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¿KidZania un juego de niños?

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La primera vez que escuché hablar de KidZania me imaginé algo así como «Mundo Mágico 2.0».  Después de varias explicaciones, entendí que parecía asemejarse más a un juego de roles con escenografía premium, a un Metropoly de carne y hueso, o a un Reality Show sub 15. Las descripciones que escuché hacían que cada vez me gustara menos la idea de que mis hijas fueran a ese lugar.  Hasta que, hace pocos días, se produjo una discusión entre quienes defendían a la singular «ciudad», argumentando que era una entretención inocente, y quienes criticábamos que a través del juego se promoviera sin contrapeso alguno el consumo –marcas reales incluidas-, y la réplica sin cuestionamientos de un modelo económico y social del mundo real que evidentemente está en crisis.

Pero cierto es que todas estas críticas eran apartir de los relatos de otros. Entonces, y luego de múltiples ruegos de mi hija mayor, acepté romper el Tabú y llevarla junto a su íntima amiga a la ciudad innombrable, con la condición de luego hacer una»tarea», y conversar sobre lo que vieran, escucharan e hicieran. La misión era ir a jugar y recorrer, pero con los sentidos despiertos. Aceptaron, evidentemente, más que encantadas. La idea era no prohibirles ir, sino, como lo hacemos con la TV, acompañarlas para que, sin dejar de pasarlo bien y jugar, tuvieran una mirada crítica sobre este verdadero reality show. En otra columna les cuento cómo nos fue con la tarea de las niñas, pero les adelanto que se entretuvieron menos de lo que ellas mismas esperaban. Por ahora va mi experiencia.

Al llegar, nos encontramos una breve pero decidora declaración que explica que niños y niñas, “cansados” del mundo adulto decidieron formar una nación donde, cito: «ser, saber, cuidar y jugar se convirtieron en sus derechos». Fuertes  afirmaciones para quienes pensamos que somos los adultos quienes debemos garantizar dichos derechos. Que para que se respeten los derechos de niños y niñas, estos deban deshacerse de los adultos, me parece un desafortunado mensaje para un lugar que pretende ser, de alguna manera, un espacio educativo.

Ya entrando, me encuentro con que KidZania es una nación subterránea, sin luz ni ventilación natural. Ahí el tiempo pasa lento, no oscurece ni amanece, el techo está pintado de azul, con nubes muy blancas y todo está iluminado con luz artificial. No vi tierra, no vi verde. Ni almácigos, cultivos de ningún tipo, ni menos agua que corriera por ninguna parte.

En KidZania niñas y niños circulan «libres”, son autónomos y tienen la posibilidad de probar diferentes profesiones y oficios, de elaborar varios productos que después se pueden llevar o comer. Es lo que más disfrutan: actividades tipo talleres en las que pueden hacer pan (marca Castaño), elaborar Coca-Cola, Manjarate (Soprole), Trencito (Nestlé),  y otros. Pueden también desempeñarse como periodistas en La Tercera, como médicos en la Clínica Alemana o como técnicos en Entel. Todo tiene marcas reales, lo cual resulta tremendamente atractivo para pequeños y pequeñas que, a esa edad, aspiran a hacer y ser como adultos, y que así sienten que están a cargo en el mundo “de verdad”. Aquí es donde otros adultos me dicen que cuál es el problema con esto, que es una simple entretención, que es ridículo pensar que después, en el día a día niños y niñas, por ejemplo, vayan a preferir las marcas de los sponsors.  Pero eso está lejos de ser  lo que considero más complejo de este proyecto.

¿Qué es, entonces? No es inocuo que una ciudad que busca ser una fiel réplica de la realidad funcione exclusivamente sobre la base de la producción y el mercado. En KidZania todo se compra y se vende, pero no hay gobierno, ni aparato público, salvo la policía y el juzgado, que persigue y castiga delincuentes. No hay hospital ni consultorio, sino Clínica Alemana, donde solo nacen guaguas –muñecas- rubias y de ojos azules.  La “Universidad Nacional de KidZania” no es la excepción y obviamente tampoco es gratuita. En su interior, el afiche que presenta los “valores” que la inspiran dice textualmente:

«Estos estudios te permitirán tener una mejor retribución por tu trabajo, ganando más KidZos (la moneda local), en los establecimientos que tienen relación con el campo de estudio de tu elección. Entre más alto sea el grado obtenido, mayor será el beneficio. ¿Qué estás esperando? ¡Estudia una carrera y obtén tu título hoy!»

