Regularmente me encuentro en la vida con personas que cuando se enteran que soy activista por los derechos de la mujer y feminista me preguntan: «Vanessa, ¿eres lesbiana?». También me pasa que cuando algún macho o alguna defensora paupérrima del patriarcado pretende violentarme con insultos o desautorizar mi opinión, comienza a llamarme «¡lesbiana, lesbiana!», como quien anuncia la llegada de la Máscara de la Muerte Roja.
Recuerdo que cuando quedé embarazada de mi única hija, una de mis tías consolaba a mi papá diciéndole: «Bueno, por lo menos no vino diciendo que era drogadicta, prostituta o lesbiana!». A lo que mi padre contestaba: «Tienes razón, hay cosas peores que ser mamá soltera». Luego, con los años, cuando me convertí al Islam y llegó el momento de anunciar mi decisión a mis cercanos, algunos ponían cara de terror y me decían: ¡Por favor, no me digas que se te ocurrió ser lesbiana!
Me ha tocado estar en debates con otras feministas donde la pregunta: «¿Algún problema con la identidad sexual?» dicha con cejas levantadas y mirada acusadora, surge cada vez que menciono que el matrimonio es una institución patriarcal. ¿Cuál es el problema con las lesbianas? ¿En que nos puede afectar que existan mujeres que aman a otras mujeres? Vamos por parte.
El origen del problema con el lesbianismo está en la ideología básica y fundamentalista que cruza todo nuestro sistema de vida: el patriarcado heteronormativo. El sistema patriarcal en el que vivimos nos impone una heterosexualidad obligatoria. Esto, más que una orientación sexual, es una manera de pensar y una institución de la cual deriva la organización social.
La heterosexualidad obligatoria no pasa sólo por los genitales, es la manera como el patriarcado organiza la sociedad; se basa en la jerarquía de lo masculino por sobre lo femenino y en dicotomías binarias: hombre – mujer; activo – pasiva; fuerte – débil; valiente – cobarde; con opinión – silenciosa; dominante – sometida; en la calle – en la casa; independiente – dependiente; muchas parejas – el hombre de la vida, etcétera.
Entre otras ideas asociadas al patriarcado encontramos que las mujeres deben casarse y tener hijos, por tanto deben ser netamente heterosexuales (si no, no son mujeres o peor ¡son lesbianas!), que solo pueden sentirse realizadas cuando aparece un hombre, un príncipe azul que le dé sentido a su vida y que si desafían este orden pueden y deben ser castigadas por la «autoridad jerárquica». Esta última idea sirve de argumento para normalizar todo tipo de violencia contra todas las mujeres. El patriarcado excluye a quienes se salen de esta dicotomía porque no son funcionales y los declara «anormales». Estimula el odio y la reprobación hacia ell@s, disfrazado de moral, de principios y corrección. En este «deber ser» está el germen de la violencia y la fobia contra, por ejemplo, la mujer que ha decidido no formar pareja, aquella que no puede o no quiere tener hijos, la que vive sola, la divorciada o viuda alegre con múltiples amantes, la mujer que se enfoca en su carrera, la que opina de todo y no se calla nada, la de espíritu indomable y contestatario. Todas ellas son indignas de la confianza del sistema porque su manera de pensar, estilo de vida y deseos «desafían el orden natural».
El patriarcado excluye, violenta y demoniza especialmente a aquellas mujeres que cuestionamos y queremos desmantelar su ideología, como las feministas y aquellas a quienes no les interesa alternar sexualmente ni reproducirse con la figura máxima de autoridad del sistema. Usar la palabra «lesbiana» como ofensa, es signo de podredumbre mental. A nivel simbólico, el uso de la persona lesbiana para insultar, desautorizar y etiquetar como «sospechosa» a alguien, no tiene nada que ver con las lesbianas en sí, sino con la neurosis, miedos y trastornos generados por una sociedad donde la heterosexualidad es obligatoria y se valida a sí misma mediante el odio hacia quienes no lo son.
El origen del problema con el lesbianismo está en la ideología básica y fundamentalista que cruza todo nuestro sistema de vida: el patriarcado heteronormativo. El sistema patriarcal en el que vivimos nos impone una heterosexualidad obligatoria. Esto, más que una orientación sexual, es una manera de pensar y una institución de la cual deriva la organización social.
La misma gente que usa el término «lesbiana» como insulto, usa gordo, mongólico, negro, sudaca, terrorista, marginal etcétera, como argumentos para reafirmar su propia identidad. No obstante, lo único insultante en estos casos no es tener determinada apariencia o pertenencia a un grupo étnico, social o identitario, sino la profunda intolerancia, odio a la diferencia y rabia contra sí mism@s que sienten.
Aquellos que condenan la orientación sexual de otr@s solamente revelan la ausencia de profundidad y significado en sus propias vidas. Porque quien ha conocido la máxima dimensión de la alegría de vivir y la experiencia de amar, esa donde la vida y el sexo comienzan y terminan en el alma, saben que el género es totalmente irrelevante, porque el alma no sabe de genitales ni partes corporales, solamente ama lo que ama.
Pero igual, ¡no se te ocurra ser lesbiana!
¿Por qué no? A mí, que me gustan los varones como compañeros sexuales, pero estoy totalmente fuera y auto-segregada de los binarismos patriarcales y no pretendo incluirme en ellos nunca jamás, se me ocurrió ser feminista, mamá soltera, profesional, musulmana y activista. Por la misma época, me descubrí prostituta, bruja y loca. Hace tiempo que tomé conciencia de que yo era la víctima de violación que espera justicia, la mujer que trabaja más horas por menor pago, la empleada doméstica en situación de servidumbre, la joven tratada por miles de dólares desde Buenos Aires a Dubai, la inmigrante que cruza la frontera buscando un mejor futuro y la refugiada que arrancó con lo puesto, del horror. Soy la adolescente casada muy temprano en Irak y una niña mutilada en Somalia, una figura anónima bajo una burqa en las montañas de Afganistán; una marea de mujeres hazaris resistiendo la exterminación por motivos religiosos al sur de Pakistán. Soy la mujer que vive dentro del cuerpo de un hombre y la campesina que nos mantiene con la barriga llena; la que tuvo que recurrir a un aborto clandestino y la mujer mapuche, llena de memoria, que se resiste a desaparecer bajo el discurso hegemónico de «pacificación».
