Antes de empezar esta escritura, me he quedado diez minutos mirando a mi hijo y a su padre dormir. Tengo la idea en la cabeza, sigue aquí, yo lo sé. En estos últimos diez minutos me he dado cuenta de que son las 00:28, debo levantarme a las 07:30 y yo aún no duermo, y ni luces de eso porque voy a escribir. Me acordé de que hoy a las 08 y pico, cuando mi hija mayor y mi pareja salían de casa al colegio y trabajo respectivos, yo me prometí dormir temprano esta noche, ahora estoy intentando asumir las consecuencias de otra contradicción. Y es que en estos últimos cuatro meses la palabra CONTRADICCIÓN es casi un comodín válido para todos los sentires y los pensares.
¡Que fuerte y que revelador puerperio!
Estoy redactando esto con la intención de publicarlo para ver si existen mujeres que viviendo lo mismo se animen a expresarlo, sé que puede que haya justo en este minuto otra mujer sintiendo que su lucidez se pierde por algunos días entre la influencia hormonal, la demanda constante de cuidados por parte de sus hijos y la soledad; esa soledad que no se ajusta a la definición del diccionario.
Quizás alguien recuerde que soy Matrona (en la primera columna eso quedaba claro) hoy ese título está anulado casi por completo, no hay conocimiento riguroso de la bioquímica que me acompañe, ni tipificación científica que me consuele. Me voy al fondo y subo igual que todas las mujeres, el conocimiento que durante un tiempo de mi vida veneré, esta vez no me ha salvado.
Soy Madre por segunda vez, hace 4 meses que vivo sumergida, atrincherada y apartada involuntariamente del vertiginoso mundo, yo, ya sabia del dormir poco, de lo duro que se hace a veces que otro dependa 100% de ti, de las horas sin comer… Lo nuevo es el aislamiento.
No quiero ser dramática, pero la verdad es que después de ser “un chiche” durante la gestación (a las embarazadas todos nos quieren) después de recibir muchas visitas durante las primeras semanas postparto, quedarte sola es duro. Lo complejo es que es un “sola” a medias, que en realidad es: sola con tu mente que no te da tregua, que te muestra tus luces y tus sombras, o más bien dicho te muestras tus sombras, sombrías, sombritas, sombrotas y tus luces, y es a la vez una sola con tu hijo/a, que no te habla pero ahí está comunicando todas sus necesidades y vaya que las cumplimos, porque podemos estar a oscuras de tanta sombra pero el hijo/a es cuidado, es amado tanto como podemos. En fin, qué soledad más extraña.
Los primeros meses yo no sabía qué era esto, me sentía mal solamente y me repetía que la culpa no era un sentimiento apropiado, que debía alejarla si se aparecía pero siempre llega igual, si no eres tú es otro el que te ayuda a echártela encima, y nos volvemos a sentir culposas… En mi caso, sintiendo que amo a mis hijos, que me gusta cuidarlos pero que no me estoy cuidando yo, y un día de repente apareció el concepto. Me sentía sola, pero sola sin adultos, esa es la soledad que vivo hoy. Hay días en que quiero llorar cuando mi compañero se va y yo me quedo con mis pensamientos, con esas ganas de conversar tanto, hay momentos en los que creo que si no digo todo lo que siento, pienso y quiero: enloqueceré.
Este puerperio me ha enseñado que quedarse en la casa a cuidar de los hijos es lo más difícil que he hecho en mi vida. Después de años de vida profesional muy activa, con un trabajo en el que me siento validada y reconocida, llena de actividades… Siento que parí y me pusieron de golpe en una isla, un mundo alterno sin vida social, sin visitas, sin tantos amigos, con escasos panoramas. Y en ese escenario, busco soluciones; y aparezco anclada al teléfono, algunos días comentándolo todo en las redes sociales, respondiendo mensajes, correos atrasados, queriendo ser parte del mundo que parece que siguió sin mí, sin nosotras. Hay días en que le pido a mi mamá que venga lo más que pueda, que nadie la detenga, (…) invitándome sola a toda once y almuerzo posible en la casa de mis viejos, y es gracioso porque para la mujer que se jactaba de su independiente vida y del amor a la soledad es una medida desesperada tener que “invitarse sola”.
