#Educación

Me aburrí de estudiar pedagogía

Compartir

Me aburrí: me retiro de pedagogía.

Me aburrí porque la gente se llena la boca con nuestra profesión y muy poca gente que la está estudiando y que la ama hace algo por poner el tema más allá de cómo acceder al colegio.

Me aburrí porque el gobierno cree que con tener más de 600 puntos y amarrarse a trabajar se hace un buen profesor.

Me aburrí porque el Presidente se empecinó en decir que los profesores no se evalúan, siendo que el 98% sí lo hace. No se critica la forma, sino que el método: el que tiene plata compra el portafolio y grava al famoso video que es más falso que mayonesa sin huevos. Literalmente “para la foto”.

Me aburrí porque el sueldo es mísero, la pega es inestable y escasa. Nadie piensa que el profesor come, duerme, tiene familia e hijos. ¿Alguien sabe lo que es realmente planificar? Es poner harto tiempo y esfuerzo mental para ordenar mil argumentos en un papel y que calce. Si no, eres incompetente.

Me aburrí porque se nos mintió diciendo que la prueba Inicia será de referencia y ahora será obligatoria.

Me aburrí porque hay un montón de gente que ingresa a la carrera porque le alcanzó el puntaje o por la especialidad y no le tiene amor alguno a la pedagogía.

Me aburrí porque el presidente del Colegio de Profesores no representa a nadie: dejó de hacer clases hace varios años y hoy habla como si las hiciera todos los días. Se agradece el sacrificio, pero si lees su biografía, dos tercios es sobre cómo se conocieron sus papás y lo pobre que era, y un solo párrafo para decir “hice clases en varios colegios”. Nada más.

Me aburrí porque en todas las universidades se enseñan teorías del año de la pera que pueden explicar muchas cosas pero ninguna se adapta a la realidad. Vamos a enseñar a 50 personas por sala tratando de que se concentren con la garganta que ya no da más.

Me aburrí porque tengo una mujer con la que pretendo formar una familia y tener hijos, y me preocupa el futuro. Porque vamos a gastar tanto tiempo en la pega que no nos va a quedar tiempo para la convivencia como el que desearíamos por culpa de un trabajo que por Dios que es absorbente. Tengo miedo de que el cansancio emocional y lo pesado de este trabajo le ganen al profundo amor que nos tenemos. No quiero terminar divorciado como muchos profesores.

Me aburrí porque tengo una mujer con la que pretendo formar una familia y tener hijos, y me preocupa el futuro. Porque vamos a gastar tanto tiempo en la pega que no nos va a quedar tiempo para la convivencia como el que desearíamos por culpa de un trabajo que por Dios que es absorbente.

Me aburrí porque todos dicen que somos importantes y nadie nos reconoce por uno de los trabajos más nobles del mundo: enseñar. Si se equivoca el médico, no importa, él estudió siete años y sabe mucho; si el ingeniero no hace lo correcto con el peso que tiene estudiar matemáticas puede comenzar de nuevo. Si el profesor se equivoca todos se van contra él.

Me aburrí porque, si bien estudio una carrera “barata” en comparación con las “importantes”, y a pesar de que el Estado invierte en mí alrededor de 6 millones de pesos entre crédito y beca, está malgastando su dinero. Porque finalmente me convertirá en un cesante ilustrado el día que me expulse de la universidad, sin trabajo y contribuyendo a que mi familia diga: ¿Y por qué estudiaste pedagogía, pudiendo estudiar derecho?

Espero me disculpen la rabia con que está escrito esto, pero es necesario poner sobre la mesa otro argumento: felicito a todos los estudiantes que estudian pedagogía y se enamoraron de ella en el camino. Porque saben que es un trabajo precioso que considera lo valioso del aprender. Porque saben que no son muchos los que se terminan enamorando de ella.

Porque para estudiar pedagogía hay que ser bien valiente: cuando salgas de la universidad estarás posiblemente cesante o, si encuentras trabajo, con un montón de estudiantes por sala que no te pescan ni el saludo, cansado, sin tiempo y queriendo llegar luego a la casa.

Y por si esto no fuera poco ahora con la amenaza de un año académico desde marzo hasta enero. 