Por favor ¡sí! que sí se nos ocurra ser lesbianas y ser todas las mujeres cuyos derechos e identidades son excluidos, instrumentalizados, atropellados o ignorados por el patriarcado heteronormativo capitalista; que se nos ocurra ser todas nuestras hermanas disidentes, oprimidas o emancipadas y aquellas que viven y mueren peleando, denunciando y resistiendo.
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Vriveradelafuente
Muchas gracias Carolina. Saludos cordiales @DivinaFeminista
mary
Muy buen artículo. Comparto tu punto de vista , YO también soy heterosexual y siempre que opino,salen con las misma pregunta.Es algo realmente irritante. Simplemente por pensar diferente y no cuestionar las sexualidad de los demás estamos mal en este sistema, lo que rescato es que no todos pensamos igual
Miguel
Te felicito un artículo muy bien desarrollado, lamentablemente a nuestro país le falta mucho para entender pero sobre todo educación.
Vriveradelafuente
Muchas Gracias Miguel por el feedback. Saludos @DivinaFeminista
Yuki
«Porque el alma no sabe de genitales ni partes corporales, solamente ama lo que ama.»
Es una hermosa frase. Tengo amistades lesbianas y yo mismo soy trans, así que comprendo el dolor de no encajar en la dualidad que se nos presenta como obligatoria a seguir.
Excelente artículo. Saludos 🙂
Vanessa Rivera de la Fuente
Gracias por tu comentario y tu sinceridad Yuki. No es fácil estar fuera de la heteronorma en nuestro pais, esta heteronorma donde además tienes que ser católica apostólica romana para estar dentro de la normalidad, porque fuera de eso sólo hay prejuicios y estereotipos.
Lo importante, creo yo, es que mientras desmantelamos este binarismo y las exclusiones a las que da origen, no debemos hacernos cargo de las etiquetas a las que esas exclusiones dan origen: No hay minorias sexuales, de género, religiosas o etnicas, El Patriarcado ha minorizado a ciertos seres humanos, que es distinto, no somos menores, somos diversos y hay que hablar desde ahi, desde nuestra humana diversidad. Saludos Yuki @DivinaFeminista
Vanessa Rivera de la Fuente
Gracias Marcelo por tu comentario y por el feedback. Sigue apoyando a tu hija sin importar lo que haga en su vida privada, como dices, porque lo que pasa en los genitales nunca puede explicar lo que pasa en el espiritu. Saludos @DivinaFeminista
Marcelo
….lo lei a través de un link de mi hija….no sé de su vida privada, pero me da igual, amo lo q veo de ella y lo q hace….es mi orgullo tal como es, asi q lo demás da lo mismo….éxito feminas!!!!
Vanessa Rivera de la Fuente
Gracias Marcelo por tu comentario y por el feedback. Sigue apoyando a tu hija sin importar lo que haga en su vida privada, como dices, porque lo que pasa en los genitales nunca puede explicar lo que pasa en el espiritu. Saludos @DivinaFeminista
Anonimus coperativus
VR : con todo los comentarios que lei (agresivos,tontos, indiferenciables y poco practicos) ,se me genero una pregunta, que clase de mundo queremos vivir? Con gente buena,convenida,con los mismos ideales , metas ,trabajos ,y con una misma manera de pensar? Queremos ser unicos o quizas sobresalientes? De hecho ninguna de estas preguntas importa… excepto una .. queremos vivir en un mundo donde la gente se ayude,sea buena,progresiva,diferentes metas y quizas parecidas pero cada una diferente claro. Si solo somos buenos , eso claro esta que no ayuda ya que faltaria el conocimiento si le quitamos eso y ya si somos buenos no hariamos bulling,(no habria suicidio), falta de confianza ,presion,etc y la gente que abusa de poder.
Si . El mundo solo de puede ver de 2 maneras y es la clara y oscura, pero tambie esta que si existe un poder que manda y es el estado ,eso todo el mundo lo sabe como tambien que sea egoista con sus metas y objetivos ajenos. Si llegara el fin del mundo solo ellos estarian totalmente asegurados y sus grandes colaboradores con cierta menos seguridad ya que ellos nunca tuvieron poder , los colaboradores son los que son conscientes y inconscientes. Y si vamos a pelear por cada tema existente antes de hacer algo realmente importante solo vasta con imaginarse el futuro y disculpa si alguna gente que piensa como yo os ha insultado, lo hacen por que a veces no sienten que ayuden en algo y sean ignorados ya que asi pasa en estos temas . Bueno me despido chau.!!!
Anonimus coperativus
Vr y publico: Bueno ya que todos hablan de sus familias , mi hermana es feminista y estoy con ella con respecto a todo lo que haga sea bueno y ella lo es, yo espero ayudarle financieramente por todos los años que me a ayudado en casa y vere e investigare mas del feminismo ,excepto el radical que si es bastante malo. Yo soy genero masculino y quisiera saber que es ser una feminista proactiva y los beneficios que hay, se lo diria a mi hermana pero no sabe mucho respecto al tema (lo menciono por que siempre hay alguien que ataca pero lo dudo mucho ya que yo solo busco ayudar ,asi que por eso al mas bulling del salon no fue tan agresivo como en E.U o la tv ya que buscaba un momento correcto para hablar. Grax si me responden esto y sino por solo darle un like bye.
