Señora Angie de Krassnoff:
Ud acaba de enviar una carta a los medios acusando que su familia es víctima de un «show armado» y enfrenta un «burdo y odioso espectáculo«, y lamenta que su esposo no haya estado al lado suyo cuando su hija María murió.
María. Así se llamaba una joven de 24 años, que tenía familia y hermanos. Y esa joven está desaparecida desde 1975. María Elena González Inostroza, así se llamaba esta joven, que desapareció junto con su hermano, Hernán Galo González Inostroza .
¿Sabe ud quien era esta María? Debería saberlo, su marido fue condenado a 10 años de cárcel por haberlos detenido, torturado y desaparecido. A ella y a su hermano.
Señora de Krassnoff, ¿alguna vez ha pensando en qué edad tenía su hija María cuando su marido torturó y desapareció a María Elena? ¿Pensó alguna vez en los padres de esa María, y que en un momento la perdieron a ella y a su hermano? ¿Ha pensado que ellos perdieron para siempre a dos hijos? Su esposo, señora Krassnoff, pudo despedirse de su hija, que estaba muriendo por una enfermedad. Los padres de María y de Hernán no lo pudieron hacer, no pudieron ver a sus hijos, no saben dónde están sus hijos, sólo saben que fueron torturados salvajemente.
¿Pensó acaso en Rosetta Pallini González, que fue detenida junto a su hijo de sólo 5 meses de edad, y que estuvo detenida con esa María? ¿Pensó alguna vez en los padres de Rossetta que tuvieron que sufrir que su hija fuera torturada, exiliada y que muriese en México? Rossetta, cuando llegó a México, presentaba una destrucción vaginal entre otros daños físicos provocados por la tortura. ¿Fue su marido, señora Krassnoff, el que le hizo ese daño a una joven de tan solo 22 años? ¿Alguna vez, señora Krassnoff, cuando en 1974 ó 1975 estaba acostada a su lado, le preguntó a su marido a cuántas mujeres había violado ese día o cuantos hombres violó?
Hemos visto lo fieles que son los amigos de su esposo, señora Krassnoff, cómo desean homenajearlo y acompañarlo. ¿Pensó en que todas esas personas que su marido torturó y asesinó también tenían amigos? Mis papás lo eran, de María Elena, Hérnan y también de Rosetta. Los conocían, los querían, los lloraron cuando ya no los vieron más o cuando se enteraron que murieron, y ahora, gracias a que yo estoy escribiendo esto, se enteraron que sus tres amigos estuvieron en manos de su marido, señora Krassnoff y saben una ínfima parte de lo que les tocó sufrir antes de morir. ¿Pensó alguna vez el dolor de todos los que los conocieron que no tienen donde ir a dejarles flores o que tampoco pudieron ir a sus funerales?
Usted va al Penal Cordillera, autocalificándose como «usuaria obligada» como si debiéramos sentir lástima por la situación en la que se encuentra. Ofelio Lazo Lazo estaba casado, era carpintero, y está desaparecido. Su esposo está condenado a 3 años por haber colaborado a su desaparición. ¿Pensó en su esposa Alicia Pastore Nagel que lo buscó en todos lados sin dar con él, pensó en la familia de Ofelio? Alicia de Lazo se enteró por los diarios que su marido había muerto y el titular era: «Matan a miristas como ratas». Alicia de Lazo se convirtió en usuaria obligada de los tribunales, buscando saber dónde está su marido, porque si bien lo mataron «como rata» Ofelio nunca más apareció.
Álvaro Barrios Duque era estudiante y estaba casado. Su marido, señora Krassnoff, está condenado a 3 años por haberlo desaparecido. ¿Qué justicia tuvo su esposa cuando lo buscó por todas partes y no lo encontró? Su marido ha apelado a sus causas, tiene abogados, tiene apoyo. Álvaro ni siquiera tuvo oportunidad de defenderse, y lo peor es que no tenía de qué defenderse porque no había cometido ningún crimen.
No, señora Angie de Krassnoff, lo que está pasando su marido no es injusto, ni nada parecido.
