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125 inviernos sin redención y cuatro poemas desde la maldad humana. Parte 1

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Verso 1 – Un Muro en el Alma del Mundo
Levantaron un muro entre hermanos,
de concreto, metralla y sospecha,
la ciudad dividida en dos manos,
una herida, otra soga en la brecha.

Berlín fue el espejo agrietado
de un mundo en febril contradicción:
un lado al futuro encadenado,
el otro en control y represión.

No hay más frío que el de la mente
cuando teme, manipula o calla.
La Guerra se volvió silente,
pero en cada alma dejó su metralla.

Verso II – Las guerras que no se televisaron
I
En selvas de verde infinito,
donde el sol era fuego y cuchilla,
llovió sobre un niño un delito
firmado en papel y semilla.

En Santiago, Córdoba y Lima,
el alba trajo botas y gritos,
y la sangre bajó por la rima
de himnos patrios marchitos.

El oro brillaba en el costo
de Europa y su viejo egoísmo.

Verso III – El siglo de los dioses rotos
I
Los dioses bajaron del cielo
no en fuego, ni luz, ni temores:
cayeron sin ruido ni duelo,
como mueren viejos valores.

Los libros arden en silencio,
no por fuego, sino por falta.

Ya nadie cree en los milagros,
ni en promesas de redención.

¿Quién reza por el vacío?
¿Quién canta a la nada entera?
¿Quién besa un mundo tan frío
que hasta el sol le desespera?

Verso IV – El grito digital en la caverna global
I – El nuevo oráculo
Ya no pregunta al cielo el peregrino,
consulta al móvil su cruel destino.

II – Rostros sin rostro
Ríe el avatar, mientras muere el alma,
la empatía se ahoga sin calma.

III – El retorno sin fuego
Ya no es fuego lo que alumbra al hombre,
es la luz del celular sin nombre.

IV – La caverna nueva
La caverna no es piedra ni arcilla,
es pantalla que embriaga y aniquila.

V – La mentira eterna
La verdad… un algoritmo enemigo.

VI – El fin del espejo humano
El espejo no da más reflejo,
sólo un rostro marchito y parejo.

¿Quién reza por el vacío? ¿Quién canta a la nada entera? ¿Quién besa un mundo tan frío que hasta el sol le desespera?

VII – El mundo sin memoria
Todo arde en la hoguera sin gloria.

VIII – Cementerio de ideas
La belleza murió en una selfie oscura,
la conciencia es sarcasmo y basura.

IX – El abismo artificial
Nos conecta el pixel, no la sangre viva,
la verdad es viral… o se archiva.

X – Epílogo: la cripta sin fondo
No hay luz al fondo de la cripta,
sólo el eco de una raza extinta.
En la caverna global, sin aurora,
el tiempo se apaga.
Y nadie llora.

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