He aprendido también a cerrar la boca con quienes no estén interesados en mis procesos, o sea, la gran mayoría, si uno no quiere ser tildada de alaraca, quejona y adjetivos varios hay que saber a quién exponer la novela personal. Por otro lado ha surgido el hallazgo de qué decir que me canso por “solo” cuidar a mis hijos es muy mal visto, y es también un pecado considerando que antes el postnatal era corto y las mujeres no podían disfrutar de esta maravilla. Además hay mujeres que tampoco pueden “descansar” en la casa como yo.
Y vuelta la culpa: Seré yo la madre deficiente, la que se cansa, la que se siente sola teniendo tanto contacto en Whatsapp… Y no, hoy estoy segura de que no. La sociedad anula sentimientos válidos en las mujeres que maternamos, nos considera “cachos” solo por ser mujeres y embarazarnos (tiempo perdido laboralmente) desmerece el cuidado de los hijos, desvaloriza el trabajo que significa estar en la casa cuidando de otros, y lo más triste es que a veces son otras mujeres las que lapidan con un “siempre ha sido así” y las que estuvieron antes que tú no se cansaron. Creo muy personalmente que generaciones de mujeres callaron estas cosas, para vivir las consecuencias hoy con sentimientos de desvalorizacion, y a veces esas frustraciones por haber aguantado cargas tan pesadas sin chistar hace que arremetan furiosas cuando hay alguna que resista el mandato de madre abnegada casi con aura de santidad. Maternar sola no es sano, ni bonito, ni óptimo.
Si pudiera dar algún tip, sería este: Griten a tiempo! No nos volvamos locas de tanto pensar solas. En estos meses para mi el tener amigas con hijos pequeños como el mío ha sido un salvavidas tremendamente necesario para volver a la superficie cuando los días se volvían muy grises. “Las puerperas no debemos estar solas” me dijo una de ellas y cuánta razón tiene, otra me dijo que si yo estaba loca, ella también porque sentía lo mismo que yo, y es muy raro que existan 2 locuras identicas verdad? (creo que esa pregunta fue un poco riesgosa… Jajaja)
Gracias amigas! El ciber mundo con las ciber tribus también ha sido un gran aliado.
No quiero ser dramática, pero la verdad es que después de ser “un chiche” durante la gestación (a las embarazadas todos nos quieren) después de recibir muchas visitas durante las primeras semanas postparto, quedarte sola es duro.
Ciertamente esto pasará, como todo proceso, como toda etapa, pasará; y yo volveré a bañarme como de costumbre, a vestirme decentemente todas las mañanas, quizás tenga suerte y alcance a maquillarme, voy a poder ir al centro sin susto de que mi hijo se agarre los bichos del invierno y podré seguro tomar todos los cafés que durante estos meses he postergado. Mientras tanto me sigo colgando de cuánto almuerzo dominguero exista para que esta soledad rara cada vez se sienta menos.
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Nicole Suazo Barriga
Te abrazo! Para mí también ha sido bello saber que no soy la única, nos acompañamos en el sentir a la distancia, recibe saludos de vuelta cargados de energía.
Rebeca
«Lo complejo es que es un “sola” a medias, que en realidad es: sola con tu mente que no te da tregua, que te muestra tus luces y tus sombras»
A pesar de amar la maternidad y haber pasado por mis dias de bebes pequeñas hace ya varios años ,el saber que no fui la unica y que tampoco seré una de las «pocas» con esas crisis escondidas, por que a pesar de que en muchos casos queramos creer que varios podran empatizar sigue siendo una «crisis» silenciosa…Me alegra saber que no fui la unica…Gracias por acercar esto, se que a varias les servira.
Un abrazo Apretado!!!
Nicole Suazo Barriga
No eras la única! Somos muchas en este camino y si nos iluminamos juntas será siempre más facil.