———–

Foto: Leo PrietoLicencia CC

155
531

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*

155 Comentarios

oria Vidal Almuna

ojo !!!! grabar un vídeo es con «b» no con «v ……yo también soy Profesor, pero no puedes tener esa falta ortográfica. En Buena

GERMAN PATRICIO BAEZA PAVEZ

mi experiencia para adornar la guinda de la torta, entrega de informes de notas semestral, de 16 apoderados 7 los fueron a buscar y los restantes nunca los retiraron…Entrega de carpetas y certificados al terminar el 8º año básico, tuve que enviárselos con los apoderados que retiraron, ya que nunca aparecieron.

    mauricio

    Estimado german, si tienes 16 apoderados entonces no tienes idea de la realidad del profesor chileno, prueba a tener 45, que te digan ayudeme a controlar a mi hijo, o como es posible que le ponga esa nota, el problema base aqui es que los padres creen que los profesores son guarderia para sus hijos y que el colegio debe enseñar ademas de contenidos, los valores que ellos no le enseñan a sus hijos.

    Basta de sueldos indignos, de pasar todo el dia en el colegio, y llegar a trabajar a la casa, corregir cerros de pruebas, armar otro cerro mas, hacer mil planificaciones que casi no sirven de nada, de dormir poco y nada, de aguantar insultos de los niños, de aguantar padres que no creen que sus hijos son como son, de las puñaladas en la espalda de colegas, de cuestionamientos sin razon del equipo directivo, de tener que ponerse la camiseta del colegio, que significa sacarse la de la familia, amigos y vida personal, basta de ninguneos, basta de llantos, basta de todo, por favor de una vez amemos a nuestros profesores, porque dejan el alma en la sala y solo se contentan con la sonrisa de un solo niño, con que un niño les diga que aprendió, eso es ser profesor.

    Ingeniero en informática, pero……

    Hijo de profesores, sobrino de profesores, primo de profesores, hermano de profesores, esposo de profesora y dirigente scout por vocacion.

    Y a mucha honra!

Eliana Salazar

Valiente decisión, la vida hay que disfrutarla, no querrás estar planificando cuando quizás algún familiar tuyo muera, quedando con la pena de que nunca hayas dedicado el tiempo necesario para dedicarle amor a esta persona, yo educo, amo mi profesión, amo mis alumnos, amo ver sus avances, amo jugar con ellos., pero no imagino entregar mi vida a un sistema de porquería, prefiero tener una vida acompañada y feliz , sin tanta presión. Y de mediocridad no tengo nada, siempre lo mejor en mi sala, innovación constante, entretención, cariño, apoyo,todo. Los mejores educadores NO están en aula, tienen una visión más grande de la vida, NO son mediocres!!!! no se conforman con vivir de esa manera, por lo que buscan otros horizontes, y aún así extrañan las aulas y el cariño de los alumnos.

    Red Queen

    Excelente! Es mi visión también. Pero no los extraño 🙂

Nany Prea

Este artículo refleja nuestra realidad, el 40% de los docentes abandonan sus cargos a los 5 años de haber empezado a ejercer, por eso bienvenida reforma, no mejorará todo pero es un paso. a exigir mayor tiempo no lectivo para los docentes.

Maribel alejandra

Loable decisión y acto de valentía , después de 17años de docencia y de igual de muchos que uds. considerarme un profesora por vocación debo solidarizar con mi colega o ex colega en cuanto que hay mas cosas que te van desencantando hoy en día que las que te reencantan…..Suerte y espero poder tomar prontamente la misma decisión

javier Hidalgo

Agregar los casos de agresiones, de alumnos a profesores, muchas veces no distinguen en agredir a una profesora.
Aguante profes!

Nidy Liz Marchant

No podemos desmentir todos «tus aburrimiento» compartidos por muchos docentes, pero ¿qué hacemos por marcar la diferencia?.

Siempre habrá personas que nos desprestigien, que nos refrieguen su ignorancia y olvido. Ignorancia porque no conocen todo lo que debemos trabajar (planificar clases, corregir y realizar pruebas, etc.) para obtener: «aprendizaje» brindado a un legítimo otro. Olvido porque, justamente quienes nos señalan, desconocen el hecho que todo lo que conocen, aplican y valoran es gracias a lo brindado por un maestro.

Quienes tuvimos la dicha de poseer experiencias enriquecedoras con docente y como docente, comprendemos lo impagable de un «gracias tía», «gracias profe», un dibujo, un abrazo, una confidencia.

