Eran las 7:45. Había prueba, y el profesor decía “cabritos, son 5 hojas, así que me deben 100 pesos”. Luego pasaba retirando la plata, y entregando la prueba. Él la había fotocopiado con su sueldo, y había que devolverlo, no íbamos a cagarnos al profe. ¿La razón? No había recursos, a mitad de año ya no quedaba ni tinta ni hojas en el colegio, de las guías mejor ni hablar.
Cuando tocaba artes o tecnología y teníamos que hacer dibujos, llevábamos nuestra tablita de cholguán. Era muy ridículo andar con eso en el Metro, pero las mesas estaban viejas, llenas de hoyos, nunca se podría haber hecho una línea derecha sobre eso. En realidad, cuando digo mesas, me refiero a un pupitre clavado al piso, con un asiento de fierro, y donde tu respaldo es el asiento del compañero de atrás. Estábamos muy juntos, el olor en verano no era muy agradable.
A los que nos gustaba la filosofía, la profe nos enseñaba filosofía mapuche en las tardes, en el currículo eso no estaba y con 3 horas a la semana tampoco podría haber estado. Los profes de música daban clases especiales a los que quisieran ir, incluso uno dirigía una orquesta en el subterráneo abandonado. Y así con todo lo demás, que se sustentaba, básicamente, con buena voluntad y colectas en los «jeans days». Ni la subvención ni los tres mil pesos anuales que pagábamos financiaban nuestros inmensos privilegios.
El Instituto Nacional es un colegio cuestionable en muchos sentidos, nunca lo dejé de criticar. Siempre nos quejamos de los vicios que tenía, de la falta de mujeres, de la suciedad de los baños, de los malos tratos, del exitismo, de la falta de extensión, y un largo etcétera. Las movilizaciones internas y los discursos furibundos eran pan de cada día.
Eso sí, había que reconocer que uno se volvía petulante. Mucha historia y muchos discursos motivacionales chovinistas pueden nublarte a veces. Me cargaban, aunque con el tiempo hasta perdoné, a los viejos por hablar tanta lesera. En el fondo tenían que hacerle creer a un cabro chico pobre que no estaba necesariamente condenado a vivir como sus papás, y en ese afán no siempre los métodos eran del todo pedagógicos. (Digamos que el método Montessori no era viable, 45 alumnos por sala, clavados al piso, ni hablar de hacer un círculo con los bancos…)
Algunos rectores, senadores y ministros atacan la supuesta “segregación” del Instituto Nacional, pero jamás han estado dispuestos a cuestionar a los privados de los que son dueños ni a las “misses” de “the school” de sus hijos.
Todos repudiábamos la selección, precisamente porque habíamos pasado por ella. Pero diez postulantes para un solo cupo. ¿Qué otra alternativa había? Era mejor una prueba que el azar, y por supuesto, mucho mejor que la selección racial y religiosa de los “colegios del cerro”. Realmente es una suerte de elitismo, pero no se equivoquen, es el elitismo que más le ha molestado a la elite. Y por cierto, una reacción exitosa contra la adversidad de un sistema educacional diseñado para reproducir la desigualdad.
Esos son los privilegios del Instituto Nacional de los que hoy hablan algunos rectores, senadores y ministros. Ellos atacan nuestra supuesta “segregación”, pero jamás han estado dispuestos a cuestionar a los privados de los que son dueños ni a las “misses” de “the school” de sus hijos. Se llenan la boca con nosotros, como si eliminar un síntoma (porque eso es lo que es el Nacional) fuera a curar la enfermedad que la ha provocado. Como si nuestros “privilegios” fueran una panacea. Si les sirve de algo, nosotros tampoco queríamos que existieran, nunca deseamos que fuera necesario un colegio así, y lo gritábamos todos los meses por las calles. Pero no se preocupen, sabemos que es difícil que lo hayan notado, después de todo, sus calles quedan muy lejos de las nuestras.
