#Género

Por favor ¡no se te ocurra ser lesbiana!

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Regularmente me encuentro en la vida con personas que cuando se enteran que soy activista por los derechos de la mujer y feminista me preguntan: «Vanessa, ¿eres lesbiana?». También me pasa que cuando algún macho o alguna defensora paupérrima del patriarcado pretende violentarme con insultos o desautorizar mi opinión, comienza a llamarme «¡lesbiana, lesbiana!», como quien anuncia la llegada de la Máscara de la Muerte Roja.

Recuerdo que cuando quedé embarazada de mi única hija, una de mis tías consolaba a mi papá diciéndole: «Bueno, por lo menos no vino diciendo que era drogadicta, prostituta o lesbiana!». A lo que mi padre contestaba: «Tienes razón, hay cosas peores que ser mamá soltera». Luego, con los años, cuando me convertí al Islam y llegó el momento de anunciar mi decisión a mis cercanos, algunos ponían cara de terror y me decían: ¡Por favor, no me digas que se te ocurrió ser lesbiana!

Me ha tocado estar en debates con otras feministas donde la pregunta: «¿Algún problema con la identidad sexual?» dicha con cejas levantadas y mirada acusadora, surge cada vez que menciono que el matrimonio es una institución patriarcal. ¿Cuál es el problema con las lesbianas? ¿En que nos puede afectar que existan mujeres que aman a otras mujeres? Vamos por parte.

El origen del problema con el lesbianismo está en la ideología básica y fundamentalista que cruza todo nuestro sistema de vida: el patriarcado heteronormativo. El sistema patriarcal en el que vivimos nos impone una heterosexualidad obligatoria. Esto, más que una orientación sexual, es una manera de pensar y una institución de la cual deriva la organización social.

La heterosexualidad obligatoria no pasa sólo por los genitales, es la manera como el patriarcado organiza la sociedad; se basa en la jerarquía de lo masculino por sobre lo femenino y en dicotomías binarias: hombre – mujer; activo – pasiva;  fuerte – débil; valiente – cobarde; con opinión – silenciosa; dominante – sometida; en la calle – en la casa; independiente – dependiente; muchas parejas – el hombre de la vida, etcétera.

Entre otras ideas asociadas al patriarcado encontramos que las mujeres deben casarse y tener hijos, por  tanto deben ser netamente heterosexuales (si no, no son mujeres o peor ¡son lesbianas!), que solo pueden sentirse realizadas cuando aparece un hombre, un príncipe azul que le dé sentido a su vida y que si desafían este orden pueden y deben ser castigadas por la «autoridad jerárquica». Esta última idea sirve de argumento para normalizar todo tipo de violencia contra todas las mujeres. El patriarcado excluye a quienes se salen de esta dicotomía porque no son funcionales y los declara «anormales». Estimula el odio y la reprobación hacia ell@s, disfrazado de moral, de principios y corrección. En este «deber ser» está el germen de la violencia y la fobia contra, por ejemplo, la mujer que ha decidido no formar pareja, aquella que no puede o no quiere tener hijos, la que vive sola, la divorciada o viuda alegre con múltiples amantes, la mujer que se enfoca en su carrera, la que opina de todo y no se calla nada, la de espíritu indomable y contestatario. Todas ellas son indignas de la confianza del sistema porque su manera de pensar, estilo de vida y deseos «desafían el orden natural».

El patriarcado excluye, violenta y demoniza especialmente a aquellas mujeres que cuestionamos y queremos desmantelar su ideología, como las feministas y aquellas a quienes no les interesa alternar sexualmente ni reproducirse con la figura máxima de autoridad del sistema. Usar la palabra «lesbiana» como ofensa, es signo de podredumbre mental. A nivel simbólico, el uso de la persona lesbiana para insultar, desautorizar y etiquetar como «sospechosa» a alguien, no tiene nada que ver con las lesbianas en sí, sino con la neurosis, miedos y trastornos generados por una sociedad donde la heterosexualidad es obligatoria y se valida a sí misma mediante el odio hacia quienes no lo son. 

El origen del problema con el lesbianismo está en la ideología básica y fundamentalista que cruza todo nuestro sistema de vida: el patriarcado heteronormativo. El sistema patriarcal en el que vivimos nos impone una heterosexualidad obligatoria. Esto, más que una orientación sexual, es una manera de pensar y una institución de la cual deriva la organización social.

La misma gente que usa el término «lesbiana» como insulto, usa gordo, mongólico, negro, sudaca, terrorista, marginal etcétera, como argumentos para reafirmar su propia identidad. No obstante, lo único insultante en estos casos no es tener determinada apariencia o pertenencia a un grupo étnico, social o identitario, sino la profunda intolerancia, odio a la diferencia y rabia contra sí mism@s que sienten.