Gracias por tus palabras!!! ❤️
Helein
Nico… justo hoy estaba pensando en algo muy parecido a lo que escribiste…. miraba la pregunta de face que dice ¿en que estas pensando?…. sabia que culpa… o cansancio… o cualquier otro adjetivo podria ser tildado de alaraca… o de mala madre…. pero la verdad es que es mal visto «quejarse» del cansancio y » soledad» de la maternidad…. ese sentimiento de aislamiento y «cacho social» lo vivi en mi primer embarazo, donde ya estaba activa laboralmente, y ahora a portas de que llegue mi segundo hijo, sé la abalancha de emociones que se me viene…. es un proceso interno tan profundo, de luz y sombra, que no hay una palabra que lo defina como tal…… al leerte recordé tantas cosas ….. un abrazo
Nicole Suazo Barriga
Gracias por compartir también tu experiencia, es llamativo que siempre nuestras calidad quejas sobre procesos tan profundos para las mujeres sean cuestionados y silenciados. Creo sin dudar que la única manera de vivirlos en forma saludable es precisamente hablando y aceptando que entre mujeres nos necesitamos para hacernos el camino más fácil.
Nico
Gracias por tu columna. Es algo q te hace sentir comprendida y cuerda. La soledad de la q hablas es así, un escenario perfecto para q aparezcan todos los fantasmas q por lo general no tienen lugar en el día a día «normal». Los míos van por el lado de la salud de mis hijas, de su seguridad y bienestar.
Mis días en la rutina de madre han logrado alimentar estos miedos, bloqueándome (aunque racionalmente sé perfectamente lo q pasa), me tira para abajo y hace cuestionarme más de una vez si puedo compartir lo q me pasa porque no quiero ser alaraca, exagerada, miedosa, histerica, etc. Aunque en el fondo al parecer lo soy, con un toque de cordura q me tranquiliza.
Cariños para ti, compañía a la distancia y espero que pronto podamos leer esto sintiendonos mucho mejor.
Nicole Suazo Barriga
Date permiso para ser alaraca, quejona y alarmista, ya eres valiente con ver con tanta claridad cuales son tus miedos y hacerles frente.
Espero lo mismo que tú, y sé que llegará el día en que mirando hacia atrás podamos dimensionar cuán grande ha sido nuestro aprendizaje.
Saludos!
Soraya
Hola colega!
Me sorprende que no sea algo que hayas podido ver venir, porque siempreeee escucho a mis pacientes decir lo mismo, y veo como andan con sus guaguas colgando corriendo a la hora de regulación para evitar otro embarazo… Y se sienten mil responsable de evitar repetirlo en tampoco tiempo.
Yo admiro realmente a las mujeres que se atreven con la maternidad, que trabajan, que tienen más hijos! Yo por lo mismo no estoy convencida de ser madre, pero trato de aportar con mi granito de arena y tomo a sus guaguas para hacerles el control, no me enojo porque las traen… Muchas llegan con vergüenza por llevarlas consigo. No lo entiendo, y tampoco veo mal llevarlas a un almuerzo con amigas… Creo que nos falta empatia como sociedad… Joder! Todos fuimos guaguas y queríamos tomar pechuga!… Porqué excluir a las madres??
Nicole Suazo Barriga
Cada puerperio es tan distinto querida colega, que aunque te lo cuenten cuando el deseo de ser madre es real se asumen los costos para llevarlo a cabo dignamente, para mí eso tiene mucho que ver con transmitirlo, con visibilizar sentimientos que a ratos se esconden. Las madres no nos aislamos solas, y lamentablemente la sociedad no siempre tiene tu apertura y las guaguas, o las quejas válidas de una madre, si molestan.
Un abrazo!
Jacquelinne
Ufff!!! Cuanta sincronía en tus palabras…He pensado durante 2 meses que soy una exagerada, un tanto incompetente por sentir que me canso de cuidar mi bebe. Que me encanta verla, soñarla e imaginarla paseando escribi, pero en ese mismo instante quiero salir de estas cuatro paredes, sin miedos, ver gente, hablarles, contarles…pero no. Aun no puedo…y vuelvo aquí al celular leyendo a otras madres y pienso a qué hora llega mi compañero? Cuantas horas faltan….