Lo que importa no es fomentar el aprendizaje grupal, menos el intercambio de realidades diversas, fundamental para la formación de cualquier profesional que quiera tener una mirada amplia y aterrizada en sus temas. La Universidad simplemente consiste en varios computadores frente a los cuales niños y niñas se sientan para absorber quien sabe qué contenidos, dar un par de exámenes y obtener la tarjeta que acredita su título, y que presentarán luego para cobrar un porcentaje adicional en su remuneración.

En KidZania hay automotoras (Hyundai), pero no transporte público.  Menos ciclovías. La basura no se recoge, ni  recicla. Sí hay un letrero de planta de reciclaje, pero no conduce a lugar alguno. Y por cierto no hay parlamento, ni presidencia, alcaldía, esbozo de junta de vecinos ni nada que se asemeje a una institución de representantes. El mundo en KidZania viene dado: se aprende, aprehende y explora, pero no se cambia. En los muros no se ven afiches de campañas de interés público: ni salud, desarrollo sostenible u otra. Sí se pueden ver en cambio anuncios de inmobiliarias o de búsqueda de mascotas perdidas. En definitiva, se ha replicado del «mundo real», solo lo que el mercado necesita para subsistir. ¿Quién puede decir que es inocente o coincidencia que en la sala de redacción de La Tercera de la ciudad, esté enmarcada y a la vista una portada del diario cuyo titular dice “Pronósticos Económicos para Chile mejoran por crecimiento record”?

No es inocuo que una ciudad que busca ser una fiel réplica de la realidad funcione exclusivamente sobre la base de la producción y el mercado. En KidZania todo se compra y se vende, pero no hay gobierno, ni aparato público, salvo la policía y el juzgado, que persigue y castiga delincuentes. No hay hospital ni consultorio, sino Clínica Alemana, donde solo nacen guaguas –muñecas- rubias y de ojos azules. El mundo en KidZania viene dado: se aprende, aprehende y explora, pero no se cambia.

Niños y niñas se divierten muchísimo, y era que no: luego de pagar la entrada que cuesta $8.900, tod@s quienes acceden son»libres e iguales» para emprender, gastar, ganar, ahorrar, invertir. Los «no iguales» ya quedaron fuera y los iguales van y vienen entre diversas ocupaciones sin considerar ningún desafío ni tarea colectiva. No hay pobreza, no hay contaminación, no falta el agua, no sobra el CO2.

Supe que en la semana KidZania recibe escolares. Y pensé que eso valdría la pena si quizás esta misma metodología e infraestructura (que funcionan muy bien para los fines propuestos), se usara para formar no solo consumidores, sino ciudadanos y ciudadanas. Me gustaría ver a niños y niñas canalizando su creatividad y expresando sus anhelos en campañas con propuestas para llegar al parlamento o Consejo Municipal. Si junto con la actividad comercial se replicara también la vida de barrio, la convocatoria a actividades deportivas, u otras iniciativas colectivas. Algunos me dicen que eso es aburrido. Yo no creo, no lo era para mí siendo niña, al menos. Otros más crudos me dicen que para qué, si finalmente es cierto que el mercado gobierna al mundo.

Pero si esto último es cierto, con mayor razón me parece que KidZania es una forma burda de lo que pensadores como Theodor Adorno definieron como Industria Cultural, donde, bajo la excusa del entretenimiento se naturalizan realidades que son construcciones culturales que favorecen a quienes detentan el poder político o económico.

Para terminar, una breve pregunta a quienes, después de todo lo dicho, todavía defienden a KidZania como un pasatiempo neutral o inocuo: Si en Cuba se levantara una infraestructura similar, y la ciudad replicara el funcionamiento e instituciones de la isla para que niños y niñas jueguen y conozcan el mundo adulto, ¿les parecería igualmente un pasatiempo inofensivo? Les dejo la inquietud.