Tania Gissel
Me encantó el artículo, pero si creo que podría hacerse una versión con un lenguaje más sencillo para difundirlo a todas las personas. Muy bueno!
Vanessa Rivera de la Fuente
Hola Tania: Gracias por tu feed back. Si me dices que conceptos encuentras dificiles, puedo compartirte información. Saludos @DivinaFeminista
metaforismos
Muy buen artículo Vanessa. Impresiona cuán vigente está el patriarcado y obliga a la clarificación y desmantelamiento de las raíces que lo fundan.
Un abrazo,
Andrés
Vanessa Rivera de la Fuente
Gracias Andrés. Mientras allá capitalismo habrá patriarcado. No se puede desmantelar uno sin el otro. Saludos @DivinaFeminista
Rodrigo
Nadie esta ni ahi, esto es Chile, la gente con suerte se saluda, nadie esta ni ahi con las desiciones sexuales de la gente, o que comen o a quien le rezan o con quien se acuestan, a nadie le importa, esto es Chile no el medio oriente.
Vanessa Rivera de la Fuente
Pues que comentario más inapropiado. Primero, la verdad es que en Chile a la gente sí le importa la sexualidad de otra especialmente cuando son LGTB: Se te olvidó Daniel Zamudio? Y el joven que murió hace poco luego de estar mucho tiempo en el hospital, al cual atacaron por gay? Se te olvidó que la jueza lesbiana Karen Atala le ganó un juicio al estado chileno ante la Corte Internacional de Derechos Humanos por discriminación? La segunda parte de tu comentario confirma lo dicho: El patriarcado heteronormativo no sólo impone un modelo de sexualidad sino que educa en la discriminación: Que tiene que ver el medio oriente en esto? Sólo en el medio oriente hay homofobia? O fue un comentario dicho con intención de discriminarne debido a mi condición de musulmana? No soy árabe para que sepas. Hay 3000 y tantos chilenos musulmanes que tampoco lo son.
vasilia
¿Y los cientos de casos de personas homosexuales que nunca han sido agredidos por nadie y que viven su vida sin que a nadie le importe un pepino? Ah, claro, esos no sirven, vamos a estar con lo de Daniel Zamudio hasta el fastidio, cuando la verdad es que en Chile a la mayoria de la gente le importa un cuerno la opcion sexual de los demas y la mayoria de los homosexuales no han sido agredidos nunca por nadie, ni siquiera por sus familias. Fue gracioso lo de Nelson Mauricio Pacheco, declarando ser gay cuando todo Chile lo sabia hace años (y a nadie le importo salvo por lo gracioso de la situacion). Es cosa de pasearse por varios parques de este pais, para darse cuenta que hay varias parejas homosexuales que se besan en publico, que se toman de la mano y nadie les dice nada, ni los miran. De hecho, y es increible pero cierto, he visto muchisima menos homofobia aqui que en España, que se cree tan liberal. En Madrid es todos los dias, todos, que homosexuales son agredidos de manera brutal. En Chile no, porque en Chile prima una mayoritaria indiferencia. Otra cosa es la cuestion de ciertos derechos y obligaciones en las que prima una discriminacion de sexo (porque nuestros politicos tienen la neurona del tamaño de un mani), pero en la diaria convivencia la verdad es que ser homosexual en Chile es muchisimo mas facil que en casi toda Latinoamerica e incluso que en Europa.
A una mujer en Chile no se la insulta diciendole «lesbiana». El tipico insulto en Chile es «histerica». Y aun cuando entraramos en la lid de los insultos, quienes mas discriminan y quienes mas agreden a lesbianas no son heteros, son gays. Porque el problema no es lo del «patriarcado heteronormativo» sino la «homonormatividad».
La indeferencia mayoritaria molesta mucho a cierto sector homosexual. Les gustaria mas problemas, mas escandalo, mas alarde, para autoreivindicarse, para reafirmarse como grupo regido por la homonormatividad que bien describe Lisa Duggan en «The Twilight of Equality?: Neoliberalism, Cultural Politics, and the Attack on Democracy», «a post-Fordist sexual quietism that binds U.S. queers to global consumption, neoliberal ideals of free market capitalism, and political assimilation», o sea, mantener y seguir parámetros heteronormativos en las vidas homosexuales, sobre todo aquellos ligados al neoliberalismo. Es cosa de mirar a Iguales y al Movilh: homonormativos, o sea racistas, clasistas y discriminadores, y para colmo neoliberales. El fanatismo en la idea de casarse no es porque sea un derecho, es por el show: el del vestido, los invitados, la ceremonia… Sex and the city 2.
Tu articulo destila heterofobia y no es por lo del «patriarcado heteronormativo», sino porque te has llenado de prejuicios de tanto ir a seminarios y conferencias con otras feministas. Es un articulo de una feminazi.
Vriveradelafuente
Marcela Castro: Tu odio a la diferencia no honra tu nivel educativo. Con todo ese conocimiento y todo lo que has publicado en este sitio, esperaba un comentario tal vez siempre desde el privilegio y la mirada hacia abajo sobre los demás, pero sin los insultos.
Tienes la suerte de estar ajena a los problemas de los demás, no necesitas agredir. Llamarme feminazi? No lo tomo a la personal, yo sé que no ser lesbofóbica no es igual que apoyar el exterminio de 5 millones de personas en las cámaras de gas. Eso está en tu imaginación.
No obstante, tu comentario es educativo: Permite entender a quien lo lea que la educación de calidad no hace la calidad de la persona y que declararse progresista o anti-dictaduras no quiere decir en lo absoluto que se tenga la intención de ser inclusivo, respetuoso ni menos de renunciar al poder para dañar a otros desde el discurso.