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cmgonzar
Yo estudié ahí….salí el 98 y lo que mas me marcó fue la sensación de comunidad….profesores, padres o familias y alumnos (a veces) comprometidos con su futuro…el único reproche es que el compromiso es individual e individualista, prueba de ello son los 16(creo) presidentes de Chile que han salido de ahí y ninguno ha logrado cambiar el rumbo de este país, que sigue siendo igual de desigual que hace 214 años…como que nos dieron éxito(estoy conforme con mis logros), pero se nos olvidó el origen.
Roberto Barcia Ossa
Si te crees privilegiado porque no tuviste Misses y no fuiste a un school, sino que al IN, bien por tí. hay quienes no necesitamos ese privilegio del que hablas.
Por cierto, ¿filosofía mapuche? No existe tal cosa
ABDALAMASTER
Estimado Roberto:
La filosofia es por definición es el «estudio» de las problemáticas más comunes y complejas: existencia, conocimiento, verdad, moral, belleza, etc…. Para los mapuches el RAKIDUAM…. Pensamiento mapuche, es la manera de ver la vida y la creación, eso se conoce como COSMOVISIÓN (cualquier pueblo o sociedad se crea uno)… que es la manera en que un pueblo se autodefine, en este caso mediante los saberes mapuches o KIMÜN….
En resumen mi buen amigo: lea más y critique menos si carece de la información apropiada para hacerlo.
Lali
Pucha chiquillos, a mi me dan mucha pena uds. los institutanos, pero no es su culpa, es la formación elitista que les da el colegio y mucha pena que sus padres avalen dicha formación valórica por priorizar lo académico. Y no lo digo en mala onda, pero ustedes no tienen idea de vulnerabilidad, es verdad que siguen siendo un colegio municipal, pluralista porque tienen alumnos de todos lados, de casi todas las realidades, pero un niño vulnerable no estudia en un liceo del cual han salido presidentes de la república. Por favor… vulnerable es el chico que no tiene libros en la casa, que fue al jardín con ventanas blindadas, que no puede estudiar porque la hermana de 15 duerme en la misma pieza con el pololo y 3 guaguas. Vulnerable es el niño de Temuco que estudia en la cuneta hasta que le cortan la luz del poste. ¿Ustedes cachan que hay gente que no postula al nacional porque no tiene plata para la micro que hay que tomar para rendir el examen de admisión? ¿Ustedes cachan que hay niños inteligentes que trabajan en la feria porque sus papás encuentran que el colegio es una tontera? Esa es vulnerabilidad, esa es falta de privilegios. Caminar 3 horas para llegar a la escuela rural es sacrificio, no ir de lampa al centro de santiago. Cabros, uds son el foco de luz de la nación, pero hace rato que están funcionando con la llama a medias. Porque insultan al que desprecia su pedantería con tonteras como ‘picao porque no quedaste en el nacional’, ‘mediocre porque ni si quiera postulaste’…. es verdad que en su colegio exigen más que en otros, pero abran los ojos, ustedes no son las mentes brillantes del universo, no son superdotados, son niñitos bien, apoyados por sus familias, incentivados a estudiar, con gusto por la lectura, son niños inteligentes, niños con pirulín, eso es TODO lo que son. NIÑOS INTELIGENTES… y no se olviden que son niños, no son sobrehumanos, no son lo mejor y no todos los otros colegios no emblemáticos ni privados de Elite son tan pencas como ustedes creen. La cagó el rector? Obvio que si, pero es la misma crítica que hacen algunos de ustedes a todos los niños que no son de santiago, que no tienen papás que los apoyen, que no tienen libros en la casa, que no conocen a ningún universitario, que son mujeres, etc y cuyas realidades uds. no conocen. Hay todo un mundo ahí afuera de la liga de emblemáticos y la Universidad de Chile que va más allá del magno-ezfuerzo que hacen sus compañeros de La Victoria, Buin y La Pintana cuandon cruzan santiago de manera ultra sacrificada para ir al centro de la capital a estudiar. Ustedes son mejores que la chiva hedionda que les meten en la cabeza. Y no me importa mi redacción ni ortografía de este post. Chao.