Por eso, señora Angie de Krassnoff, le escribo esta carta, porque usted quiere que sintamos pena por usted, por su marido y por su familia. Quiero saber, ¿siente usted pena por todos los que él mato? ¿Piensa en ellos señora Krassnoff? ¿Alguna vez ha sentido dolor por esas personas, señora Krassnoff? ¿Alguna vez ha intentado que su marido les dé paz a esas familias diciéndoles la verdad y dónde están sus restos? ¿Alguna vez ha intentado que su marido se dé cuenta del daño que hizo?
Veo la foto de su esposo con su familia publicada junto a su carta en La Nación y pensé en las fotos de las personas a las que su marido torturó, mató y desapareció. Pensé sobre todo en María Elena y Rosetta. Ellas no tienen fotos con sus padres ni con sus hermanos, ni tienen nietos, ni tienen una vida hoy, porque ellas se quedaron allí, en 1975, cuando sus vidas se acabaron, gracias a su marido.
Ellas y los muertos por su marido, ¿qué crimen cometieron? Ninguno, señora Krassnoff, ninguno. Su marido los detuvo, los torturó y los mató porque quería, porque podía y porque creyó que siempre quedaría totalmente impune. Su maridó mató a Carmelo Soria y Alfonso Chanfreau, mató a Jorge Fuentes Alarcón, al sacerdote Antonio Llidó, Edgardo Enríquez, Lumi Videla… Y por esas muertes y por otras más, recibió medallas al valor, medallas por combate, medallas por haber matado a su anterior comandante en jefe, Carlos Prats. ¿Nunca pensó en eso, señora Krassnoff, que todos los lujos con los que usted y su familia vivió y sigue viviendo, se los debe a la sangre derramada de tantas personas inocentes?
No, señora Angie de Krassnoff, lo que está pasando su marido no es injusto, ni nada parecido. No esta siendo torturado, no está siendo violado por perros, no está siendo electrocutado, no está incomunicado, no está desaparecido, y no está muerto, y cuando muera usted y su familia lo podrá enterrar, podrá llevarles flores a su tumba y podrán recordarlo con miles de anécdotas de décadas de haberlo conocido. Todo eso no pasó con todos a los que su marido mató.
La razón por la cual su marido está en prisión es porque es un criminal, usted está casada con un criminal y sus hijos son hijos de un criminal. Y eso no es por decisión de un tribunal, ni es difamación, su marido es un criminal que quiso serlo y disfrutó siéndolo. La única injusticia es que un criminal como su marido y todos los que están con él estén recibiendo semejante trato de lujo cuando ni él ni ninguno de sus amigos tuvieron compasión ni sienten remordimientos ni sienten nada por todos aquellos cuyas vidas destrozaron. Ni siquiera por una chica llamada María, como su hija señora Krassnoff, como su hija, pero a usted ella no le importa, ¿verdad? Ni ella ni sus padres ni el dolor de ellos.
María Elena, así se llamaba una joven que tenía 24 años en 1974, y sus padres nunca supieron dónde está y no tuvieron una tumba donde llevarle flores cuando su marido la mató después de haber torturado y desaparecido a su hermano Hernán, mientras que usted sí puede llevarle flores a la tumba de su hija María, que murió por una enfermedad y no a causa de brutales torturas causadas por un criminal llamado Miguel Krassnoff Martchenko . Eso es lo verdaderamente injusto, que su marido siga torturando a las familias de quienes mató al no decirles dónde están o que intente usar los derechos humanos en su favor cuando él se los negó a tanta gente. El castigo que esta recibiendo es mínimo para la dimensión del daño que provocó y sigue causando.
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Juan Francisco Moya
Marcela menciona, entre otros a Lumi Videla, quien fué muerta por torturas en un cuartel de la Dina junto a su esposo, luego el cadáver de Lumi fué lanzado al interior de la embajada de Italia, creando un montaje con la prensa de la época, para decir que había sido asesinada por sus propios compañeros.. de ese tenor son los crímenes de Krassnoff.- Lumi era hija de Luz Moya, profesora del Instituto Comercial Nº 2 de Santiago
pedro lira olmo
Miro la vida que va pasando, ¡¡y me sorprendo!
Tanto tiempo que tuvimos miedo..