Lesbiana Valpo
para marce-la-castr-adora, aprende de las que saben más que tú sin tener tantos titulos porque estas gravemente afectada de analfabetismo cognoscitivo. No sé en que parte del articulo leiste que la autora se declara en contra de que a las mujeres les guste acostarse con hombres, aunque no sé realmente que tiene eso de interesante y satisfactorio. Ella misma es heterosexual o sea, le gusta tener sexo con hombres, lo cual es una lastima realmente, porque en la foto se ve muy atractiva. Lo que el artículo describe de manera tan clara y genial es que el heteropatriarcado no solamente enseña comportamientos sexuales sino también nos enseña a odiar y discriminar a quienes se salen fuera de esa norma, lo cual es bien patente en tu caso, eres una hija sana del heteropatriarcado, llena de fobias. Por eso al final ella hace un llamado a vernos a nosotras mismas en las que sufren todo tipo de discriminación por salirse de las normas de su sociedad, por quedar marginadas y resistirse a ello. Si eso es ser feminazi, pues creo que todas las personas deberiamos considerar serlo ya que nos falta mucha empatia y nos sobra soberbia en este mundo, lo cual tambien queda comprobado en tu comentario.Ser menos homofobica no te hará menos heterosexual, odiar menos mejorará tu vida sexual, en serio te lo digo.
vasilia
Vanessa
¿Alguna vez has leido a Sheila Jeffreys? ¿No? Escribio un libro bien interesante: «La herejía lesbiana: una perspectiva feminista de la revolución sexual lesbiana». Deberias leerlo. Porque lo que es ser feminazi es ser una de esas feministas que se ha ido al lado oscuro, o sea, las que cayeron en las fuerzas reaccionarias de la supremacia masculina y se han puesto con la tonteria del patriarcado y blablabla.
Tu discurso feminazi es de feminismo lesbiano, que persigue la creación de un mundo donde puedan vivir las lesbianas porque en ese mundo todas las mujeres serán libres. ¿Y por qué crees que todas las mujeres queremos eso? ¿Por que crees que las que no queremos eso somos victimas del patriarcado?
Eres una feminazi, o sea una persona a la que de tanto ir a congresos de feministas le ha sorbido el sentido comun que no se da cuenta de las tonterias que dice o escribe y que cree que todo el que no comparte su discurso es porque es malvado o es porque esta cegado por el «heteropatriarcado».
No he dañado a nadie con mi discurso porque no he ofendido a nadie con el (porque el que seas una feminazi no es una ofensa, es tu problema). He dicho con claridad que los heteros no somos el problema ni los mas discriminadores de las lesbianas. Son los gays.
¿Alguna vez en tu vida has trabajado con colectivos homosexuales? No gays, sino de lesbianas, trans, travesti, prostitutas/os. ¿Lo has hecho? Yo sí, y las quejas no eran contra los heteros. Eran contra los gays. Los gays han monopolizado todo el discurso LGBTI, y lo han empapado de homonormatividad, y lo que ha hecho un daño tremendo a esos colectivos. Es lo que se llama «endodiscriminación», que es infinitamente menos perdonable que la que algunos heteros pueden tener contra los homosexuales. Porque los heteros que discriminan no lo hacen por odio, lo hacen mas bien por no comprender qué es ser homosexual o por miedo (un miedo inculcado), mientras que los homosexuales cuando discriminan lo hacen por poder y primacia. Porque los gays discriminan a todos, sobre todo son crueles con los gays afeminados (yo lo he visto y no ha sido agradable), las lesbianas son agresivas con los travesti, los trans estan en la ultima fila en el colectivo LGBTI, junto con los bisexuales…
¿Decir eso me hace lesbifobica y no inclusiva, o mas bien o que estoy denunciando es una situacion terrible sobre la que muy pocos hablan? Porque eso fue lo que escribi, bien clarito.
Estoy harta de que los males del mundo se atribuyan a estupideces como «patriarcado» o «heteronormativa». Porque eso excluye la respuesta mas simple: las personas discriminan porque siempre lo haran, y los que mas discriminan son precisamente aquellos que se sienten discriminados, porque discriminar a otros a los que consideran inferiores los hace sentir superiores.
Pero tu no ves nada, porque eres una feminazi. Estas viendo un monton de monstruos donde no hay, porque eso es lo que hacen las feminazis: todo es malo, todos los hombres tratan a las mujeres como trapo, todo es un patriarcado, todo es negro, todo es miserable, todo tienen que explicarlo con basura de conceptos que ni siquiera entienden y que es palabreria barata sacada de libros de autoayuda.
Si no sabes lo que es la heterofobia, deberias investigar porque estas enferma de eso. Si no sabes lo toxico que es la homonormatividad deberias investigarlo. Si no sabes di «no se del tema», no me trates a mi de ignorante. Dejate de lanzar conceptos que ni entiendes ni sabes como usar, dejate de ir a tonterias feministas que aturden el cerebro y convierte a las personas sensatas en acolitas de una secta nefasta que daria vergüenza a Simone de Beauvoir, respira aire, oxigena tu neurona, y te daras cuenta que nada de lo que dije ni es ni remotamente lesbifobico, mientras que lo tuyo esta impregnado de prejuicios y discriminacion hacia los heteros. Un tipico discurso de una feminazi.
Lesbiana Valpo
«Lo que el artículo describe de manera tan clara y genial es que el heteropatriarcado no solamente enseña comportamientos sexuales sino también nos enseña a odiar y discriminar a quienes se salen fuera de esa norma» NO.
Decir eso es heterofobia, porque estas poniendo a los heteros como gente que odia y a los pobres homosexuales como victimas, cuando no es cierto. Si tu odias, no odias porque haya un heteropatriarcado. Lo haces porque eres tu y te enseñaron a odiar. Tu mama, tu papa, tu familia te enseño a odiar. No por ser lesbiana eres mejor persona, o mas tolerante, o mas agradable. Si eres una mierda como ser humano, lo seras ya sea que se acuestes con hombres, mujeres o con ambos. Eso es lo que de pronto a los homosexuales se les ha olvidado, porque se han creido la mentira de que solo los heteros odian y que los homosexuales son blancas palomas.
