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Aunque no lo parezca José Mujica es un político. Es más, es el político más importante de Uruguay. No lo parece por dos razones difíciles de encontrar, hoy en día, en los políticos. La primera: Mujica es admirado por gente de distinta tendencia política. La segunda: Mujica vive de manera austera. Tanto en su célebre discurso en Brasil, como en diversas entrevistas y declaraciones, Mujica ha lanzado diversas frases instantáneamente condenadas a la posteridad. “Yo no soy pobre, pobres son los que creen que soy pobre. Tengo pocas cosas, es cierto, las mínimas, pero solo para poder ser rico”; “quiero tener tiempo para dedicarlo a las cosas que me motivan. Y si tuviera muchas cosas tendría que ocuparme de atenderlas y no podría hacer lo que realmente me gusta. Esa es la verdadera libertad, la austeridad, el consumir poco”; “la crisis no es ecológica, es política. El hombre no gobierna hoy, sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre”; “pobre no es el que tiene poco, sino que verdaderamente pobre es el que necesita infinitamente mucho”, son solo algunas de las reflexiones que nos ha entregado este mandatario, pero, ¿por qué despierta tanta admiración?
Quiero aclarar que comparto el interés y la admiración que José Mujica genera, pero creo que debemos detenernos y reflexionar en las circunstancias que han generado dicha situación. Desgraciadamente, nos hemos acostumbrado al senador en Mercedes-Benz, al diputado con colección de corbatas costosas; al Presidente con casas en la playa. No busco atacar al actual Gobierno; el despilfarro del “buen vivir” alcanza políticos de izquierda, centro y derecha. Nuestro sistema capitalista fomenta exageradamente el consumo y ha forjado una sociedad donde los fines más importantes, parecen ser, la búsqueda de “estatus” y de la acumulación de bienes.
Pareciera que en el mundo privado (mientras sea legal) da lo mismo qué se haga y cómo. No hay problema en que alguien quiera coleccionar Rolls-Royce o tener un baño de oro, ya que se lo ha ganado justamente con su trabajo. Aún más, debemos estar agradecidos como sociedad, de su colección, toda vez que su emprendimiento ha generado miles y miles de trabajos para todos. No pretendo discutir aquí las implicancias de esta forma de pensar el mundo, tampoco quiero tratar las consecuencias económicas de una u otra postura; lo que me interesa es reflexionar, escuetamente, sobre como la lógica del consumo, del lujo y del despilfarro, han pasado a ser lo normal en nuestra vida, y también en la de los políticos.
Recuerdo desde niño haber escuchado historias sobre Jorge Alessandri. Oí que se iba en su auto particular a La Moneda y que él pagaba de su bolsillo la bencina; que no usaba guardia personal; que en los cócteles, para ahorrar, solo había champaña y galletas; que apagaba las luces de los pasillos para no gastar energía, etc. Algunas de estas historias las he podido corroborar (como la del auto y las luces, disponibles en una entrevista a su sobrino Arturo Alessandri Besa en Youtube), otras, las enuncio solo a modo de rumor, sin pretensión alguna de veracidad. En realidad, no me interesa si son o no ciertas, me interesa –y me preocupa- que deberían ser siempre ciertas, no solo en Alessandri, en todo Presidente, en todo político, y – si es posible- en toda persona.
¿En qué momento el lujo dejó de ser un vicio? ¿En qué momento la austeridad dejó de ser una virtud? Vivimos en un mundo donde los recursos son escasos. Para que haya ricos se van a necesitar siempre pobres. ¿Cómo podemos vivir tranquilos en un sistema que supone la pobreza para sostener la riqueza? Ya lo anticipó Nicanor Parra, de manera notablemente genial, al decir “hay dos panes. Usted se come dos. Yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona”. De nada sirve ducharse cinco minutos para ahorrar agua cuando se tiene tres casas con grandes jardines que regar. De nada sirve ser socio del Hogar de Cristo mientras se viva en el lujo. De nada sirve la solidaridad cuando el problema es estructural. La solidaridad sirve solo para lavar las conciencias. No planteo una intervención radical del sistema, sé que podría llevar a un colapso económico. Creo necesario comenzar el cambio por uno, desde la conciencia, desde la ética, desde Pepe Mujica.
De nada sirve ducharse cinco minutos para ahorrar agua cuando se tiene tres casas con grandes jardines que regar. De nada sirve ser socio del Hogar de Cristo mientras se viva en el lujo. De nada sirve la solidaridad cuando el problema es estructural.