-no quedaba otra, para sobrevivir-
(me digo..)
el miedo que calaba los huesos,
el que ya ni siquiera sabíamos que existía,
pero estaba allí,
artero,
planificado por la dictadura,
cada acto, cada degüello, cada tortura,
planificada para “miedar” a todo un país,
me sorprendo por lo mucho-poco que hemos avanzado
-ha pasado ¡tanto tiempo!-
pero hemos avanzado
Ahora podemos escribir cartas a los diarios
reclamar por lo mucho que “miedamos”
por lo que nos hicieron,
lo que nos conculcaron,
por transformarnos en muchos unos,
por destruir el colectivo de lo que eramos…
Ha pasado harto tiempo,
-es difícil de explicar-
¿hemos avanzado?
jessica Leyton
Totalmente de acuerdo con la carta de Marcela Castro, es inevitable sentir un profundo desprecio por estos asesinos que han gozado de privilegios y los seguiran gozando, porque el unico castigo vàlido y equitativo para estos cobardes es verlos pedir perdòn (obligarlos a decir esa palabra tan poco usada entre sus terminos) antes de dispararles sin venda alguna, despues de ser torturados una y otra vez como ellos lo hicieron con mucha gente…. y no es odio lo que siento es solo el afan de un apice de justicia…, pero tras leer este artìculo me queda una interrogante….. se habrà tomado el tiempo la señora Krassnoff de leer esta carta, se sentirà realmente culpable de algo o es que siguen sintiendo y pensando, gracias a su mente enferma que su esposo hizo lo correcto y era lo que el paìs necesitaba?????
¿como hacer que esta gente (todos los torturadores y sus familas) sepa realmente que es el sufrimiento???
Susana Zamora Vergara
La verdad absoluta
CifuentesLucic
Tenemos la obligación de construir la memoria histórica de nuestro país. Somos una nación aún afectada por una dictadura que, a sangre y fuego, destrozó las vidas y los sueños de tantas generaciones. No hubo guerra, no hubo héroes de guerra, solo víctimas de violaciones a los derechos humanos. Esa es esencia, la herencia de la dictadura de Pinochet: ejecutados políticos, desaparecidos, torturados, exiliados y miles de chilenos y chilenas sometidas a la pobreza y la discriminación social.
La carta de la Dra. Castro, en ese preciso contexto, se hace necesaria. Mucho. Es imprescindible y valiente. En forma directa y sin eufemismos, plantea hechos que constituyen parte de una verdad que este país requiere construir, y que muchos sectores deben todavía deben asumir o, derechamente, no quieren hacerlo.
En Chile hubo crímenes. Y fueron cometidos por militares y civiles en contra personas indefensas, materializados en tortura, asesinato, desaparición, etc. Una expresión material de la acción del Estado y sus agentes contra personas que no tuvieron opción de defenderse.
Esta carta contribuye a profundizar en los hechos, aquellos aspectos iniciales y necesarios para que Chile se haga cargo de su historia: verdad, justicia y reparación después de 40 años de negaciones y mentiras. De manera definitiva, en Chile no se puede negar lo que sucedió, y menos olvidar. Jamás.
Sobre esta base, quizás otras generaciones puedan pensar en reconciliación y perdón, en 40 años más. Porque nosotros, en el Chile actual, no hemos logrado resolver el nudo principal: verdad y justicia.
Gracias, Dra. Castro, por la valentía de su carta, por encarar con objetividad hechos que no deben ser olvidados, ni siquiera tratados con liviandad o de forma parcial. Nuestra memoria histórica lo exige.
Por último, imagino que la señora Angie de Krassnoff, debe saber que a su esposo le decían «El príncipe» o «El cosaco», o que fue alumno de la escuela de Las Américas junto a otros ex militares, todos criminales violadores de los derechos humanos, o que integró la Brigada Lautaro y la Halcón (en Villa Grimaldi) de la DINA, entre tantos hechos que fueron parte de una carrera que desprestigió el mismo uniforme que vistiese el General Prats.
¿También lo olvidó?
Bueno, este país no lo olvidará.
Eugenia Valderrama b
Que increíble…la vida es redonda todo se topa todo se une …….leyendo esta carta, me encontré con el nombre Rosetta y me vino a la memoria la poesía que escribió mi madre,en esa época de junio del año 1974 después de asistir al cementerio, fue una de las primeras poesias que mi querida madre empezó a escribir en dictadura.