Las lesbianas son gente que odia, porque antes que ser lesbianas son personas, y las personas que aman tambien pueden odiar. Y cuando una lesbiana decide dejar de serlo y estar con un hombre, las lesbianas son realmente crueles y tratan de lo peor a esa mujer. A mi vecina le paso. Mi vecina, que durante muchos años fue lesbiana, se dio cuenta que en realidad no lo era, y en patota fueron a agredirla otras lesbianas, le destrozaron el auto, la dejaron aterrada, tuvo que llegar carabineros a poner orden. Y otras lesbianas han sufrido las mismas agresiones, una compañera de trabajo sin ir mas lejos. Lesbianas la acosaron hasta llevarla a la depresion porque se enamoro de un hombre. Acoso bestial, nunca habia visto tanto ensañamiento.
Ya basta de creerte el cuento de que por ser lesbiana de pronto te llenas de virtudes. No es cierto. Yo he visto las peores actitudes humanas en lesbianas: lesbianas que han golpeado a sus parejas, lesbianas que han agredido de manera insoportable a otras mujeres, lesbianas que han matado a sus parejas. Dime ¿como llamarias a esas mujeres?
Lesbiana Valpo
marce-la-castr-adora querida el dedito ese con el que me apuntas usalo para hacer un rito de psicomagia, metelo en una jarra de miel y sobate el clitoris hasta el orgasmo. veras como se te pasa toda la bronca. no toda la sabiduria viene de los libros, deja de refugiarte en ellos para reafirmar tu persona. toxica.
vasilia
Que respuesta tan educada. Digna de la clase de lesbiana que estaba hablando
Vriveradelafuente
Marcela: A ti te salva que tienes privilegios. No sé porque eres tan ofensiva, pero lo que seas que pienses que soy, me alegra no ser tú, no necesitar etiquetar a nadie ni ofender para sentirme mejor.
Alejandra
Tienes mucha razón en algo. Aquí la gente no te webea por tu vida, por lo menos eso sería aceptable, que la gente diga lo que le molesta, asi sabes quienes son y con quien te metes, pero en Chile las personas te ignoran, te ponen bonita cara, y cuando te das la vuelta o creen que no estás te pelan. Es muy poco eso de que ataquen a los homosexuales en la calle y todo eso, es una cantidad de casos muy mínima, pero las palabras feas y las burlas pasan entre 4 paredes entre los amigos, y para todo, no sólo con la homosexualidad. Basta con ser moreno, flaco, alto, pobre, gordo, rico o con vestirte como quieras para que te saluden y te sonrian y cuando creen estar solos entre ellos comentan. Por último a la gente le falta decir más lo que creen, aunque sea con agresividad pero puta que se den a conocer. El mal de este país no es ser de mente cerrada, ni vivir según el patriarcado, el mal es que todos dan caras falsas y pocos se atreven a ser como piensan sin importarles si se vería feo o no.
Para mí siempre es más valorable ser transparente que si lo que se piensa es correcto o no, bueno o malo.
Gabriela Santiago
Marcela Castro, respecto a tu primer comentario:
Qué suerte. Qué suerte que no tenemos casos como los de Daniel Zamudio todos los días. Y qué suerte que cuando tú vas a parques y plazas, ves a parejas homosexuales besarse y darse la mano sin que nadie les diga nada ni los miren. Y qué suerte que creas que en Chile «la mayoria de la gente le importa un cuerno la opcion sexual de los demas y la mayoria de los homosexuales no han sido agredidos nunca por nadie, ni siquiera por sus familias». De verdad me alegra mucho que creas que esto es así, porque significa que el trato a los homosexuales en nuestro país está cambiando, mejorando. Pero te cuento que no siempre es así, no es así para todos, no en todas partes. En las comunas pobres, en los liceos de número y letra, en los colegios particulares subvencionados, en las universidades privadas, en los trabajos donde se paga el mínimo, en los pueblos chicos y en muchísimos lugares más, a la gente SÍ LE IMPORTA si eres gay, lesbiana, bisexual o trans. Le importa porque le da miedo y asco, y las masas están siempre atentas para apuntar con el dedo, alienar y discriminar, no sólo a las personas que se saben y se declaran no-heterosexuales, sino que también y especialmente a aquellos que están en duda, en proceso de averiguar su identidad sexual y de género. Para todas las personas que están cuestionándose sus orientaciones es peligroso estar en un ambiente donde hay cero visibilidad de personas con sexualidades alternativas porque no hay ningún modelo a seguir, se desconoce cómo viven, no hay normalización. Yo lo sé porque he estado en esos lugares y me he sentido perdida y sola. En Chile sí hay discriminación. Está en los lugares de trabajo donde el jefe de sección no sabe cómo deshacerse del «flaquito medio fleto» porque el mando medio es homofóbico, está en los liceos donde las profesoras les dicen a las niñas que no anden de la mano, está en los liceos de hombres donde los jóvenes no tienen una manera segura y sana de explorar sus sexualidades, está en las parejas que se sientan juntas en la micro y para darse la mano se tapan con una chaqueta. Tal vez (y, nuevamente, por suerte) no todas esas situaciones terminan en violencia física y jóvenes en el hospital, pero siguen siendo situaciones violentas, siguen siendo situaciones en donde ciertas personas no pueden sentirse igual de seguras e igual de libres que otras personas.
