente, por lo que se debe censar a quienes residen en la vivienda, independientemente de si están presentes o no en el momento de la entrevista. (INE, ibidem).
Francisco Labbé, quien en 2012 era el director del INE, la verdad sea dicha y la nobleza obliga, sostuvo e impulsó la necesidad de modificar la metodología del censo, aunque también sabemos que no culminó exitosamente afectando la confianza de la opinión pública con relación al mencionado cambio de metodología[1].
Expuesta la importancia y la naturaleza del Censo 2024, a modo de introducción, uno de los objetivos de esta columna de es reflexionar que, a pesar de lo importante y estratégico para el desarrollo del país y la población el conocer ¿quiénes somos y cómo vivimos?, hay un sector de la sociedad, transversal etaria y socioeconómicamente que se ha opuesto al procedimiento censal y ha obstaculizado el trabajo de miles de censistas a lo país, por variados motivos. La pregunta es, ¿para qué?.
Las motivaciones para boicotear el procedimiento censal van desde una postura ideológica de provocar daño a la gestión e imagen del Gobierno, pasando por la simple displicencia, hasta la manipulación a través del miedo y la desinformación generada por grupos cuyos intereses se alinean con el primer motivo descrito.
Lo preocupante de lo anterior, es que los grupos detrás de la desinformación y que buscan el fracaso del procedimiento censal se ubican ideológicamente en su mayoría en la oposición extrema al actual Gobierno. Muchas de las personas que se identifican con estos grupos provienen de comunas con votación más favorable hacia la derecha, dentro de las cuales encontramos a aquellas de mayor ingreso como los son Lo Barnechea, Vitacura o Las Condes. En esta última comuna, me ha tocado participar en el procedimiento censal lo que me ha permitido verificar en primera persona lo que afirmo en esta columna.
La experiencia personal ha sido, en general, muy positiva. No obstante, he debido lidiar con personas que, en su legítimo derecho de oponerse a los actos del Gobierno, se resisten a responder el cuestionario del Censo 2024 esgrimiendo argumentos de variada índole, los que no necesariamente son del todo atendibles o comprensibles; tales como que las preguntas consultan por materias sensibles, como el RUT o cantidad de propiedades o bienes adquiridos (lo cual no es así). No obstante, sí se preguntan por ciertos datos que pueden considerarse sensibles como el nombre; que la persona entrevistada es libre de señalarlo o no, la fecha de nacimiento y un número telefónico de contacto (el que también es opcional entregarlo o no), y que se encuentran protegidos por ley gracias al principio del secreto estadístico.[2]
Llama poderosamente la atención que en estos grupos nazca una preocupación que sus datos sensibles sean entregados al Estado para una operación estadística cuyo anonimato y resguardo están garantizados por ley, pero no presenten reparos en entregar la misma información a empresas privadas nacionales o transnacionales, que no garantizan en punto alguno el resguardo de la información o datos o el anonimato de estos. Lo anterior es una evidencia que la actitud de estos sectores, en muchos casos acomodados y con un nivel socioeconómico alto, se fundamentaría únicamente en una odiosidad ideológica y no en un legítimo derecho a disenso, pues se perseguiría que el Censo 2024 fracase como en 2012, mostrando con ello una actitud mezquina, nada patriótica ni republicana ante un deber cívico como es participar, ya sea censando o respondiendo el cuestionario censal.
Afortunadamente, no son la mayoría de los casos. Son mucho más quienes, señalando expresamente su desacuerdo con el actual ejecutivo, han participado de buena fe y con espíritu cívico y republicano. Es lamentable que esa minoría, donde se encuentran dueños de grandes fortunas y medios de producción, son quienes que envían a sus empleados para excusarse mediante citófonos o para mentir descaradamente por ellos, porque no tienen el coraje de rechazar categóricamente responder el cuestionario. Una mezquindad por donde se le mire.
Bibliografía consultada
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS [INE]. (2023). “Manual Censal. Prueba censal 2023. Censo de población y vivienda 2024”. Visto el 11 de junio de 2024 y rescatado desde https://capacitacioncenso.ine.gob.cl/mod/resource/view.php?id=5421
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS [INE]. (2024). “Manual Censal. Censo de población y vivienda 2024”. En formato PDF, descargado desde plataforma de capacitación para censistas app.rankmi.com el 04 de marzo de 2024.
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[1] Para más información, revisar el documento final del informe de la “Comisión externa revisora del Censo 2012” elaborado por el equipo enviado por el Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) y publicado el 07 de agosto de 2013, actualizado al 09 de mayo de 2018. Disponible para descarga en: https://www.undp.org/es/chile/publicaciones/informe-final-comision-externa-revisora-del-censo-2012
[2] El Secreto estadístico, como principio de resguardo de la información personal y/o sensible de las personas que participan de la aplicación de instrumentos estadísticos en entrevistas o mediciones, se consagra en los artículos 29 y 30 de la Ley N° 17.374.
Comentarios
26 de junio
El Presidente dijo que el Censo es un Empadronamiento y que se hacía para realizar buenas políticas públicas.
Mi forma de interpretar al Sr. Presidente es que:
1. No le he visto ninguna buena política pública, por lo tanto los datos que obtenga el Empadronamiento los ocupará para hacer lo que hace siempre, es decir, malas políticas públicas, porque el Sr. Presidente pertenece al ala terrorista de la política que solo trae desgracia al país, porque su objetivo es destruirlo, destruyendo el bienestar con la destrucción profesada desde el día 0,x de su Gobierno, con la que ha jurado servir a la santeros terroristas.
2. Luego, ¿para que es su Empadronamiento, si no lo puedo justificar como bueno?
Es para identificar inmigrantes que poder inscribir en el partido terrorista comunista socialista frente amplista, a quienes llenará de beneficios, incluyendo una segunda casa que te sobre, por ejemplo.
Entonces, con mi derecho a la democracia, no quiero la vacuna del empadronamiento bajo un Gobierno que llegó usando el terrorismo en la nación.
Si he de ser empadronado, exijo comparar, como política pública, cualquiera que proponga el Gobierno con la política nacional que propongo en PoderCivil .cl
De esta forma podría quedar en evidencia, una vez más, las políticas públicas del Sr. de la destrucción de Chile don Boricito.
Políticas públicas, como las de él, promueven la identidad de género con innumerables secuelas en la nación, incluidas la promoción del asesinato de inocentes.
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26 de junio
Fui censista por un mes y medio y puedo decir que quienes se negaron a ser censados fue un grupo muy minoritario (solo 2 personas y ambas venían llegando de sus trabajos y se declararon cansadas).
Mi labor fue por un sector céntrico con bastante extranjero y una cantidad de mascotas que me resulto impresionante y pienso que va a tener que ser una consulta a incorporar en los futuros censos por su impacto en la comunidad.
Me tocaron pocas personas de ideas conspiratorias y les respondía que los Censos son tareas de Estado y no de un gobierno en particular, además, el actual gobierno solo lo organiza y no le podrá sacar provecho, pero si los gobiernos de los próximos 10 a 15 años. Luego de la explicación, todos aceptaron cumplir el acto cívico de ser censados.
Fue un trabajo, si bien rutinario, me permitió conocer todo tipo de personas interesantes y esto lo hizo muy entretenido.
Saludos
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