ABDALAMASTER
Mi estimada Lali… estas muy equivocada si crees que no sabemos lo que la vulnerabilidad implica. Soy ex alumno del nacional. Nací, crecí y aun vivo en Lo espejo… mi padre obrero, mi madre dueña de casa, vivimos de allegado en dos piezas hasta que cumplí 14, dormía en la misma pieza con mi hermana, en la escuela básica e-565 de lo espejo me forme y me alimenté. Nunca sobró nada en mi casa, pero siempre hubo amor y respeto; pasamos varias situaciones complejas como familias. Cuando llegué al Instituto Nacional en el año 94, conocí gente con igual, peor y mejor situación socioeconómica, pero con otros problemas también, muchos igual de complejos que los que vivíamos en mi población. La vulnerabilidad no es solo una característica de las poblaciones rurales o de los campamentos.
Lo que si es transversal a la zona de cada quien, en Chile, es la falta de oportunidades por ausencia de un estado que se haga cargo como corresponde de la educación. El nacional o el liceo 1, no son mas que chivos expiatorios de esta supuesta segregación mediante la selección… La municipalización ha sido el mejor acto segregacionista de este estado, amparado por el «régimen militar». Así como la escasa mejora en las remuneraciones de la clase trabajadora (hoy ambos padres deben trabajar, y los niños viven solos y con más carencias que antes).
Elegí educar por la misma razón que nos criticas… como gran colegio, existen diversos especímenes, no todo institutano es un sabio o erudito, lo sé. Pero de ahí, a creer que no hay conciencia de la realidad nacional, eso es un error por desconocimiento. Si la hay, y me siento orgulloso de ello.
Elizabeth Lopez
No entendiste nada.
Mi hijo estudio ahy.. En ese colegio como tu dices ,vivimos en PUDAHUEL mi marido es obrero de construcción ..
El colegio se intereso del día uno de mi familia ,preocupándose siempre de que mi hijo comiera hasta que tuviera sus libros .. Jamas nos cobraron nada.
Ya han pasado años ,hoy mi niño termina su cuarto año de ingeniería civil en la USACH.
Te invito a informarte ,ser pobre no significa que debes enojarte con la vida.. si mi hijo no hubiese estado en el I.N ..creo su ingreso y MANTENCION en la universidad hubiese sido bien difícil..
Lali
Tener el apoyo de la familia y la confianza de los profesores es un privilegio que pocos, muy pocos tienen en este país. Más allá de lo económico, de lo rural, de las horas que viajan en micro.
sergio lopez
Fui uno de los que entro al manoseado nacional. Mas alla de toda esta prostitucion que se realiza todos los años luego de los resultados de esa prueba de seleccion para ingresar a la universidad guardo en mi memoria como si fuera ayer las miradas de mis compañeros. Los profesores que eran verdaderos iconos. Los patios. Las vidas compartidas en ellos. Mas alla de toda esa burda discucion siempre recordare que estuve en un lugsr durante muchos años compartiendo y haciendo mias las mas variadas realidades. Mucha competencia si existia. Pero de eso. Poco y nada tiene la culpa el colegio. Eso se aprende en casa. Cuando uno es un pequeño que ve a sus padres como el unico modelo a seguir. Padres muchas veces descrestados por darles a sus hijos lo que ellos creen mejor. No es un colegio ni miles. Es un sistema que separa segrega y diferencia. En esos patios todos eramos iguales. Arriba intitutanos.
José Abdala
Para todos aquellos que comentan, les contaré un detalle, mi querido Oscar Cornejo sacó doble puntaje nacional el año 2013, cuando egreso del instituto nacional… Pero no todos sus compañeros lo hicieron… muchos no quedaron en la universidad ese año… este insigne compañero (al igual que muchos otros) no fuimos a un preuniversitario de 4 años… estuvimos insertos en un colegio que nos permitió entender la educación desde otra perspectiva… pues nos dio la posibilidad de compartir con personas de toda clase social, política y religiosa, lo que nos permitió ser más tolerantes, y tener una visión de mundo distinta. Además, en su gran mayoría nuestras familias fueron un soporte fundamental, como debe ser.
Durante muchos años el emblemático liceo A-0, fue un colegio en que las más ilustres familias apostaban por la educación de sus hijos, pero de eso ya bastante… en la actualidad su sistema anticuado, solo genera frutos por una razón: aún existen familias que creen en sus hijos, aún existen profesores que entienden la educación como un deber social y aún existen alumnos que quieren superarse, y comenzar desde un mejor lugar.