Respecto al segundo comentario: Me parece muy bien que creas que porque has trabajado con un par de colectivos LGTBI, seas una gran conocedora de las minorías sexuales. Me parece muy bien también que relates un par de experiencias personales cercanas con personas LGTBI. Lo que no me parece bien es que saques conclusiones, generalizaciones y estereotipos a partir de tus experiencias. Alguien con un doctorado debería saber que las experiencias personales son solo éso, anécdotas. Yo tuve una muy buena amiga, ella era historiadora de la U de Chile, pero ella me traicionó, presentó un trabajo académico mío como si fuera de su autoría. Y a una compañera de universidad le pasó algo parecido, un joven estudiante de historia le copió en una prueba y los dos fueron castigados. Y también he escuchado comentarios de profesores de historia, sobre lo difícil que es tomar pruebas a los futuros historiadores porque todos se copian y usan torpedos. En base a esas tres «evidencias», ¿puedo decir que todos los historiadores de la Universidad de Chile son personas deshonestas? NO.
Y por otro lado, no puedes desestimar una doctrina y una línea de estudio completa como «basura de conceptos que ni siquiera entienden y que es palabreria barata sacada de libros de autoayuda». Sorry, pero en ninguno de tus comentarios te explayaste razonablemente sobre algún argumento para explicar tu posición sobre el feminismo y sobre las «feminazis». Cuando seas capaz de hacerlo sin insultar, serás bienvenida.
Luis G.
Cito a Marcela Castro diciéndole a Vanessa: «oxigena tu neurona»
¿Qué clase de presuposición pragmática se hace aquí?
Que el interlocutor es ignorante/tonto o que no ha sabido argumentar inteligentemente.
Cito nuevamente: «Que respuesta tan educada»
¿Que figura retórica se está usando aquí?
Es una ironía, ya que Lesbiana Valpo insultó diciendo «tóxica».
¿A qué viene todo esto?
Hay un dicho bíblico que reza más menos «No mires la paja en el ojo ajeno, si no miras la viga en el tuyo» y es algo extenuante ver como una conversación que podría ser altamente productiva (Vanessa y Marcela son ambas, según curriculum, personas fuertemente preparadas) degrada de una manera en la cual ninguna explicita los conceptos básicos (feminismo, patriarcado, etc) que, me parece desde mi opinión, son el origen del desacuerdo.
Acertadamente Gabriela Santiago observa que existe una generalización apresurada en ambas y que parece ser ese el origen del desagravio, pero también a mi me parece que hay un uso malicioso del lenguaje escrito.
Decir «oxigena tu neurona» ¿no es acaso un insulto? o el apelativo de «feminazi» que es defendido como de contenido neutral ¿no es acaso de uso peyorativo? O decir «payasadas» o «basura de conceptos» ¿no es una forma de agresión verbal y de ninguneo del otro? Creo que todas las preguntas son respondidas con un «si».
Para mí fue obvio que la columna escrita por Vanessa está escrita no desde la supuesta heterofobia que ella tendría, sino que desde el reclamo de la igualdad. Por lo menos la gran parte de los lectores, por lo que he leído en sus opiniones, tienen la misma impresión que se desprende de la lectura del texto.
Creo, que lo más triste de leer todo esto, es que ni siquiera se está conversando ni practicando lo verdaderamente importante que es la tolerancia, ¿acaso es mucho pedir el dejar de lado la argumentacion ad hominem?
Felipe Karim
Y somos muchos los árabes que vivimos en américa latina que no somos musulmanes. alguien tiene que cuestionarse sus estereotipos
Vriveradelafuente
Bueno felipe, es lo que todavía muchas personas, incluso algunas que han comentado aquí, no entienden: No se trata de los genitales sino de la manera de ver el mundo y los modelos que nos imponen y como esa manera de ver nos impone conductas, maneras de pensar y también, junto con definir que es normal o no, nos enseña a quienes excluir, quien es feo y quien es linda, con quienes ser racista, clasista y a quienes odiar. Todo eso es el heteropatriarcado relacionado con el capitalismo neoliberal, pero eso es para la otra columna.
Michelle
Hey muy buen articulo,solo una cosa,muchas mujeres no son gay por decisión propia,ya vienen biologicamente así,entonces,lo único que no me agrada del todo es la frase de !Ni se te ocurra ser lesbiana! es muy atacante,como si realmente fuera algo malo,pero ojala y las demás personas,puedan entender que no lo es,y pues quizá artículos como el tuyo ayude a eso,Congrats!!
Vriveradelafuente
Hola Michelle: Está hecho con esa intención. El titulo es justamente lo que las personas tienden a decir desde el prejuicio y el desconocimiento, porque se tiende a hablar de las lesbianas y los LGTBQI en general desde el privilegio que da el ser heterosexual. Las identidades van más allá de los genitales, tienen que ver con maneras de ver el mundo y ver a los demás. Ser lesbiana es una condición obviamente, así como la transexualidad. Y no tiene nada de malo. Saludos @DivinaFeminista
María Guadalupe Vargas Lerma
Muy buen articulo lastima que en México no exista la cultura o educación en base a estos temas desde pequeños por eso muchas personas tienen miedo a salir del closet por temor a que los lastimen y no solo verbalmente sino físicamente. Ojala y esto cambiara.
Vriveradelafuente
Maria si vives en México y te interesan los temas de educación en género y desconstrucción de los roles con miras a una vida social con mayor inclusión te puedo dar el dato de algunas compañeras que no pertenecen al feminismo institucional pero están haciendo un trabajo muy bueno y «se la pelan» a favor de una ciudadanía plena para tod@s. Si quieres contactame a través de mi página en Facebook o en twitter
Karina
Yo creo que también se debe a que la mayor parte de la sociedad se ve bombardeada por los estereotipos de sociedad que vemos todos los dias dentro de los medios de comunicacion, que crean modelos de vida con muchos aires de la forma de pensar de los años cincuenta.
Muy buen artículo no había visto las cosas desde esa perspectiva.