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victor campos

Estoy en completo desacuerdo con la vision tan «infernal» que se da a este tipo de lugares y que pareciera que los niños que entran alli, se transforman en robot o cualquier cosa perversa.
Mi hija fue, tiene 7 años, simplemente le gusto como un juego y de alli no se a vuelto a acordar del tema. Es evidente que con toda la informacion que manejan, hoy los niños, es imposible que no asocien marcas, cosas y situaciones de «los grandes», pero el parentesis lo ponemos los padres, quienes nos preocupamos de cuales son las cosas importantes de la vida, las buenas costumbres, los buenos modales y los valores, y especialmente el valor del ser humano por sobre todo, y eso, al igual como me ocurrio a mi, se aprende en la casa.
Cuando uno trae buenas enseñanzas de la cuna, dificilmente lo externo te puede cambiar.
Si uno le hecha la culpa de sus actos a lo externo, habria que cerrar todo, desde las iglesias hasta los zoo, y creo que eso no debiera ser asi.
Creo que es irrelevante la existencia de kidzania y que por ningun motivo transformara a nuestros niños, mas de lo que puede hacerlo el canal Disney.

Ivo Tomicic

Hola, felicitaciones bueno, esto nos hace meditar…..

    nanedef

    nanedef

    gracias! esa es la idea, reflexión compartida slds!

Victor

muy buena descripción… me identifica, tengo 3 hijas que quieren ser «libres e iguales»… optare por el parque metropolitano

Sergio Hidalgo

Más preocupante que la atracción en sí, me parece lo que la sociedad «da por sentado», o el «cómo ve el mundo el ojo del ciudadano promedio». No creo que mucha gente se haya cuestionado lo que ofrece, sobra y falta en KidZania, creo que simplemente, quienes pueden pagarlo van y lo disfrutan, y asumen a ojos cerrados que lo que hay allí es un buen reflejo de la realidad. Más allá de los intereses detrás de quienes lo crearan, lo que me parece más terrible es su aceptación social. Esto no es una afirmación con datos, una percepción personal quizás fundada en la alta tasa de endeudamiento en el país, el observar como el 99% de la gente trabaja sólo para ganar dinero, ver cómo en Chile el ingreso se concentra tan brutalmente en unos pocos que sólo imponen metas de crecimiento a sus empresas, generando masas de vendedores que luego deben estafar a personas comunes para cumplirlas, etc…

Cada uno tendrá su visión del mundo. No quiero siquiera criticar al libre mercado ni al comunismo, ninguno de los dos en sus extremos me parece adecuado. En KidZania, para algunos faltará un servicio militar; para otros partidos políticos; para otros actividades deportivas de alto rendimiento; para otros mayor cuidado del medio ambiente; otros echarán de menos parques con ciclovías; otros la pesca; otros el emprendimiento empresarial o social; etc etc. Pero lo que me preocupa es que se inculque a los niños desde pequeños que el mundo simplificado consiste en: estudiar una carerra tradicional para ganar más dinero; trabajar para una empresa grande (no se te ocurra emprender o pensar en alguna empresa que no pudo pagar como sponsor!); que los niños con que te relacionarás en el mundo real son los que cubren los 8900 pesos de entrada; que las actividades sociales se reducen a las que generen recursos económicos o mantengan un marco natural para seguirlos generando; y seguir al rebaño aceptando la sociedad tal cual está concebida actualmente.

Me da la sensación de que estamos generando pequeños robots que deben obedecer a sus padres hasta que deban obedecer a sus profesores en el jardín infantil o escuela/colegio; para luego obedecer a sus profesores en la universidad; para finalmente obedecer a un jefe que a su vez obedece a una empresa; que a su vez obedece a otra empresa que concentra el poder en la industria; y que a su vez obedece a uno o unos pocos dueños, o a un fondo de inversión con pocos dueños.

Niños presos de un sistema que ya está inventado, cuya línea sólo deben seguir hasta su vejez. Y que ojalá piensen lo menos posible. Una buena carrera y no cuestionar lo establecido probablemente los llevará a tener una vida sin mayores contratiempos (más allá del sobrendeudamiento, la depresión y el aislamiento).

    Ma Guzman

    cual seria para ti entonces el mundo ideal????

    nanedef

    nanedef

    Gracias Sergio por comentar, justamente el desafío es generar en niños y niñas una capacidad crítica de la realidad, herramientas para proponer cambios y valoración del diálogo como forma de conocer y dar visibilidad a lo dicheros. Slds!

Alejandra Guerrero

Que triste darse cuenta que un lugar que dicen ser un espacio de «juego» para niños no sea mas que un argumento y apoyo al sistema de mercado que tanto hoy en dia se empeñan en demostrar que aporta al pais, donde lo unico que crece es la riqueza de los empresarios y las brechas sociales.