Hoy existimos muchos “Institutanos” que elegimos educar, porque sabemos lo que eso implica… no todos nuestros profesores eran profesores de élite o sabios maestros que nos llenaron, con dotes mágicos, de la más grande inteligencia… no señores!!! Como todo colegio municipal tenía muchas carencias, un sistema con muchos vicios y carencias en donde coexisten individuos y personas. También había profes «chantas» y uno que otro que eran inexistentes… Sin embargo, había otros que sacrificaron tiempo y dinero porque creían en la educación… así como hoy lo seguimos haciendo muchos…
christian fierro c
IN gran colegio, un ejemplo, temen q’un liceo municipal opaque el rendimiento de colegios pagados a base de esfuerzo y mística, si el Sr.Solezzi cree q’sólo los preparan para la Psu q’les haga un seguimiento al rendimiento q ‘ después tienen en la universidad.
Manuel
Yo estudié en el IN cuando el rector Palacios quería que funcionara la Radio, cuando las salas del sexto piso se llovían en invierno, y de arreglo nada.
Habían sapos de la CNI haciendo clases (Pedro Urzúa de biologia) y había que tener mucho cuidado cuando subías el tono, ya que mostraba el fierro.
Después de Ed. Física había que ducharse en duchas de pésimas condiciones.
Hay que destacar ha varios maestros de ese entonces Fuenzalida, Belfor Aguayo, el Gran Maestro Encina, J J Muñoz entre otros más que con su entrega y esfuerzo hicieron que el IN se mantuviera en el tiempo.
Existía una gran unidad entre los compañeros y la diversidad social era tremenda.
Finalmente te felicito por esta por tu columna
Muchos saludos
teodoro herrera rivas
Me parece exelente el articulo del exalumno. Pero quisiera ir un poco mas al fondo. El hecho de que la educacion publica tenga resultados mas malos que la privada , se debe exclusivamente a un problema de competencia , los colegios. particulares compiten , si los resultados son malos , el profesor es despedido. En el colegio publico da lo mismo. Si hicieramos jugar futbol a ambos sistemas , la brecha no seria para nada amplia, y ahi se va al carajo la diferencia social y la alimentacion. Es solo un problema de mentalidad.
Mafer
Tuve «la espléndida fortuna» de estudiar en el Instituto Nacional y a lo primero que me acostumbré fue a escribir su nombre con Mayúsculas. Ingresé en 1964, en esos años a 6º preparatoria (los cursos comenzaban desde 5º). Provenía de una escuelita del Pdo 11 de la Gran Avenida, en que éramos 95 alumnos en todo el colegio (entre 15 y 20 en cada uno de los cinco cursos existentes) y no por ser personalizado, sino por ser pequeño ( incluso primero y tercero tenían clase en la misma sala y con la misma profe (una mitad de las filas era 1º y la otra mitad de los asientos era 3º). Bueno de ese colegio entré a un monstruo en que sólo en mi sala había 49 energúmenos, (estuve 3 meses con Psicólogo). Al año siguiente pasamos al edificio nuevo con entrada por San Diego 32.
De esa época soy. En la actualidad acabo de cumplir 35 años como Médico (Pediatra) y me he dado cuenta jóvenes muchachos que el IN no me preparó para la prueba de ingreso, ni para mi estadía en la universidad… me preparó para la vida. Siempre se nos ha envidiado y creo que no se nos envidian nuestros supuestos privilegios, sino que se nos envidia nuestra mística. Mística que se refuerza a los 10 años de egresados del colegio (porque en esos 10 primeros años estamos organizando nuestro futuro… (profesión, novia, auto, casa , tal vez hijos, cuenta corriente, trabajo…) y en eso se nos van unos 10 años hasta que regresamos a nuestra cuna académica, a un acto, a un almuerzo de aniversario o a cooperar con una cuota anual.
A eso es lo que se enjuicia.
Eso es lo que la educación privada nunca logrará comprender. (y menos un consejo de rectores universitarios).