Vriveradelafuente
Muy buen punto Karina y ahi es donde te das cuenta de que no tiene nada que ver con las preferencias sexuales sino con la manera de ver el mundo y a los demás. Los medios reproducen incluso maneras estereotipadas de ser homosexual o lesbiana. Si te fijas, en las novelas, en la publicidad, incluso a nivel de lideres de opinión, hay un estándar educacional, socio económico y también simbólico (maneras de ser, vestirse, hablar, etc) que si bien visibiliza a los LGTBQI lo hace en un modo donde muchas maneras de asumir identidades y orientaciones sexuales desaparecen también.
Luis Albornoz
Buen artículo, y tambíen he escuchado a modo de ofensa la palabra feminista, tipico cuando una persona identifica a otra como machista por su conducta realmente machista, la respuesta más común, es que tú, quién defiende los derechos de la mujer eres feminista, pero no debiese haber comenzado así, no estás al otro extremo de la balanza, solo al medio, ya que el otro extremo sería igual de pernicioso. también con mucho pesar, he oido gay como ofensa, e inclusive nana ( asesora de tareas domesticas en mi pais). La mentalidad se nota en nuestro uso y abuso de conceptos, saludos.
Vriveradelafuente
Ah si, todo lo que salga de la norma sirve para insultar: Negro, guatona, «vivis de plaza italia p’a abajo» y tanto discurso de exclusión que no vemos porque miramos desde él, lo tenemos introyectado. No es casualidad que seamos un país tan desigual en la distribución del ingreso: esto se corresponde con una realidad social, una manera de pensar y organizarse. Por eso el capitalismo se sirve tanto del Patriarcado.
A.S. González
Me siento algo ignorante entre tantas respuestas tan bien planteadas, pero me alegra reconocer que no soy de esas personas armadas de odio.
Vale la pena leer cada una las cosas que haz escrito en este artículo (:
Vriveradelafuente
Pues mira que ya tienes el 90% del camino hecho. Lo demás es leer y poner ideas en común con otras personas, estoy segura que encontrarás el tiempo y la ocasión para hacerlo. Si lo deseas puedes comunicarte conmigo a través de mi página de Facebook o twitter y con gusto puedo alcanzarte libros en pdf sobre temas que sean de tu interés.
Ignacio Salfate Neira
Interesante su articulo, coincido con usted sobre lo que llama el patriarcado, sólo quisiera acotar que lo que usted sufre o distingue por genero como la ofensiva palabra «lesbianismo» algunos hombres, y me enfrento al anatema pasamos por lo mismo en el riesgo de ser calificado «gay» por tanto le expreso, que frente al patriarcado con el que usted se empeña va para ambos géneros básicos, no obstante, conozco a gente que si es gay, y si se pregunta por como los conocí, resulta que participan en la pastoral de la iglesia que acudo, y pese a saberlo, nadie se los recrimina, no obstante algunas veces si, en mi caso pues soy un hombre de piel (heterosexual) pero que aprecia tanto a la mujer cómo me lo permiten las costumbres, pero cuándo una dama, y quisiera llamar a esto «matriarcado silente» (porque ante la resistencia del patriarcado,o la tendencia extremista que se llame, siempre habrá resistencia, extrinseca o no), suele fijarse y armar sus propios prejuicios, y yo que tengo buen oido lo sé, la mujer siempre ha sido libre sexualmente, tanto como el hombre, y no concibo en mi mente que solo nosotros los hombres tengamos relación con quién se nos de la gana (lamentablemente no es mi caso, soy un retrogada que espera al amor de su vida), pues para sentir y hacer el amor, se necesitan por lo menos de dos personas, pero dama, querida y respetada, si debe viajar hasta el fin del mundo, y encontrarse y demostrar al mundo lo que la sociedad debe aprender a hacer, hágalo, considero que su articulo está muy bien redactado y da un carácter muy necesario para enfrentar al mundo de hoy, humildemente sólo quiero acotarle, que no es una cosa de género, sino de cultura, atte: un caballero extraviado en el siglo XXI
Vriveradelafuente
Sabrá que no soy una dama ni me interesa serlo 🙂 yo quiero ser sólo una mujer que hace uso de su libertad de expresión. Yo personalmente no sufro porque usen contra mi la palabra lesbiana como ofensa, porque ellas son también personas con derechos igual que yo. Obviamente hay muchos gays que viven en secreto su homosexualidad y sin problemas, pero ahí está justamente el problema: ¿porqué el secreto? Que no se discrimine a los gays en una comunidad, lo cual me parece muy bien, no va en contra del hecho de que exista una mentalidad discriminatoria hacia la diversidad en general. Yo quise tomar esta vez el tema de las lesbianas, pero podría haber hablado de los inmigrantes de paises limitrofes, de los mapuches, de los que viven al sur de santiago y asi.
No estoy de acuerdo en que la mujer siempre ha sido sexualmente libre como el hombre: En la historia, hemos sido las mujeres a las cuales se nos ha puesto cinturón de castidad, a las que se ha esclavizado, vendido o dado en matrimonio, quisiéramos o no. Actualmente es a nosotras a las que se nos mutila los genitales, se nos niega el derecho al aborto y se nos viola como estrategia de guerra.
El género es parte de la cultura: La cultura define que deben hacer las mujeres y que los hombres asi como el valor de cada uno. Mire, le cuento algo curioso, en la cultura Taquile del lago Titikaka en Perú son los hombres encargados de tejer y el más viril es el que teje mejor y más bonito. Esto, en un país donde la masculinidad está definida por otros factores, como la fuerza o el dinero, daría lugar a burlas.
No desconozco que hay comunidades donde la realidad puede ser otra, pero viendo la situación de la discriminación de géneros en una perspectiva global, no podemos decir que hemos superado algo. Y en esto creo que no está mal ser radical, que no es lo mismo que extremista. Ser radical es aspirar a la solución definitiva de la violencia y discriminación de la mujer.