Aquellos que condenan la orientación sexual de otr@s solamente revelan la ausencia de profundidad y significado en sus propias vidas. Porque quien ha conocido la máxima dimensión de la alegría de vivir y la experiencia de amar, esa donde la vida y el sexo comienzan y terminan en el alma, saben que el género es totalmente irrelevante, porque el alma no sabe de genitales ni partes corporales, solamente ama lo que ama.

Pero igual, ¡no se te ocurra ser lesbiana!

¿Por qué no? A mí, que me gustan los varones como compañeros sexuales, pero estoy totalmente fuera y auto-segregada de los binarismos patriarcales y no pretendo incluirme en ellos nunca jamás, se me ocurrió ser feminista, mamá soltera, profesional, musulmana y activista. Por la misma época, me descubrí prostituta, bruja y loca. Hace tiempo que tomé conciencia de que yo era la víctima de violación que espera justicia, la mujer que trabaja más horas por menor pago, la empleada doméstica en situación de servidumbre, la joven tratada por miles de dólares desde Buenos Aires a Dubai, la inmigrante que cruza la frontera buscando un mejor futuro y la refugiada que arrancó con lo puesto, del horror. Soy la adolescente casada muy temprano en Irak y una niña mutilada en Somalia, una figura anónima bajo una burqa en las montañas de Afganistán; una marea de mujeres hazaris resistiendo la exterminación por motivos religiosos al sur de Pakistán. Soy la mujer que vive dentro del cuerpo de un hombre y la campesina que nos mantiene con la barriga llena; la que tuvo que recurrir a un aborto clandestino y la mujer mapuche, llena de memoria, que se resiste a desaparecer bajo el discurso hegemónico de «pacificación».

Por favor ¡sí! que sí se nos ocurra ser lesbianas y ser todas las mujeres cuyos derechos e identidades son excluidos, instrumentalizados, atropellados o ignorados por el patriarcado heteronormativo capitalista; que se nos ocurra ser todas nuestras hermanas disidentes, oprimidas o emancipadas y aquellas que viven y mueren peleando, denunciando y resistiendo.

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Matias Tobar

Aparte es muy bien sabido que las lesbianas resentidas con los hombres se unen al feminismo para joderle la vida a los hombres, aprovechando que este seudomovimiento causa estragos a estos, si yo fuera una mujer y odiara a los hombres creeme que mi primer objetivo seria apoyar dicho movimiento anti hombres pro igualdad jajaja(igualdad de un solo lado XD)

José Antonio Zúniga Avellán

El problema es ocultar la desviación. La lesbiana debe salirse de toda relación que la mantenga atada a un hombre y hacer su vida lésbica muy lejos de lo que nos dictó la naturaleza. No hay problema si busca su felicidad sin salirse de la tangente.

pedro

las lesbianas son seres humanos , pero son personas enfermas. no traten de presentar el lesbianismo como de lo mas normal. a mi me basta que dios las condene para sentir repulsion de ellas. son una amenaza cotra la familia. es muy probable que estas mujercitas enfermas tengan las mil y un razones para defender su orientacion sexual , harta palabreria y apoyo cientifico, pero -al final- son personas enfermas .

c

gggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggjggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggjjgghklkhgjkjhgkjhgkjgkjgkjgkjjgkjgkjgkjgkjgkjgkjgkjgkjghkjgkjgq4cpoiinuvqpwunvpoeiurvepourvqpoirvqnopeiqpoiuvqwpourqorveqwpyrqpwoyrqwpoiureqpoivrqpoivrpoqnuvrpoqivporivwponurqpoveiwqpovewpoynqwpoyewpovnqwp0ynqwp0yq0yrvqounvropnuevonuqwwsqwwwwwwwwwwwwpopwu onconpciupocnuopinfnoincoiriqpoiwuer ponuqwpoierwpoeiurpowiuecpoqruwpouwporecwponpweocnuqocninpcrocrewucrewoicweurcpourqpwucqwuqpourcpoqnucwpqeuniounrpcwoqpocriwupoce cpneouncpo nc onwwwwwwwwwwwwwwwwwwwppwppw3wwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwnpornuewupowirupoiuropeuqwpiuopiwuocwupocrponucpcuwpoirwupoqcurqpocpownucpowiucpocpncounocwncupqonrwpouporcpocuwpocupoucqcwuwocpcepuwocpucopnqupocquerpqnuruwpouroirpoerowuropuwcrnoqiropiewroiueqwnurqnopicrpwoencpeowunreoiurwpourwqoierupoquerpoiqueroeruqeoiucqoeirucqpoeiuroepurwoerceourowuerpqeoiurcopqeurpoqeurpoqeurpoqcuoqcuroqwurpieoucroqieurcpoqenurcpqurcpoqnucepoqicqporiuncwcqpouqepoiuerurqeoipcreqpoiucreqopeqropeqrcoieqrcoercqoiruepoircueproiqprcqoiercpiourecwpoiurencrceqonprcqnocqpreuqociewrociqqperwwioeweioqurpociueworcqeoruqpeoicurpoqeucrpouqwepoircucqoepirqpoueroiqeucrpoqueqropieuropqeurqeopruqpocurqpoceiurpoqieucrponqeicrpoqinecrpoqnucrpoqiuporiuecpoienucrnpoiercopiwurcopieucpoirueqcropiqcreoiuncropiueqcpoinqoirqconurpoucqepoiruqpoieoi