Los saludo con la que han dado en llamar mi frase inmortal: «del Instituto Nacional no se egresa… sólo se deja de asistir a clases».
Cristian
Comparto tu opinión, es una realidad distinta desde adentro, pero al entrar y salir, conoces otra realidad mucho mas violenta, te das cuenta que por muchos pupitres empotrados al suelo, que te cobren la fotocopia, y que no hayan mujeres es el pelo de la cola para los demás colegios y liceos municipales, incluso subvencionados. En mi liceo tenía que cuidarme de quienes asaltaban, de quienes trataban de pelear sin motivos, otros pelean por mujeres, gente tratando mal a los profesores amenazados a veces hasta de muerte, los libros no los podían ocupar los profesores en primero medio porque los demás compañeros apenas leían (no hablo de costumbre, sino de aprendizaje) y no eran capaces de entender la materia. La realidad del Nacional es tal como la dices, pero que nunca se te olvide… que la realidad del resto de Chile es mucho peor. El Nacional incluso con sus pupitres al suelo, profesores que se sientan a esperar sus jubilaciones, y las constantes protestas, es un sueño para los demás niños y adolescentes del resto del país. En la vida del chileno promedio el único que te da charlas motivacionales es «el» profe buena onda del liceo, nadie te dice que vas a llegar a la universidad, con suerte te dirán que seas mejor que tus padres y que el trabajo dignifica, para que no te de vergüenza trabajar en un local de comida rápida o en la feria el fin de semana con tus viejos. El Nacional es un emblema tremendo, «el futuro del país», fábrica de capital intelectual y político. Aprovechen sus «privilegios», y dejen de odiar la tremenda oportunidad que se les dio, ya que si los futuros jefes de Chile no saben valorar lo que tuvieron, no valorarán lo que tienen, y quienes estén bajo su mando serán afectados de igual manera, como una especie de «monito mayor». Tienen una tremenda responsabilidad, y si alguien no quiere cargar con ella, deje de repudiar al instituto y no reclamen sin proponer soluciones. Es un comentario general, no al autor, cuya nota encontré excelente.
Manuel
Quiero destacar dos cosas:
1) Quién hable de convertir al Nacional en mixto, NO TIENE IDEA DE DONDE ESTÁ PARADO. El Liceo nº 1 Javiera Carrera es el complemento natural del modelo y no hay que sumar ni restar nada. Si del Instituto han salido muchos presidentes, la primera mujer en el cargo es del «A-1» y no es casual.
2) Fíjese en la redacción y ortografía de los Institutanos que aquí comentaron (incluidas ex-alumnas del Liceo A-1 por cierto)…. Impecable… ¿le sugiere algo?.
Adriana Pinto Rojas
Uf, eres la sepa de una buena cosecha, no olvides nunca que eres y serás, Institutano por siempre! !!!
Javier D
Entregar posibilidades de movilidad social a un puñado de rotos que no necesitan deletrar su apellido, ese es el gran pecado de los liceos emblemáticos.
Omar Andres Díaz Moreno
Mafer
Tuve “la espléndida fortuna” de estudiar en el Instituto Nacional y a lo primero que me acostumbré fue a escribir su nombre con Mayúsculas. Ingresé en 1964, en esos años a 6º preparatoria (los cursos comenzaban desde 5º). Provenía de una escuelita del Pdo 11 de la Gran Avenida, en que éramos 95 alumnos en todo el colegio (entre 15 y 20 en cada uno de los cinco cursos existentes) y no por ser personalizado, sino por ser pequeño ( incluso primero y tercero tenían clase en la misma sala y con la misma profe (una mitad de las filas era 1º y la otra mitad de los asientos era 3º). Bueno de ese colegio entré a un monstruo en que sólo en mi sala había 49 energúmenos, (estuve 3 meses con Psicólogo). Al año siguiente pasamos al edificio nuevo con entrada por San Diego 32.
