Nos pasa al colocar las ganancias por sobre el bienestar humano

La presente columna es una crítica a los dueños y controladores de Grandes Empresas y no va dirigida a los pequeños empresarios (PYMES). La razón de esta diferenciación es por el impacto y daño a nivel global que causa su falta de

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los dueños y administradores de grandes empresas privilegian las ganancias económicas y desprecian los informes, avisos y alarmas que dan los especialistas y científicos. Su accionar busca hacer cada vez más ricos a gente que ya es groseramente rica

• Negaban la relación existente entre el plomo (metal neurotóxico que ataca el cerebro, el sistema nervioso central, los huesos, los riñones, el corazón y el sistema inmunitario) que había aumentado en el medio ambiente debido a su presencia en las bencinas de todo el planeta.
• Los dueños de tabacaleras, quienes conocían que la nicotina era adictiva y su consumo causaba cáncer, pero, se dedicaron a desinformar y engañar al público consumidor por más de 50 años.
• Exxon, gracias a sus investigaciones (1977), supieron del impacto y relación que existía entre el uso de combustibles fósiles y el cambio climático, pero, siguieron el ejemplo de las tabacaleras y desarrollaron estrategias comunicacionales para desinformar.
• Nestlé, Kraft, Coca Cola, McDonald’s, Burger King y otras manipulan sus productos para que sean ricos en azúcar, grasa y sal. Así, aumentan su dependencia y el consumidor queda con ganas de un poco más. Resultado, la industria alimentaria son responsables directos de la pandemia del sobrepeso y obesidad que se asocian a enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer.
• Están las “Zonas de sacrificio”, donde sus pobladores están obligados a vivir en ambientes con el suelo y aire envenenados y los responsables de la industria niegan su responsabilidad y de efectuar cualquier medida compensatoria.
• ¿Qué más barato que la mano de obra esclava? la esclavitud se encuentra presente en plantaciones de té, plátano, café, azúcar y cacao; materias primas para Nestlé, Kraft y Coca Cola. Las empresas del vestuario como Zara, Nike, Adidas y Rebook encabezan la lista de marcas que utilizan la explotación laboral infantil. En los aparatos tecnológicos también está presente y beneficia a empresas como Apple, Microsoft, Amazon, Dell, Nintendo, Nokia y Samsung.

A estos ejemplos se suman otros recientes a nivel local:

• Los pasados incendios forestales fueron agravados por la destrucción del bosque nativo y su reemplazo por especies invasoras como pino y eucalipto. Dichas especies son un excelente combustible para los incendios por secarse y quemarse muy rápido, en cambio el bosque nativo, al guardar humedad, es más resiliente al fuego.
• Socavones en Reñaca, producto de construir grandes edificios sobre dunas de arena que tienen una dinámica móvil y no resisten la excesiva carga que aplasta y cambia la naturaleza dinámica de las dunas.
• Dueños de inmobiliarias que no dudan en rellenar y destruir humedales, que nos protegían de las inundaciones. Estas zonas tienen memoria y donde antes había agua hoy vuelven a llenarse producto de las intensas lluvias e inundad las viviendas allí construidas, dejando a cientos de familias despojadas de sus hogares, perdiendo hasta su ropa. Pasó en Quilicura, Los Molles, San Alfonso (Algarrobo) y otras zonas del país.

Conclusión.

Un elemento común en todos los ejemplos es que los dueños y administradores de grandes empresas privilegian las ganancias económicas y desprecian los informes, avisos y alarmas que dan los especialistas y científicos. Su accionar busca hacer cada vez más ricos a gente que ya es groseramente rica y se despreocupan de que a mediano y largo plazo van a perjudicar a sus clientes, consumidores y usuarios. Razones sobradas para que científicos y ambientalistas nos quieran gritar que ya está bueno y dejemos de comportarnos como idiotas.

Debido a la falta de ética colocan las ganancias por encima del ser humano y el medio ambiente y lo hacen sin medir las graves consecuencias, resultado:

• Empresas que se coluden
• Explotación laboral
• Sobreexplotación y destrucción de la naturaleza
• Zonas de sacrificio
• Empresas que utilizan los datos recolectados en redes sociales que, aprovechando las debilidades y vulnerabilidades humanas y gracias a técnicas de persuasión, les permite manipularnos e influenciarnos como ratas de un gran laboratorio para sus propios intereses.

Solución: Clases de ética, pero, desde el colegio.

La forma para disminuir la falta de ética de dueños y administradores de grandes empresas es enseñar normas y principios y que estos pasen a ser algo esencial y racional en el desarrollo de su actividad. Además, enseñar que la búsqueda de ganancias económicas no puede ser a toda costa, ni menos perjudicando a clientes, consumidores y al medio ambiente. Su objetivo principal es ser un aporte que contribuya con el bienestar y desarrollo de la sociedad y el beneficio económico sea resultado de un buen accionar.

De ejemplo sirve el juramento médico, cuando se comprometen a ejercer su labor en beneficio de otras personas suprimiendo prejuicios e intereses que los alejen de los objetivos médicos. En otras palabras, el ejercicio de cualquier profesión no puede perjudicar o lastimar a otro ser humano. Las bases de estos principios deben ser inculcados desde el colegio y mantenerse en toda la etapa formativa.

En un mundo globalizado se debe modificar el modelo de negocio, es imprescindible agregar principios y una ética que ponga al ser humano y al medio ambiente en su centro y que todos seamos vistos y tratados como seres humanos. Algo que tiene que ser comprendido y aplicado por gobernantes, políticos, grandes empresarios e inversionistas, es la única forma de superar los desafíos sociales y la emergencia climática.

La Comisión Sindemia Global es una de una serie de iniciativas sobre nutrición, incluida la Comisión EAT-Lancet, dirigida por The Lancet (2019) aconseja:

• Reducir la influencia de los grandes intereses comerciales en el proceso de desarrollo de políticas públicas para permitir que los gobiernos implementen políticas de interés público en beneficio de la salud de las generaciones actuales y futuras, el medio ambiente y el planeta.
• Fortalecer la participación de la sociedad civil para alentar el cambio sistémico y presionar para que se tomen medidas políticas en todos los niveles de gobierno para abordar la sindemia global.
• Crear modelos de negocios sostenibles y promotores de la salud para el siglo 21 para cambiar los resultados comerciales de un enfoque de solo ganancias a corto plazo a modelos sostenibles y rentables que incluyan explícitamente beneficios para la sociedad y el medio ambiente.
• Los gobiernos, empresas y líderes de pensamiento económico deben desarrollar sistemas económicos que incluyan los costos de la mala salud, la degradación ambiental y las emisiones de gases de efecto invernadero en los costos de los productos.
• Impuestos sobre alimentos poco saludables, etiquetado frontal del paquete, objetivos sobre el contenido de nutrientes preocupantes en los alimentos procesados, restricción de la comercialización de alimentos poco saludables para los niños y políticas alimentarias escolares saludables.