Esto está en un libro que se llama.
Canto Valiente 1973.
Antología.
Réquiem para una Rosa.
Largos dedos de hielo
Revuelven cabelleras
Roban de nuestras manos
Pétalos encendidos
Tu vas hacia la cita
Hermosa y serena
Te seguimos pisando
El suelo enrojecido
Marchamos silenciosos
Las cabezas curvadas
Los puños apretados
Las miradas vacías
Tus veintitantos años
Fragantes de ideales
Hoy solo son recuerdos
Que duelen como heridas
Siete meses bastaron
Para segar tu vida
Siete meses de cárcel
En manos asesinas
Pero la cita se cumple
El tiempo se termina
Tiernas manos engrilladas
Te dan la despedida.
Arrastrando la pena
Por esta tarde quieta
En qué todas las cosas
Rezuman angustia
Tu recuerdo nos llena
El alma de tristeza
Y se colma el aire
De tu nombre,Rosetta.
Entierro bajo represión .Rengo Junio 1974
Lily Bahamondes Brickles.
vasilia
Perdona, marque negativo sin querer porque estaba pensando en su poesia, que es muy triste.
Pense en Alan Bruce Catalan, asesinado por su propio tio, Marcelo Moren Brito. ¿Asi estaba, engrillado? ¿Se habra dado cuenta que lo mato su propio tio cuando este lo ahogaba con un alambre? ¿Se despidio Moren Brito del chico con el que vivio tanto tiempo?
Son tantas historias, tantas, tan tristes. ¿Como estos criminales pueden comparar su situacion con lo que vivieron sus victimas, como sus esposas pueden hablar de que se les viola sus derechos humanos cuando sabian lo que hacian sus maridos y no les dijeron nada, y aun creen que personas como Rosetta o Alan se merecian lo que les paso? Me cuesta entender a gente asi
virginia vasquez palacios
Las nuevas generaciones deben conocer nuestra historia y el pasado pertenece a ella, sobre todo para nunca más cometer los mismos errores; «nunca más violar la DEMOCRACIA, nunca más una DICTADURA».
Oscar
Asesinos militares a cárcel común.
Basta de tratar a Krassnoff y otros asesinos como si no fueran lo que son. Sicópatas asesinos torturadores, reos comunes. Delincuentes.
Beatriz Ramírez
Ni perdón ni olvido…pasarán muchisimas generaciones y no olvidarán los atropellos a la dignidad de las personas…con su envistidura fuerón capaces de hacer y provocar los mayores dolores a una familia y un país entero..ctm.
José Miguel Griffero Rocha
Nada puede justificar el horror que miles de hermanos tuvieron que vivir en manos de estos criminales.
La vida de Krasnoff y la de sus cómplices y socios del mal es un completo delirio, sus actos están teñidos de sangre y dolor que su círculo cercano intenta convertir en honor y gloria, mezclando  historias de cosacos con supuestos actos heroicos, otro delirio en la mente afiebrada de los asesinos y los cómplices de los asesinos.
Un gran abrazo a todos los que sufrieron en manos de estos criminales y mis respetos por todos aquellos que siguen desaparecidos y por quienes la vida no les alcanzó y ya partieron sin haber sabido de ellos.
kovac
cualquier no la termine de leer
JuanO
El informe «sobre la banalidad del mal» es una aproximación – sólo eso – para examinar la mente no sólo de un demente criminal, sino tasmbién la de aquéllos que se parapetan en su supuesta eficiencia como funcionario, elemento de una organización o simple cumplidor de órdenes, para alegar su eficiencia, su patriotismo, su inocencia!