De esa época soy. En la actualidad acabo de cumplir 35 años como Médico (Pediatra) y me he dado cuenta jóvenes muchachos que el IN no me preparó para la prueba de ingreso, ni para mi estadía en la universidad… me preparó para la vida. Siempre se nos ha envidiado y creo que no se nos envidian nuestros supuestos privilegios, sino que se nos envidia nuestra mística. Mística que se refuerza a los 10 años de egresados del colegio (porque en esos 10 primeros años estamos organizando nuestro futuro… (profesión, novia, auto, casa , tal vez hijos, cuenta corriente, trabajo…) y en eso se nos van unos 10 años hasta que regresamos a nuestra cuna académica, a un acto, a un almuerzo de aniversario o a cooperar con una cuota anual.
A eso es lo que se enjuicia.
Eso es lo que la educación privada nunca logrará comprender. (y menos un consejo de rectores universitarios).
Los saludo con la que han dado en llamar mi frase inmortal: “del Instituto Nacional no se egresa… sólo se deja de asistir a clases”.
Elizabeth Lopez
Totalmente de acuerdo con cada una de tus lineas.
Quienes hemos sido apoderados de este gran colegio en donde reciben a brazos abiertos a todos aquellos alumnos con ganas de «surjir» y «avanzar» deciden sus padres alinearlos en el mejor colegio de chile.En el Nacional entras con merito propio desde el primer día enorgulleced a tu familia completa y le entregaste las mejores herramientas a tu hijo.
Cuando estas adentro ,miras observas y te das cuenta que tristemente EA un colegio abandonado y que si no fuera por sus profesores y quienes gestionan y la verdad que hacen milagros …Es ahy donde te detienes y pienzas ,Estos niños petulantes y estos profesores exigentes( que solo su gran vocación y amor al nacional)…
Como mierr.. Lo hacen para mantener este Honorable colegio con prestigio Nacional.
Agradecida por siempre!
Patricio
Hubo un comentario negativo. Fue suficiente. No se le permitió pensar diferente; se le atacó despiadadamente. «Los más inteligentes…» dicen, entre otros tantas aseveraciones de índole similar. «Hacen una guía de matemáticas los 3 días de semana santa». ¡Oh!. ¿Se preparan la vida o para la muerte en vida, para el continuismo de este fracasado sistema donde la competencia consiste en ganarle a los demás y no en triunfar sobre uno mismo, cuando la vida así lo amerita?.
Defensas y ataques. Pocos argumentos.
Se que en los liceos con número hay muchos que si pueden argumentar. Los conozco.
Si hay un privilegio, es honorable ensalzarlo con la humildad.
El Burrito
«Quien habla mucho poco piensa» – Carlo Dossi
solo dejare esa cita y le instare a que reflexione un poco lo que acaba de escribir, luego simplemente cabe señalar la diferencia entre lo sabio que es tener un pensamiento que pueda o no discrepar con los demas y lo estupido que es hablar sin pensar lo que se dice
PD: para cultura general el Instituto nacional tambien tiene letra y numero, es el liceo A-0 Instituto Nacional Jose Miguel Carrera
saludos 🙂
Christoph
Buenísimo
Felipe
Las elites a los largo de la historia siempre han defendido su condición de privilegio, siendo casi una condición humana no estando nadie exento, ni siquiera los alumnos del IN, los cuales no tienen mucha diferencia de los alumnos de colegio Cumbres, a excepción de unas lucas más en el bolsillo. Que fácil es nombrar las dificultades que se ha tenido en la vida cuando se mira de la vereda del frente, cuando ya cruzaste, cuando te uniste a lo que criticabas. Desde la vereda del frente, incluso todo toma una connotación casi épica, el discriminado pasa a ser igual o más que el discriminador, aunque sea solo en sentimiento. Lamentablemente el individualismo y la competencia son parte del IN, y no es raro que sea así teniendo en cuanta los alumnos de este establecimiento desde niños han estado expuestos a eso, volviéndose casi una condición natural. Somos nosotros los privilegiados, somos nosotros los esforzados, el resto no está al nivel, el resto está condenado a la extinción como diría Darwin. El comentario de este artículo es una defensa casi llevada por la inercia de haber estudiado en el IN. El focalizarse en las mesas es no entender nada de educación, como si una mesa más bonita o más grande hiciera la diferencia, y una más pequeña generara la perdición, dándole más mérito al que paso por eso. Lamentablemente el instituto nacional está privando a los niños de los liceos numerados, de compañeros que pudieran tirar el carro, de compañeros que podrían hacer mucho más socialmente por el país quedándose en sus colegios, y yo creo sin poner en riesgo su éxito personal, por un afán completamente individualista y exitista. El IN es el culpable de poner el incentivo exitista en las familias, la competencia indiscriminada que marcara a ese niño de por vida, y que lo privara de ser un aporte social, para convertirlos en uno más de la elite. Si ese niño del nacional se hubiera quedado en su colegio, talvez tendríamos más niños de colegios públicos en las universidades, talvez seriamos un país un poquito más avanzado e integrado, talvez seriamos una sociedad un poquito mas feliz.