Sigamos suponiendo (solo para esta columna) que no tiene nada de malo lo que uno haga en el ámbito privado, pero en relación a los políticos, es –o debería ser- diferente. Veo esta diferencia desde dos perspectivas. En primer lugar, el político debería plantearse los problemas que la riqueza indiscriminada puede generar, de igual modo, debería tener un interés superior por el otro, y así vivir en virtud de ello. En segundo lugar, el político, al menos en el desempeño de su cargo, debería honrar la austeridad. Todo se ha normalizado tanto que ya nada nos llama la atención, situaciones del todo discutibles se nos muestran como obviedades. El sistema es así y así funciona. Pero, ¿es realmente necesario que se le pague, con los impuestos de todos, la bencina a los parlamentarios que ganan millones de pesos? ¿No era que lo hacían por su vocación de servicio público? ¿Por qué no pueden usar su auto particular como hacía Alessandri? ¿No sería mejor pagar el Transantiago a la empleada doméstica que cruza toda la ciudad para trabajar por un sueldo, al menos, 15 veces menor? ¿Es necesario que en los cócteles en La Moneda se coma caviar o cualquier exquisitez? Un cargo de elección popular es un trabajo. Los políticos eligen voluntariamente postular a ese trabajo, porque tienen vocación de servicio público, porque les interesa la gente, porque quieren dar su vida para servir a los demás. ¿Cómo puede ser que alguien, preocupado por el otro, vista de seda y coleccione casas en los balnearios más exclusivos del país? Se me ocurren muchos que de verdad quisieron servir a los necesitados y no me los imagino viviendo de esa manera. ¿Alguien se imaginaría al Padre Hurtado o a Ghandi en un 4×4 manejado por un chofer? Insisto, no busco atacar a algún político en particular. Por su conocida carrera empresarial sería fácil que se me acusara de atacar al Presidente Piñera, mas no es así, el despilfarro y el lujo enferman a toda la clase política sin distinción partidista. ¿Lo peor de todo? Ya no es algo malo, es algo normal, para algunos, incluso está bien. Tampoco quiero criticar una situación en particular, proponiendo alguna medida especial, lo del Transantiago es solo un ejemplo. En cambio, creo urgente proponer una forma de pensar y ver las cosas, distinta a la que nos hemos acostumbrado.
Si todos nos preocupáramos realmente del otro, muchas discusiones sobre sistemas políticos o económicos perderían sentido y se volverían redundantes. Es ahí donde preocupa que José Mujica despierte tanta simpatía. Se le ve como un bicho raro. Se espera que el político viva en el barrio alto (sobre todo un Jefe de Gobierno), que conduzca un auto de lujo, que vista trajes elegantes, que cambie el celular año a año como si tuvieran fecha de prescripción. Pepe no hace eso. Pepe es “pobre”. Lo interesante es que Pepe vive así porque así lo quiere, así lo dicta su ética, es una decisión consciente. Obviamente, el que está bien es él y los que estamos mal somos todos nosotros, tanto los que lo admiramos, como aquellos que ven en él un extraño. En otras palabras, si tuviéramos todos la conciencia de José Mujica, no nos llamaría la atención su forma de vivir. Si de verdad nos preocupara la sociedad, viviríamos con menos. Si nos preocupara el otro, viviríamos con menos. Si nos preocupara el medio ambiente, viviríamos con menos. Si digo “hay que ser honesto”, no generaré con mi frase interés alguno, dado que, es algo completamente evidente que no debería llamar la atención, mas si viviera en una sociedad donde todos son deshonestos y la deshonestidad fuera la regla, mi afirmación sí generaría revuelo. José Mujica es una excepción, en circunstancias que debería ser la regla general.
¿Por qué admiramos a Mujica? Porque es lo que queremos ser y no nos atrevemos, porque es el reflejo de nuestras falencias. Por eso no deberíamos admirarlo. Por eso no quiero admirarlo.
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Arturo
Una buena pregunta, detrás de todo esto, es ¿como se podría hacer para cambiar el eje del beneficio propio que es el motor del sistema?
La teoría económica dice que las necesidades son infinitas; por lo tanto, ni depredando el mundo entero se podrían satisfacer. Por lo tanto, lo que hay que hacer es romper ese dogma: las necesidades DEBEN ser finitas. Una vez que alguien alcance el nivel de necesidad, no debería necesitar mas para vivir. Ahora bien ¿COMO se hace? ¿obligando a cambiar la mentalidad? ¿estableciendo un límite superior a la riqueza? ¿se deben prohibir los helicopteros personales?…eso es algo que hay que establecer.
Christian Echetto
Las necesidades no son infinitas. Los DESEOS son infinitos. Cuando nos manejemos por necesidad, y no por deseo, es cuando cambiará todo.