El ”ser (empresario), saber (ganar dinero solamente), cuidar (tu riqueza y la de nadie mas) y jugar (con los valores, las personas y la naturaleza) se convirtieron en sus derechos”

Ma Guzman

Existe siempre el cara y sello, el blanco y el negro, siempre hay distintas visiones de todo…..
Mis hijas fueron y lo pasaron re bien….se divirtieron y no tuvieron ningun trauma….
ademas el lugar queda en un subterreano donde no ocupa lugar del parque araucano y no solo esta Kidznia ahi, hay varias empresas mas.
es cierto que podria ser mejor….Siempre todo puede ser mejor….nunca estamos conforme con nada…. es una lastima!!!! trato de tener una filosofia de vida de disfrutar lo que te ofrecen y lo que tienes….seamos agradecido y dejemos de reclamar….porque deberias negarle algo a tu hijo que el solo puede hacer despues o talvez vaya con el colegio!!!

    Verónica Soffia

    Porque de los adultos depende lo que los niños consideren normal o bueno!! los niños pueden pasarlo bien en muchas partes, haciendo muchas cosas, jugando juegos de video encerrados o jugando en la plaza con sus amigos… pero a la gente pareciera habérsele olvidado por completo que SÍ DE PUEDE ELEGIR… lo pasarán bien igual pero de los adultos depende donde y como. No confundir el disfrutar lo que te ofrecen con dejar de elegir y conformarte con lo primero que te dan. Frente a ese cartel en la entrada de la universidad no puedo creer que los adultos no reaccionen… estamos tan acostumbrados que no nos damos ni cuenta y juramos que no hay ningún mal, porque nos hemos tragado esos males que nos echan encima sutilmente (aveces no tanto) día tras día…

    nanedef

    nanedef

    comparto que es importante cultivar la capacidad de gozar de las cosas, lo cual no se opone a tener una visión crítica para proponer mejoras y cambios para construir, colectivamente, una sociedad más inclusiva y equitativa.

M. Rosario Gallego Portella

María Ines
Claramente falto tu mirada en este proyecto. Me parece, que no siempre se crea o planifica desde la mala intensión, sólo que a veces los grupos no son lo integrales que necesitaríamos para pensar desde todas las miradas y lo delicado del tema cuando se trata de proyectos con nuestros niños.
Me parece que cuando estas cosas suceden, nos despiertan a todos o a muchos en la incomodidad y sólo desde ese malestar se produce un caminar hacia el cambio,
Te dejo una gran tarea, crear un espacio para los niños y congregar al grupo necesario para este propósito, donde las personas que crearon este parque también estén incluidas…siento que solo así construimos
Tienes gran capacidad de observación y un gran sentimiento

    vasilia

    vasilia

    Cuando uno trae buenas enseñanzas de la cuna, dificilmente lo externo te puede cambiar… ¿Y que pasa con los cientos de niños que no tienen enseñanza en su casa? Porque la realidad de Chile es que ahora son mucho mas los padres que no le enseñan nada a sus hijos que los que sí se preocupan por ejercer ese rol. Y eso se demuestra simplemente trabajando un par de dias en un colegio: desde prekinder hasta cuarto medio lo que mas brilla por su ausencia es enseñanza de la casa.

    ¿Que ven esos niños? Que uno solo tiene exito cuando tiene cosas de marca. No tienen valores, no buenos modales, ni nada, solo tienen un objetivo: el exito, materializado en cosas. ¿Que seran esos niños de adultos? Seres superficiales, egoistas, individualistas…

    Kidzania lo que esta haciendo es aprobar ese tipo de individuo. No lo fomenta porque el precio de entrada no da para eso (para eso esta la television), pero es un gran espaldarazo a un individuo que socialmente es harto nefasto pero muy conveniente para las empresas.

Edu

Me parece un buen aporte tu columna, ya que nos da una visión del lugar. De todas formas me parece que al igual que los juegos y peliculas, es nuestra responsabilidad como padres mostrar a los niños estos lugares y guiarlos en el sentido positivo de la experiencia. Lo principal es que son niños, mentes abiertas e ingenuas, que como padre, tengo el deber de guiar, pero no de censurar u ocultar.
Esto es como vivir y sólo existir de plaza Italia al Oriente, el Chile A que se llama, en el que vive menos del 2% de la población, si no se interactua con el resto, lo de Kidzania es

RAUL PARRAGUEZ NARANJO

TODOS SABEMOS QUE DEBEMOS «COMPRAR» , LO QUE SEA , PARA VIVIR.
EL PROBLEMA DE ESTA EMPRESA EXTRANJERA ES QUE NOS DICE O «RECOMIENDA» QUE MARCAS COMPRAR , PORQUE SI NO ESTA EN KIDZANIA ES «MALA».
Y ESE ES EL PROBLEMA , NO HAY ELECCION , OSEA , NO SOMOS «LIBRES» COMO EL LETRERO LO DICE.