La culpa la tiene el empedrado. Poner más temas de lo esperado por un docente, ahora es más posible que en otras épocas. Te invito a buscar más espacios virtuales y físicos… créeme existen.

¿cómo puedes apuntar con el dedo a quienes estudian pedagogía sin amor a la profesión si tú, asumiendo que eres un estudiante de pedagogía, renunciaste a ella?

Asumo – y espero – que el tema que escribes es para denunciar los sesgos sociales en contra del docente y mostrar sus condiciones profesionales y que realmente, no seas estudiante de pedagogía. (en este aspecto poseo inquietud, pues tu presentación indicas que eres profesor estado en historia Historia, Geografía y Educación Cívica, de la Universidad de la Frontera…)

Los cesantes profesionales no solo se enmarcan a los profesores, existen muchos ingenieros comerciales, periodistas, etc. que no están trabajando en el área que estudiaron.

No niego tus palabras de aburrimiento, pero asumo que solo denunciar sin marcar diferencia es fácil. Estudiar una carrera no es valentía, es el interés por contribuir con mejores herramientas a nuestra sociedad, sin embargo, hacer la diferencia con nuestros estudiantes, eso si es valentía.

Recordando el resultado de nuestra selección chilena, el reconocimiento no fue por ganar el campeonato, fue por su entrega. La entrega docente se nota en la dinámica desarrollada con tus estudiantes, se evidencia en las sonrisas brindadas, se siente en la confianza que toda la comunidad deposita en tu actuar profesional.

Quienes estudiamos pedagogía no es porque no nos alcanzó para más, sino todo lo contrario, esto es «que nos alcanzaba para todo» y por ello, deseamos que otros logren alcanzar algo de lo que hemos logrado obtener. Así, un verdadero docente posee una visión amplia, pero sobre todo, un gran corazón.

No somos docentes para ser reconocidos, sino para reconocer a un otro y, justamente este aspecto, es lo que transparenta un docente que ama su profesión y que marca la diferencia, constantemente, en la sociedad.

    Diego Vrsalovic Huenumilla

    Estimada Nidy:

    Agradezco tus palabras, porque fue uno de los comentarios que más me llamó la atención dentro de toda la repercusión que tuvo la columna.

    Mientras hice clases, debo decir que sí hice bastante por marcar la diferencia. No es fácil hacerlo en un colegio técnico, municipal y vulnerable enseñando Historia, pero se puede. Es más, se echa de menos hacer clases.

    Es cierto: Hoy no estoy en la sala, pero debo decir que de manera momentánea. Mi objetivo central no era trabajar donde me encuentro actualmente, pero el objetivo en el que me encuentro no deja de ser el mismo: Dar una pelea subrepticia por poner estos mismos temas sobre la mesa, pero en otro ámbito. No he renunciado a esta lucha, pero no es menos cierto que hay que ampliar el ámbito de acción.

    Precisamente el tono de la columna es de rabia, es de denuncia, es de protesta. Lo escribí cuando era estudiante y lo sigo sosteniendo, en particular por las condiciones en que una profesión tan hermosa se desempeña.

    Me quedo, con todo, con un concepto que acuñaste y que me voy a permitir sustraer cada vez que tenga la oportunidad de hablar en público: La «entrega docente», pues un profesor o una profesora «posee una visión amplia, pero sobre todo, un gran corazón».

    Mis saludos,

    Diego.

Jose Stein Guerrero

Que bien que te hayas aburrido, de esa forma dejas el puesto a alguien que si le guste educar, a mi me encanta ser profesor.

J Stein

Germaine Cancino Dalidet

entonces querida, no era tu profesión… si así lo fuera hubieras seguido con alma y corazón educando para lograr cambiar desde la base, estos conceptos.

Red Queen

Con lo único que difiero es con estudiar pedagogía por la especialidad. Eso es lo que amo de mi carrera, y ese amor me permitió dejar un sistema tóxico que me estaba matando, siendo basureada todos los días por estudiantes y superiores que porque tienen un cargo directivo se creen más, por clases personalizadas de 1 a 10 personas que exigen que les dé lo mejor de mi conocimiento para ayudarlos a desarrollar sus habilidades. Mi labor es respetada y bien pagada y el horario me permite estudiar posgrado. Tengo trabajo gracias a la brecha en los recintos educacionales formales con estudiantes que después se dan cuenta que pondrían haber aprendido mejor si se hubiesen dedicado.Cada día aprendo más y me enorgullece mi trabajo. Amo el conocimiento relacionado con mi especialidad y no quiero dejar de estudiar jamás. Eso no me hace peor pedagoga. Me hace excelente. Porque no soy solo instructora. Claro que no duro mucho con grupos de 40. Mi cuerpo no puede. Traté 10 años y no era mala. Pero sacrifiqué a mi familia y mi estabilidad emocional. No era feliz. Ahora sí lo soy.