Pero…hehehe..no estoy sola, no me he vuelto loca ni soy exagerada, hay otras madres como yo sintiendo como yo….
Abrazos puerperales, gracias por escribir.
Nicole Suazo Barriga
Gracias por compartir también tu experiencia, me has transmitido la misma alegría que sentí yo cuando al conversar con mi amiga me di cuenta de no era yo la única que enloquecía!
Un abrazo puerperal de vuelta!!
Miroslava
Creí que sólo yo sentía esto, pero somos muchas las que tenemos este tipo de locura idéntica como mencionaste en el escrito.
Nicole Suazo Barriga
Siiiiiiiii! Somos muchas y ya saberlo nos aliviana la carga, gracias por compartir tu experiencia.
Marian Arriagada Pinto
Una mirada liberadora…!!! me permito recordar, mientras leo reavivó muchos episodios de mis puerperios, pasa el tiempo y olvidamos los detalles, pero estas palabras hacen renacer desde lo más profundo, tal primavera, distintos sentimientos, que intento canalizar y recepcionarlos como los que me entregaron aprendizaje, madurez, energía y amor para superar cualquier situación o prueba que te depare la vida.
Nicole Suazo Barriga
Que bellas palabras Marian, espero poder mirar atrás con la claridad con la que hoy tú miras tu propio proceso, es reconfortante saber que a ti te entregaron tanto aprendizaje!
Un abrazo!!
Maria Eujenia
Me identifican tus palabras…pero mi pequeño aun no nace y ya siento esa soledad…me angustia pensar en ese proceso que me espera..intento aprender a vivir con esto y controlar mi mente…aunque que me digan que sera por un tiempo y despues todo vuelve a la normalidad eso no me deja en paz….en fin .. saludos y un gran abrazo! ..gracias por compartir tu vivencia…
Nicole Suazo Barriga
En vez de atormentarte lo que se viene, permitirme aconsejarte que sabiendo a lo que te diriges sientas que corres con ventaja, te mantendrás más atenta, sabrás que la culpa no te ayuda pero que si ayudara buscar lo necesario a tiempo.
Ten la certeza de que hay días grises pero también hay días multicolores, y lo más importante, que la sonrisa de nuestros hijos es capaz de correr el velo más pesado.
Animo bella, saldrás adelante!
Un abrazo fuerte.
Andrea
Y en la soledad de la noche, cuando ya me dispongo a dormir toda doblada y con dolor de espalda por cargar a mi hijo durante el día, al leer esto, sentí un abrazo de tu parte. Soy parte de esto, de eso que describes tan perfectamente igual a lo que siento día a día. Ha sido difícil, mi primer hijo, mi primera experiencia, mi primer puerperio. Es duro, pero se puede. En silencio, sin quejarse. Porque sino nos tildan de flojas; que estamos de vacaciones.
Hay que estar en el pellejo de una para poder hablar con propiedad.
Gracias por este párrafo. Un abrazo
🙂
Nicole Suazo Barriga
Que bendición es entonces poder empatizar juntas, poder liberarnos y reconocer que sentimos ese cansancio extraño que aunque vencida por el sueño te hace levantar rápido si tu hijo/a te necesita. Somos poderosas y si o si este caminar se vuelve más ligero cuando sabemos que somos muchas las que respiramos este puerperio abrumador que a la vez es compasivo y nos muestra nuestras sombras.
Mucha luz para ti!
Fer
Me imagino que es dificil la soledad el lidear con tantas responsabilidades el que esta sociedad aun no esta enfrentada para poder ser madre y ser trabajadora activa al mismo tiempo , tambien siento esa soledad pensando que este año sera mi cumpleaños 36 y aun no puedo ser madre que alguien me dijo que los hijos te eligen y pienso todas las noches por que a mi no…
Tambien duermo hasta tarde viendo mi celular pensando que mi vida esta bien que he logrado lo que queria pero aun en silencio me siento tremendamente sola…
Nicole Suazo Barriga
Llegará el momento bella, si lo deseas ese día ya llegará. Te abrazo a la distancia.