Verónica Soffia

No tengo niños, no he ido al lugar y me alegra mucho haber leído esto. Había escuchado de niños que iban y no caí en cuenta del mundo que les estaban enseñando como «normal». Que bueno hacer la reflexión para poder hacerla con otros… sea como sea, me sorprende que haya adultos que crean que cosas como esta son «neutrales»… es como sentirlos esos mismos niños metidos en el sistema, sin cuestionar el mundo que se les pone en frente.

Felipe Bravo

También está el rol de los padres no? Por qué tienes que llevar a tu hijo para que preparé Pan, para que preparé chocolate, para que juegue al doctor, para que eche bencina. Etc? No hay que olvidar que ofrece algo que facilmente podemos hacer con nuestros hijos. Cuantos les enseñan a reciclar? A usar los Parques? Les enseñamos a andar en bicicleta, para que después salgan solos… No una vez al mes, sino cada fin de semana. Cuando fue la última vez que ejercitamos nuestra cabeza, invitando a nuestros hijos a imaginar sus propios heroes contándole historias, etc? Kidzania tiene salones para que en cómodos bergeres los papás, tal como siempre, se olviden de sus hijos, dejen en manos de otros estos temas, y se sienten a leer el diario, ver televisión, o navegar por internet. El problema de fondo sigue siendo el mismo de siempre, el tiempo de calidad que estamos dispuestos a compartir con nuestros hijos. Kidzania sólo es otra solución del mercado para un tema que los padres no quieren (queremos) asumir.

alejandro herrera

Estimada María Inés:
En Talca hace un par de años estmos intentando construir un proyecto al estilo kidzania, pero donde se promueven otros valores: Todo está ambientado como una aldea, donde cada persona tiene un rol fundamental para la comunidad, donde en un espacio central es posible discutir los problemas, encontrar soluciones. Se pueden preparar almácigos, leer cuentos, jugar. De los juegos y juguetes hay uno solo, para que los niños aprendan a compartir o a ponerse de acuerdo para usarlos o a esperar su turno. Es una comunidad con diversos espacios, para diferentes edades y gustos, pero con un principio genera: todfo está a disposición de todos y entre todos hacemos de este un espacio agradable y donde se puede crecer. Nuestro proyecto es muy ambicioso y estmos en este moemnto consiguiendo los fondos para construir en un terreno grande y muy bien ubicado que poseemos. Por mientras, arrendamos una casa y realizamos talleres, películas, charlas y actividades entretenidas para niños y adultos. El lugar se llama La Aldea y pueden visitar el sitio web: http://www.aldeacultural.cl Si alguien quiere venir y conocer o colaborar en este proyecto, bienvenidos!!!

    nanedef

    nanedef

    Felicitaciones por la excelente y creativa iniciativa, eso confirma que hay otras formas de hacer las cosas, que se pueden generar alternativas ¿ahí encuentro tu contacto? En Participa trabajamos en Talca. Slds!

Adelaida Vergara

Interesante columna, María Inés. Estoy de acuerdo en que no debiera estar en un terreno municipal y que es nefasto que se excluyan las áreas verdes, reciclaje y aparato público, entre otras cosas.
Sin embargo, creo que demonizarlo es darle más vida a algo que creo para los niños no es más que un juego. Si un hijo se obsesiona con ese lugar es porque algo le falta en su casa: espacios lúdicos, juegos de roles, guía de los padres, aire libre, etc.
El bombardeo de marcas es un detalle, ya que viven expuestos a ellas. Mi hija de dos años ya habla de Movistar, Chilectra y Soprole. No me horroriza porque vivo en una sociedad donde esas marcas están presentes. No vivo en un bosque aislado de la civilización.También habla de su familia, árboles, animales y personas, porque también son parte de la sociedad de la que ella es integrante.
Por último, me parece que la guía de los padres en estas circunstancias es esencial, y permite darle un verdadero valor pedagógico a casi cualquier espacio. Estamos acá para guiar a nuestros hijos, para enseñarles y llevarlos a sacar conclusiones. Bajo ese prisma, dudo que Kidzania los arroje a un abismo del consumo y la mala vida.