Es recomendable echarle un vistazo y tomar nota.
carlos anibal espinoza sanchez
Leí con mucho interés cada uno de los relatos que entregan todos los que de una u otra forma se vieron afectados, entiendo su dolor y pena por lo que me motivo a escribir y contarles que fui un detenido y torturado por el solo hecho de ser dirigente en una obra en construcción.Fui considerado como peligro para la sociedad por el solo hecho de compartir sus ideas y logros que esperaba conseguir para todos los chilenos nuestro desaparecido Presidente Salvador Allende G. A pesar de todo no guardo rencor por las personas que en esa oportunidad me torturaron y sin animo de defender a nadie estoy obligado a decir que a diferencia del mencionado y otros que lo acompañan en cárcel para pagar sus culpas, otros militares si supieron enfrentar esta situación y no cometieron atrocidades si no ayudaron a resolver a muchas personas su condición de detenidos. Espero que el señor se apiade y ellos se arrepientan de sus hechos y entreguen información de todos los desaparecidos, asesinados para las paz de todo sus familiares.
myrna troncoso muñoz
Las detención tortura y desaparición de María Elena Gonzalez Inostroza,su hermano Hernán Galo y muerte de Rosetta Pallini,incluye tambien la desaparición de mi hermano Ricardo Aurelio Troncoso Muñoz y Elsa Loithner.
vasilia
No me olvide de su hermano, ni de Elsa. No se me olvido ni su hermano ni ninguno de los casos por lo que Krassnoff esta condenado, ni los casos en los que esta ligado ni las personas que ni siquiera aparecen en el Informe Rettig y Valech pero que tambien fueron victimas suyas. Es que hacer el prontuario de Krassnoff contando cada historia de las personas a las que torturo, asesino y desaparecio en tan poco espacio es imposible.
Disculpeme si le di la impresion que no recuerdo lo que le paso a su hermano.
nury diana flores tapia
¡ ESTA ES UNA TREMENDA Y TERRIBLE VERDAD ! ESTA MUJER, LA ESPOSA DE KRASSNOFF ¿ TENDRA CONCIENCIA ? O SERA COMO EL PERRO DEL MARIDO.
Lola Arias Vicuña
En agosto de 1975, Rosetta Pallini González fué velada en Casa Chile, en Ciudad de México. Muchos chilenos estuvimos presentes para rendir respetos a una joven mujer que falleció por secuelas de la tortura.
Eugenia
Hola Lola en Junio de 1974 estuve con mi madre esperando los restos de Rosetta en el cementerio de Rengo, un día triste, helado, llego su pareja encadenado para darle su despedida…..algo que jamás se me ha olvidado.
Mi madre empezó a escribir poesía social y de denuncia eso tb le costó estar presa, y una de sus primeras poesía fue para Rosetta, «Réquiem para una Rosa»
Porfavor léela esta más adelante en este mismo espacio y si puedes hazla llegar aún familiar.
Te abraza
Gisela Castillo Guenantes
Nunca quise escribir, porque soy de la generación que quedo con
el terror ha expresarse libremente, fui compañera de Universidad y compartimos ideas y pensamientos con la Rosseta y María Elena en la Universidad de Chile en Chillán, tambien fui de las que luchamos por el regreso de la democracia,espere en vano que cuando asumio el presidente Aylwin se detuviera en ese momento crucial al General Pinochet, pero no ocurrio,espere el cambio de Constitucion, pero no ocurrio,sufrimos persecución
y estigmatismo de nuestros familiares.
Hoy día al leer este articulo cuyo autora es tan valiente, la decepción que sentía por lo que no hicieron los que se autoproclamaron nuestros dirigentes todos estos años, siento que aún hay esperanza. Gracias Marcela.
Juan Pablo
Que el Señor la cuide de tanta infamia, usted no tiene porque cargar las acciones de su marido. Haga caso omiso de taaanto resentido
Irma Oyarzún
ojalá que haya leído la carta conmovedora donde relata lo que es realmente el infame marido que tratan de elevarlo a mártir desconociendo todas las atrocidades que él y otros milicos hicieron cuando tenían todo el poder y lo usaron contra miles de viíctimas inocentes
Cecilia Bunster de Ojeda.
Mil crimenes cometidos por este asesino y su mujer aun mas criminal , se permite provocar lastima . Lastima me causa la falta de emocion, sentido comun , inteligencia emocional, en suma , carente de lo minimo que un ser humano deberia tener.
Dicen que Dios da` donde mas duele y yo estoy contenta que haya puesto su mano sobre su familia y no dudo que continuara` hasta poner a toda su familia , de rodillas..