Naty
Gracias por compartir esta experiencia. Estoy sola con mi hija. Su padre voló. Durante el embarazo me sentía tan empoderada y segura… luego de parir comenzaron a llegar las sombras; la rabia, sobretodo contra él y la sociedad tan egoista que nos juzgan por todo pero que poca ayuda ofrecen. Me aleje tambien de gente por sentir que no me apañaban como verdaderos amigos, mas venían a dejar su basura que a echar una mano. La mayoría no entiende, y creo que muchas mujeres parece olvidar lo que fue. Practico meditación, intento ir a clases de danza afro con mi beba en la mochila ergonomica, y sigo con 2 ramos en la u, iendo con mi bebe a clases (menos de 3 horas a la semana). Tambien intento quedarme con mi familia en Stgo los mas días que puedo. Pero el vacío me sigue. Antiguamente se criaba en tribu, hoy tenemos que sacar fuerza de la profundidad de nosotras mismas. Ya no lucho contra mi soledad ni doy cuerda a la rabia. Acepto mi vacío. Es dificil de expresar… pero en el momento que dejo de luchar contra él y de elaborar pensamientos negativos, me doy cuenta que en el fondo existe un miedo terrible a enfrentarme conmigo misma. De aceptarme. De ver lo real interior y no lo que los demas esperan de mí. He visto esas sombras con formas de dependencia hacia los hombres, y lo peor de ellos lo ví tambíen en mí. Asi me he ido tomando este tiempo como una pausa en la vida para limpiar adentro, abrir el cuarto oscuro y sanar. De a poco y con mucho amor por nosotras mismas, crecemos.
Nicole Suazo Barriga
Seca!!!!!
Gracias por compartir, me parece maravillosa tu experiencia. ❤️
Nicole
Fuí madre por segunda vez , hace unos cuatro meses . Tengo 27 años , y me sentía tranquila por que tenía mi experiencia anterior , bastante «buena»,pero cuando tienes otro hijo te das cuenta de que es otro mundo! Como cuando la matrona te dice que ; «cada embarazo es diferente». Un mundo de diferencias! dificultades y sentimientos que son tan de uno, difíciles de hacer entender al resto , que sólo una Mamá que este pasando por lo mismo puede entender. Compartí todo sentimiento al leer tu experiencia! Y vendita red social para sentir algo más de conocimiento y apoyo! Un abrazo .
Maya
Me encanto leerte, me siento 100% identificada aunq yo me arriesgue a tener 3 hijos y la verdad q el tercero esta siendo agotador asi q x lo menos me alivia saber q no soy la unica q se cansa x cuidsr a 3 enanos.
Ma. Elena
He leído tu blog y confirmo algunas ideas que me daban vueltas hace mucho. La soledad sin estar solas, la desvaloracion que sienten mujeres que no tuvieron más opción que sólo criar,el que seamos cachos. Tantas ideas que desarrollaste en tu escrito que nos llegan muy directo y permíteme agregar también la forma negativa evidente en que nos ven en el trabajo. Porque por las enfermedades de un hijo uno debe ausentarse para cuidarlos. Pero los colegas en su mayoría ya madres/padres (por alguna extraña razón) han olvidado lo que es el estar comprometido con el cuidado de un hijo y juzgan nuestras ausencias sin informarse previamente. Piensan que uno está de vacaciones, cuando de verdad uno pasa las noches durmiendo con un ojo abierto y otro cerrado para estar a tiempo a la hora del vómito y del cambio de pañal para que ni de broma se les hiera la pompa!
Gracias por compartir tus ideas y permitir abrir éste tema que a muchas «con la misma locura» nos da vueltas.
Sofia
Hola queria sin lugar a dudas una se siente identificada con tus plantas el puerperio nos llega a todas de la misma forma e igualmente solas. Lo distinto es como lo enfrentamos la culpa es el yugo que nos para desde siempre a todas, nacemos con culpa, crecemos con culpa, parimos con culpa y ya es hora de liberarnos!!!!