diego
Eso es como decir que el instituto no fue un aporte en ningún sentido en la vida de esos alumnos, y que lograrían lo mismo en sus colegios de origen. Lo dudo mucho, el efecto par que puede mejorar a los compañeros del alumno, también puede empeorarlo a el. Y además, aunque repartieras a todos los alumnos de un colegio entre los demás, eso tendría efectos mínimos a nivel general. El nacional no toma a todos los mejores alumnos del país, toma a una cantidad muy pequeña. Se han hecho estudios de como el alumno que quedo un punto bajo la linea de selección y permaneció en su colegio, y el alumno que quedó un punto sobre ella e ingreso al nacional marcan resultados abismantemente distintos en la psu, por lo cual difícilmente se pueda decir que el colegio fue un factor neutro.
Es posible que sin el instituto de por medio, el mundo fuera menos inclusivo, tendríamos a menos pobres en las universidades, menos premios nacionales, menos presidentes de clase baja, etc porque no solo basta con el talento de ese niño, hay que sacarlo de un entorno que no lo propicia y llevarlo a otro.
Rodrigo
Estimado, habrá algún estudio serio sobre ese «Efecto Pares», aplicado a la realidad chilena obviamente
Felipe
Diego:
Tu respuesta es totalmente individualista y se focalice en un parámetro que no necesariamente pueda implicar un cambio en el bienestar social del alumno (individualmente hablando). Lo que te interesa es saber si el alumno hubiera estudiado lo que quería y en la U que quería. No si paso de 790 puntos a puntaje nacional, porque eso es para la foro y no es más que estadística barata. Si el mismo alumno es capaz de entrar por ejemplo a ingeniería comercial en la católica proveniente de su colegio original con 750 puntos o lo hiciera proveniente del IN con 780, da exactamente lo mismo. Yo prefiero que entre con 750 y que sea un aporte para sus compañeros de colegio, desde el punto de vista de la colaboración y no del individualismo como ocurre en el IN. Los reiterados paros del IN, y que no se haya bajado en los puntajes de PSU, muestra que el gran porcentaje de éxito lo logra el propio alumno y no es el colegio el determinante. Si eso fuera así, tendrías una correlación positiva entre los días de paro y la baja en el puntaje PSU, lo cual no se da.
Lo único que hace el nacional es pasar más materia que otros colegios, y tiene la ventaja que lo puede hacer porque saco lo mejor de dichos otros colegios.
Rodrigo
No solo tienes efecto par en chile
http://mideuc.cl/wp-content/uploads/2012/07/1201_El-efecto-de-las-caracteristicas-de-pares1.pdf
Sino también como la diversidad crea grupo y por ende sociedades más inteligentes.
http://www.scientificamerican.com/article/how-diversity-makes-us-smarter/
Rafa
Yo no estudie en el IN, soy de campo, de region o huaso si es que sale mejor. De esos que siente orgullo de gritar uyuuuuui!. Pero pienso que tu comentaria es atinado desde el punto de vista en el que estas para criticar el IN, especialmente el sentido de hazaña que he leido en los comentarios de otroa institutanos. Solo me parece que tu culpas aa fiebre de matar al paciente y no a la verdadera causa de la enfermedad. La gente del IN no es culpable de lo que recibieron asi como tampoco son las luz ni los salvadores de Chile.
P.Zuñiga
Es una respuesta al que no quiere ver…
zorron123
el que puede, puede… dicen por hay