Andrea Alarcon

a ver si queremos educar a nuestros hijos eso es deber de cada uno de nosotros, tanto que se critica y todos de una u otra forma somos unos consumidores en potencia, uno quiere viajar otros un auto mejor otros la mejor zapatilla..nadie esta libre del consumismo y criticamos un lugar de esparcimiento, por poner mas publicidad..osea mejor ni vean la película de Kramer que te bombardea de publicidad todo el rato.. podría inducir a algo jajaja ..osea un poquito mas de criterio es la moda y hasta el de menos recurso aspira llevara sus hijos a kidzania o al lugar de moda

Andres Espinoza

Otro mas encargándole la educación de sus hijos a otro…si quieres ver verde, lleva a tus hijos a un parque, si quieres ver agua llévalos a un lago, si quieres ver hospitales hay muchos donde puedes ir…Kidzania es solo un producto que tienes la opción de comprar o no y encuentro patético tu intento de demonizacion de un PRODUCTO

    María Inés De Ferrari

    Ojo, que las instalaciones están en terreno municipal, no en un centro comercial privado. La idea de la columna no es demonizar el lugar, sino simplemente compartir mi experiencia y opinión sobre él. También podría hacerlo sobre una película, un programa de TV o cualquier evento abierto al público.

    En relación a la educación, el problema es que el lugar se publicita como educativo, y el alcalde en sus dos últimas cuetas públicas también se ha referido a él como tal. SAludos!

    Alvaro V.

    Te encuentro toda la razón, Kidzania es solo una alternativa más a todo lo que ya hay, esto no quierre decir que sea ni buen ni malo. Queramos o no nuestros hijos están expuestos a esto en todas partes, no solo en Kidzania. Por último, en el artículo nunca se toca el tema de que el lugar en el que está es municipal, por lo que usar esa excusa para responder a los comentarios es bastante mediocre.

Carolina Díaz

Pego aquí una columna que contribuye a explorar la dimensión de Kidzania que explora María Inés.
http://www.circunscripcionesmentales.blogspot.com/

ana ojeda

no pidamos educación en la entretención, velemos porque la educación parta en la casa y se complemente en los colegios, pero con los apoderados, educadores y estudiantes que tenemos en este momento, solo nos queda la educación en la casa.

Luis ramirez-cood

Resentido.!!! La familia Matte creo esta ciudad, para dar y ser propulsor de futuros pequeños y grandes empresarios y así lograr hacer crecer este país. No es mi culpa que antes no te hayas informado del proyecto y la misión y visión de este. Si tus hijos se aburrieron bueno llévalos al parque forestal ahy también corre agua. Y si ustedes prefieren un sapu a una clínica que? Problema de cada uno. Principalmente es una ciudad ubicada en un barrio acomodado y cosmopolitan!!! De mal gusto tu comentario

    Paula Sanchez

    Cada uno ve donde lleva a sus niños y cuanto vale la pena cuestionar un «producto» u otro. Los parques tambien son productos hechos por el alcalde de turno….sino vean las campañas nomas, o los alardes que hacen cuando se construye uno….que ademas sean un bien para la comunidad es otra cosa…
    A todo esto la familia Matte no creo esta ciudad, compro una franquicia como se hace con Mc donalds u otras empresas que poseen cadenas en todo el mundo.
    Vieron la oportunidad y la tomaron, bien por ellos porque les ha ido increible!!

Paola Bruzzone

Te felicito por tu opinión. Suficiente con lo que los nños ven del mundo de los adultos en la vida real. Para hacerlos felices, a nuestros hijos debes dejarlos primero…..ser niños.

Francisco Ceza G.

La mejor propaganda que existe, es la que se marca a fuego en el corazón, en marketing es top of hearts, y lo mejor es hacerlo con los niños, lento y pausado pero seguro… de los millones de niños que pasarán por hay solo algunos miles quedaran marcados para siempre, negocio redondo.
Pero lo peor no es eso, sino que quitarles «los momentos» (de Eduardo Gatti), además les acortamos su niñez…., los metemos desde niñitos en este sistema mientras menos pensemos y mas obedezcamos mejor!!
PENSEMOS y critiquemos, que la cabeza no es solo para bajarla hacer caso y levantarla para ver reallity y farandula…