Tzii Tzii
Hola Vanessa apenas termine de leer tu gran escritura y quede perpleja, me encanta que exista personas con tu mentalidad… si, lamentablemente muchas de nuestras mujeres sobre todo Mexicanas, digo nuestras por mi Madre, mi hermana e incluso abuela, han querido vivir día a día con una mirada hacia abajo, siendo sumisa.
hasta hace poco pensé que la sociedad ya estaban asimilando que existen personas »diferentes» pero porque lo pongo entre comillas?, simplemente porque no somos diferentes, se refieren a nosotros así, por el simple hecho de que no llevamos la misma vida que todos, no nos conformamos con este patrón que la misma sociedad nos otorga, pero porque la sociedad debería de otorgar estos patrones, si la que decide vivir la vida es uno mismo, ellos nunca vivirán, no amaran ni sentirán por uno.
No me considero Lesbiana porque considerarme así es darle gusto a la sociedad, es dejar que ellos me etiqueten, dejar que me vean diferente, simplemente me gusta amar a mi similar y eso seria un delito? si no hacemos daño a nadie, solo somo ella y yo.
Estudio la universidad y llevo 3 años amando a una persona maravillosa, a mi no me importaría gritarle al mundo de lo que nuestros corazones sienten… de lo que nuestras miradas dicen y a la vez no la dicen… disculpa por todo este rollo 🙂 jeje en fin… nunca me ha importado lo que piensen de mi, ni siquiera lo que dicen mis padres, por que ellos me educaron para amar y nunca para juzgar, ni rechazar.
a lo que quería llegar, hace unos días llegue a salón de clase y uno de mis compañeros grito, »ahí viene la vato» . no te voy a mentir, son cosas, son comentarios que aunque uno no quiera lastima.. porque a estas alturas donde se supone que estamos »madurando» .
Recordé ese momento de enojo con tus lineas »Usar la palabra “lesbiana” como ofensa, es signo de podredumbre mental»
y me encanto tu espacio 🙂
Saludos.
Vriveradelafuente
Tzii gracias por compartir tu experiencia con tanta sinceridad. Es importante no asumir las etiquetas y categorías del patriarcado y si hemos de hacerlo, que sea para desconstruirlas y reformularlas, asi como propone judith butler sobre los insultos sexuales (perra, puta, etc). Aceptarnos como minoría, como cualquier minoria, es asumir que las jerarquias patriarcales están correctas, y eso opera en contra de nosotrxs mismxs. No hay que aceptar jamás ser minoria sino denunciar lo que realmente pasa, cual es, que hay grupos que en una sociedad son minorizados, que es diferente, minorizados porque vivimos en un sistema donde reconocernos como igualmente diversos no es funcional, porque para poder oprimir y explotar a los seres humanos, se necesita que algunos de ellos sean alterizados.
Lesbiana Valpo
valiente tzi tzi muy valiente y con dos ovarios
Luis G.
El problema es tan simple que resultan irritantes los comentarios que nos tratan de mostrar a los chilenos como «liberales/apáticos» (Rodrigo, Marcela Castro) siendo que la verdad es que aun es común la burla como forma sublimada de la violencia latente.
Quizás el modo de desenmascarar el argumento de la supuesta «homonormatividad» que hoy (según cierta gente) sería más fuerte que el patriarcado es tan sencillo como contra preguntar «¿cuántos heterosexuales han sido golpeados hasta la muerte SOLO por el hecho de ser heterosexuales?». No tengo recuerdo de si ha existido tal caso en el país.
Los fenómenos de discriminación deben ser vistos en el contexto más amplio de la historia y no meramente como que «ahora que ya no hay discriminación, entonces los que siguen con la cantaleta de la «heteronormatividad» son todos unos extremistas o nazis de género». Una vez que existe el cese de una conducta social violenta hacia los derechos humanos de las personas debe existir una REPARACION social del daño históricamente hecho. Eso significa crear ACTIVAMENTE una nueva conciencia social lo que se traduce en la aceptación total del otro.
Tolerancia no es meramente un aguantar al otro. Es más que eso. Es aceptar, es convivir, es respetar, es querer!
Finalmente creo que la lectura correcta no es el hembrismo que varios opinantes han achado al artículo, sino que el feminismo bien entendido como igualitarismo, como búsqueda de la igualdad en derechos con el resto.
Como escribió Lesbiana Valpo «Por eso al final ella hace un llamado a vernos a nosotras mismas en las que sufren todo tipo de discriminación por salirse de las normas de su sociedad, por quedar marginadas y resistirse a ello. «
Vriveradelafuente
El tema del privilegio generalmente no se toca, porque nos hemos acostubrado a que los problemas son de otrxs y de otrxs el deber de ponerles solución. La apatía y el «aquí no pasa nada, ya lo superamos», son expresiones de privilegio. El privilegio es creer que algo no es un problema porque no es tu problema. Ojalá podamos construir un nuevo sentido de pertenencia basado en -como decia Mario Benedetti- reconocer al otro o la otra como el próximo projimo, e involucrarnos en las soluciones por otrxs y con otrxs, en vez de definirnos como parte de una sociedad en función de nuestro poder adquisitivo e
Cris
Muy buenoo me gustó mucho.
Lo lésbico sólo es aceptable en el consumo masculino (porno, herotismo, imaginación, sexualidad) pero fuera de ese imaginario social y dentro de la realidad no es aceptable, es un repudio. He ahí el asunto. :/
Vriveradelafuente
Bingo! mientras sea para consumo masculino es aceptable y hasta se lo motiva; pero cuando es muestra de autonomía e identidad, es el problema.
mnldq
soy hombre y feminista (otro binarismo poco convencional) y me encantó tu artículo. saludos 🙂
Vriveradelafuente
Muchas gracias! Saludos cordiales @DivinaFeminista
Carolina
Estimada: Maravilloso artículo.