MISAEL DAVID VÁSQUEZ PLAZA

Falta: De padres irreponsables que mandan a sus hijos a la escuela para que se los cuiden, no les interesa la educacion, las reglamentaciones ni en broma en la casa, y luego se atreven a acusar a los profesores de tratar mal a sus hijo. ¿quien es quién el que trata mal?
¿ No es el hogar el centro y principio de la educacion y las buenas costumbres??

teparatres

al decir ‘grava’ se refiere a grabar un vídeo?, aunque estoy muy de acuerdo con el texto y creo que de verdad hay que cambiar el sistema pedagógico y educacional chileno creo que no se admite que un profesor tenga fallas ortográficas como esa.
saludos!

Paola Molina

Que identificada me siento con cada una de las letras que escribiste, amo con toda el alma ser profesora, juro con mi vida que si tuviera que elegir otra vez que estudiar elegiria ser profesor otra vez.
Pero que hacer cuando en el camino de mi carrera universitaria, me tope con una realidad tan cruda que nos hace pensar y tomar estas opciones y aun duele mas referirnos a esta carrera con las palabras que aluden al aburrimiento de un sistemaeonomico, politico y social.
Se me hace un nudo en la garganta porque yo amaba mi carrera y el hacer clases todo indicaba que era lo que queria para el resto de mi vida…pero esto, la realidad de una sala de clases, los sueldos, el tiempo y lo desvalorada que esta por no ser un carrera de las «importante» me mato.
No es ser mediocre, para nada porque ya comprobe que si me la podia, en todos los sentidos, pero esto es mas fuerte, mas imponente que seguir ejerciendo una carrera que ya no te llena, que ya no te sientes valorado, y peor aun…por el mismo amor y ganas de hacer bien mi pega, teniendo a cargo la educacion de los niños de mi pais, no puedo ser tan egoista y hacerles clases no con las mismas ganas e intenciones a los niños que si necesitan a profes activos y dinamicos.
Yo de verdad sufro con esto, y me alegro tambien por los que siguen y se enamoran aun mas de la pedagogia.
Saludos

Karina

¡Excelente! Simplemente es excelente que plantees todo lo que vivió mi madre, razón por la cual desistí de estudiar pedagogía. Esto debería saberlo todo el mundo! Es injusto como se le trata al profesor!!
Por otro lado, gracias por expresar de tal manera lo anteriormente expuesto. Saludos!

Juan Subiabre Urrutia

Totalmente de acuerdo. No hay nada nuevo bajo el sol. Los gobiernos pasan y todo permanece igual. Hay que dedicarse a otra cosa.

Felipe Garrido

Está bien que te hayas retirado, con esas faltas ortográficas… no querría que alguien así le enseñara a mi hijo

Angélica Lozano

Diego, en el tercer párrafo escribes y grava al famoso video, si te refieres a filmar un video entonces se escribe grabar, si es algo sobre algún impuesto al video entonces está bien escrito. Por contexto me pareció que te referías a grabar.
Saludos

    Francisco

    Si vas a citar un texto para dar tu comentario o una opinión, por favor usa «…», se llaman comillas. Por contexto, me pareció que te querías referir a una cita, ¿No? Saludos.

karen lemus

He leido todos sus comentarios, yo queria ser profesor era lo que mas queria, logre estudiar 3 años;y me embaraze. Mi hija sufrio un accidente y decidi cambiarme de carrera (ing. prevencion de riesgos), la cual tiene mucho que ver con la pedagogia. Y creo en verdad que todos los profesionales tenemos un poco de pedagogia. Como lei en un comentario» no todos los profesionale strabajan en sus ares», es muy cierto, y no todos ganan dinero por ser ing. Debo decir que cada persona tiene su vocacion, pero sin duda es evaluada a diario por muchos vectores, como salario, tiempo en familia, etc. Yo amo la pedagogia amo mi profesion. Creo que todos somos importantes. Sin embargo los profesores son los que nos forman. yo he hice clases y he dado charlas de capacitacion , puedo decir que es lo mismo. Un fuerte abrazo a todos mis profesores. los quiero un monton!!! y un abrazo a todos ustedes que entregan mas que contenidos en sala de clases.!! 🙂