maria garcia

Soy lesbiana y no me siento mal por q me lo digan, es normal …. para mi condición de vida es la palabra correcta, así como heterosexual para quien lo sea, homosexual..etc etc

Liz

Yo soy lesbiana, súper espiritual, sincera y honesta, de esas que se sienten extraterrestres porque ama con el alma y mis acciones van siempre en procura del bien, de esas que salen del montón. Es rudo vivir este plano físico y superficial, la mujer que he amado durante 6 años decidió que vivir con un hombre es «normal»,que es lo mejor, que es lo «natural», y todo se debió a un tumor que le salió en el cerebro y tuvo mucho miedo de morir, gracias a Dios ya está bien, pero sus miedos, esos que nos siembra la sociedad, pudieron más que la esencia misma del alma. Gracias por tu artículo, no dejo de sentirme horrible porque perdí el amor de mi vida pero al menos me da tranquilidad saber que hay más personas que piensan como yo.. Éxitos y bendiciones

Mgtow man

Basura de articulo, y todos los que dan like tienen una vision bastante comun y limitada de las cosas

«el patriarcado heteronormativo» no existe grave error el sistema es «Ginocentrista» es responsabilidad de cada quien seguir su naturaleza inherente.. es egoísta y estupido ir en contra de tu naturaleza, hasta un perro lo sabe… Aunque tambien existen singularidades como la reencarnación de h en una m o viceversa pero son casos aislados, esos se podria decir que son los verdaderos gay y existieron casos en la civilización maya, nacidos no hechos como hoy en dia purulan millones de gays. El feminismo fue creado por las élites asi como el LGBT para tener «dividida a la poblacion»(mision cumplida) de paso eugenizarla y meterle bolas…. que si siendo h y m ya es complicado estar en relacion imaginate emparejar un transexual con una pansexual… Pero eso le gusta a la «sociedad» las bolas las mentiras..

SENTIDO COMUN

YO ME PREGUNTO, SI SER LESBIANA ES TAN BUENO Y AGRADABLE Y VENTAJOSO COMO LA MAYORÍA EN ESTA PAGINA EXPONE, PORQUE NO TODAS LAS MUJERES DESDE LA PRIMERA QUE EXISTIÓ NO FUERON LESBIANAS?, Y LOS HOMBRES DESDE EL PRIMERO PORQUE NO FUERON HOMOSEXUALES.
QUE PASARÍA SI DE AHORA EN MAS, SE ELIMINARAN TODAS LAS RESERVAS DE ÓVULOS Y ESPERMA CONGELADOS EN EL MUNDO Y TODAS LAS MUJERES FUERAN LESBIANAS Y TODOS LOS HOMBRES HOMOSEXUALES , SEGURAMENTE PARA USTEDES SERIA EL MUNDO PERFECTO, AUNQUE EFÍMERO, NO?

Verónica

Soy mexicana y me identifico con tu mensaje soy heterosexual por convicción pero analítica también, es increíble que la mujer continué siendo autómata a las normas patriarcales, como el hombre la denigra para controlarla… y la mujer… ella entrega su dignidad a cambio de maltratos. Necesitamos urgentemente aprender a respetarnos entre nosotras, respetando la familia ajena, a sí misma, con eso me doy por servida. ¿Como será el mundo ante una mujer que se respeta y respeta a todas las de su género?

Gudalupe

Muy buen artículo. Tengo (tenía), ahora ya no sé qué somos! Bueno tenemos 7 años de relación hasta hace dos años empezó a meterse mucho en retiros espirituales, lecturas de biblia, etc etc. A partir de ahí la relación se fue para abajo; ahora todo es pecado y la mayor parte de su tiempo la dedica a esas actividades. De hecho ya funcionamos solo como amigas. Qué extraño no? Que todo eso nos haya separado, y bueno yo le he dicho que para mi todo eso es muy frustrante; ya que en vez de unir, nos ha separado!!

Xiomara

Me encanto el articulo . y pues yo estoy en dudas esque me gustaa una chica y soy mujer asique creo que soy lesbiana :»v

Kat Mar

Im lesbian but my parents dont know and im scared to tel them.