De dejar la culpa a un lado y no juzgar a nuestras pares por que somos buenas para juzgarnos entre nosotros.
Yo decidi volver a trabajar a los 8 meses de mi bebe y todas me hablaban con pena como si no hubiese sido dificil dejarlo en la sala cuna y resarle al universo porque las tias se enamoraran de su sonrisa seductora y me lo trataran bien. Ademas tenia que convivir a diario con el «pobrecito si es tan chiquitito» hasta que un dia ya arta de este tipo de comentarios a una compañera de trabajo le dije «por que pobrecito? No lo deje amarrado a la pata de la cama ni al cuidado del perro! Lo deje en una super buena sala cuna con mujeres super capaces las que adoran lo que hacen»
Y como que el exteriorizar lo que venia repitiendo en mi interior desde que comense a trabajar me ayudo a liberarme de la culpa fue magico me senti liberada.
Muchas gracias por tu columna fue un agrado leerte y saber que este proceso es totalmente transversal lo importante es vivirlo sin culpa
Anita
Que palabras más ciertas, me siento plenamente identificada. Soy Tens y activa en mis funciones; después de 15 años decidí volver a ser madre y la verdad ha sido bien difícil, primero, porque desde el momento en que uno comunica el embarazo en el trabajo hasta las propias colegas cuestionan y critican siendo poco solidarias con el género, como si el derecho a ser madre fuera algo que merece pedir un permiso especial, con todo eso luego en el puerperio, para la sociedad, al menos yo siento esa presión, tenemos que ser súper mamás y estar 24/7 al 100%.
Yo , además por muchos problemas en mi puerperio, mi hijo tiene 17 días, me siento demasiado cansada sumado a que estoy ahora con anemia por una hemorragia post parto, dolores horribles e intermitentes, me he aislado del mundo, no quiero hablar con nadie, mis dudas y temores los mantengo en mi cabeza y veces algo sale en una conversación con alguna de mis hermanas porque son ellas quienes llaman.
También, cada vez que tengo algún tiempo, leo cada spot que aparece donde alguien comenta situaciones similares y, al menos con ello, me siento identificada y no tan sola en este proceso tan complejo, caótico y maravilloso a la vez y alguna respuesta a mis dudas.
Un abrazo a la distancia.
Carolina
Gracias por estas palabras. Me hicieron llorar. Por que yo tambie me siento loca a veces.
Gracias por publicarlo
Candelaria
Tres! Ja exactamente igual… Un beso grande!!!,
Paula
Guau! Tu historia me ha llegado, mi hija nació el 10 de agosto y es la primera. A veces siento que me volveré loca con tanto pensamiento, soledad y encierro en mi casa. Mi embarazo se complicó cuando tenía casi 6 meses y tuve que pasar el resto de mis días encerrada, dependiendo de otras personas cuando tenía que salir a control. Posterge todo lo que hacía en mi vida, hasta el día de hoy, ya que cuidar a una personita que depende 100% de ti es super demandante. Me pasa igual que a ti, vivo leyendo blogs, historias, viendo grupos de tribu para no sentirme tan sola y a veces me doy el ánimo de decir «mi vida ya jamás será la misma pero este mal momento pasará». Es y ha sido un camino muy duro de recorrer cuando sientes que tus días pasan muy lento en plena soledad. Solo nos queda esperar que pasé!!.
Te mando un fuerte abrazo, te seguiré leyendo y comentando.
Betania
Fui madre el 10 de agosto de este año, tengo 23 años y tanbien soy matrona. Al leer tu articulo me siento muy identificada es hermoso ser madre y tener alguien que depende 100% de uno pero esa soledad que hablas la siento todos los dias en mi departamento, las unicas salidas son exactamente las mismas los almuerzos familiares de los dias domingos y esas once a las cuales me invito sola, es impresionante como uno deja todo de lado y me agrada leer que tampoco soy la unica. Tambien espero que en un tiempo pueda alistarme levantarme temprano o al menos dormir seguido aunque sea un dia.
Saludos