Viviana Ogalde

Hola, yo llevo 8 años ejerciendo mi profesión (educación diferencial) y es cierto, todo está cuesta arriba para los profesores, mi pareja es profesor de educación básica y yo lo vivo y lo veo todos los días, ambos trabajamos en colegios del mismo sector, ambos colegios con más del 90% de vulnerabilidad, es difícil, es triste, es esforzado, es sacrificado, pero también es esperanzador… trabajamos con niños que lo único que tienen en la vida es a nosotros, somos nosotros los que más creemos en ellos, los que más nos preocupamos, los que más los apoyamos, aveces es cierto, no podemos entregarles todos los aprendizajes que debemos (según la normativa), pero no importa, porque estamos entregándoles otras cosas más valiosas… como el valor de la vida, el valor de las personas, la resiliencia, les marcamos el camino para que ellos no sean igual q sus padres, para que no cometan los mismos errores, para que en caso de que los cometan, también los enfrenten, de frente, con la cara en alto, xq todos nos equivocamos, la diferencia la hacen los que lo reconocen y los corrigen, les enseñamos valores como la amistad, el respeto, les enseñamos principalmente a creer en ellos mismos. Actualmente es difícil saber cómo será el sistema de aquí a 10 ó 15 años, pero espero que los mismos motivos motiven a otros colegas a realizar la labor docente, no asustarse con cómo son o cómo vienen las cosas, xq no sabemos como serán, sólo mirar lo lindo de esta profesión, porque son más las cosas positivas que las negativas… es sólo cuestión de perspectiva 🙂 por último… nosotros mismos hemos desvalorizado nuestra profesión con todos los comentarios negativos q hacemos, si todos comenzáramos a decir, con voz fuerte, que nuestra profesión es una de las más importantes que existen, entonces todos escucharían y más de alguno inconscientemente nos daría la razón… besos a todos mis colegas principalmente a los q estan a punto de decaer… ÁNIMO!!!

Francisco Campos

oye, este compadre vivía en una isla en la mitad de la nada que no sabía que le esperaba cuando se metió a pedagogía? No hay que ser muy vivo para saber que Chile no es Corea ni Finlandia como para después andarte ufanando que te saliste de pedagogía por que la carrera no cumplió tus expectativas. Claramente no es para nada agradable, pero es un hecho de la causa de conocimiento público. Yo estudié en una U callampa, con compañeros como la callampa y profesores como la callampa, hasta el punto de anotar la nota de mi examen de grado en una hoja que estuvo perdida por casi seis meses. Me costó mas que la chucha encontrar pega, me fui a de Viña a Santiago sin niun puto peso y pase medio semestre durmiendo en el piso por que con el sueldo de mierda que me pagaban, no podía comprar una cama, ni de segunda mano. Además, trabajaba en Lo Barnechea y me mamaba casi tres horas diarias en micro. Trabajaba en un colegio medio opus de donde me echaron al año y me quedé cesante. Me las tuve que arreglar como diseñador, community manager, mesero, vendedor en una tienda de cómics y funcionario del SERVEL. Me quedé cesante otra vez y me tuve que volver a Coyhaique, a empezar de nuevo, a los 32 años y más endeudado chucha. Conseguí pega en un 2*1, un tipo de colegio para el que ninguna universidad te prepara, pero tengo unos colegas y alumnos la zorra. Me he cagado de frío, he echado mucho de menos y he sacrificado un montón de cosas, pero estoy más feliz y satisfecho que la cresta. No me interesa que me hagan una estatua ni que me palmeteen el hombro en señal de compasión, por que yo simpre supe que no iba a ser fácil y que las condiciones estaban lejos de ser óptimas, pero me la banque por que creo en lo que hago y, mientras hay cobardes que arrancan, hay otros que se la juegan por lo que creen. Las cosas no van a cambiar mágicamente de un día para otro y yo, más que vender la pomada de la insatisfacción, prefiero jugarmela por lo que creo correcto.