Marco Rosas
El problema no son las necesidades, tal como dice Max Neef, son los satisfactores. Nos han hecho creer que los satisfacores son necesidades…. ese es el problema de fondo y con esos satisfactores se alcanzaría la felicidad. Es tan absurdo esto, que las carreras se han cosificado, entonces estudiar se ha vuelto un medio para alcanzar la felicidad. De ahí tanta reminisencia al cartón, al master, al doctorado. Volvamos a los productos, la necesidad del hambre no basta con saciarla comiendo un pan y tomando jugo, es necesario ir a un restaurant caro, etc. La necesidad de aventura y tener experiencias lilimitadas han hecho de este mundo una red infinita de aeropuertos y redes virtuales. Esto tiene que ver con el sistema capitalista pero también con nuestra cultura, con nuestra política y con nuestra psicología. El Budismo no lo hemps entendido a pesar de la moda orientalista que se practica en algunos círculos sociales. El problema de la energía no tecnológico, es cultural. Sin embargo, hemos llegado a un punto de no retorno y soy pesimista a cagar.. Completamente de acuerdo
julia dominguez
yo me declaro admiradora de jose mujica, por su claridad al ver la vida, porque si como sociedad somos muchos que lo admiramos podemos imitarlo y te encuentro toda la razon y estoy de acuerdo ojala los que dicen tener como mision el servicio publico no intentaran pasar un accidente en moto por accidente laboral….en que mundo viven nuestros politicos!! lo peor de todo es que yo no voto y cuando pienso que no tengo derecho a decir nada porque no voto…..decido hacerlo y no encuentro por quiennnnnnnnnnnn y asi….sigo sin votar…y no es que yo pida mucho pero quiero votar por alguien que no este corrupto, que sea humilde, que sea una voz de los sin voz, que realmente sienta que me representa y no lo encuentro…..plop!…..por eso admiro a jose mujica!
HUGO PIÑEYRO
ESTOY ORGULLOSO DEL PRESIDENTE QUE TENGO (MUJICA) NO SOLO POR LO QUE DICE ESTA NOTA, SINO PORQUE HACE LO QUE PUEDE POR LOS MAS HUMILDES: DONA EL 70% DE SU SUELDO PARA EL PLAN JUNTOS (viviendas para los mas necesitados) – No usó la residencia presidencial para no generar más gastos al pueblo, y a la vez tener una mejor intimidad, sin tanto personal – anda en su V.W. fusca, sigue trabajando en su chacrita donde vive, plantando y cosechando con sus propias manos, y cuando termine el mandato va a hacerse cargo de varios menores del INAU que nadie los quiere adoptar para hacer una especie de escuelaagraria en su chacra.- PERO LOLAMENTABLE ES QUE MÁS DE LA MITAD DE LOS URUGUAYOS NO LO APOYA, ES MAS ESTAN EN CONTRA DE LO QUE HACE, Hay un dicho: «otros vendrán que bueno me harán» No creo que vaya a haber otro PEPE como este
Paula Acuña Moya
Rodrigo he leído tu columna en voz alta junto a mi marido y mis hijos. Concuerdo plenamente con tu columna hemos relativizado lo que no se debería relativizar. El sistema y el consumo nos ha consumido por completo.
El Señor José Mujica tiene todos nuestro respetos, no por su austeridad si no por su consecuencia entre su vida y su discurso.
Quisiera a si un Lider en mi país.
Gracias Rodrigo por compartir tus pensamiento.
Saludos.
Ralvarezquevedo
Gracia a ti. Es un honor para mi que la hayas compartido con tu familia, lo más importante que hay en la vida. Saludos y gracias de nuevo.
Javier Hernández D.
Justamente M. Weber hace la distinción entre el político que vive «de la política» o «para la política».
Paola Ferreira
Hola: Soy uruguaya y con conocimiento de causa sé que viejo ha sido así sobretodo desde que salió de la cárcel. No es un bébé de pecho, perteneció a los Tupamaros claro que eran otros tiempos y otros guerrilleros, idealistas creyentes de que iban a cambiar el mundo, pero el tipo estuvo 14 años en la cárcel durante la dictadura, torturado y en condiciones infrahumanas. Lo más sorprendente que cuando salió nunca demostró sed de venganza, contra sus torturadores, ni siquiera cuando llego a la presidencia. Creo que gran parte de su austeridad la adquirió por esa experiencia de vida (que te la regalo) valorando cosas que nosotros hemos olvidado, tal vez a mucha gente llame la atención pero nosotros en Uruguay ya estamos acostumbrado a sus «rarezas» Ojo no es el único político acá que hace eso. También tenemos de los otros que se han enriquecido a costa de la gente. Me causa gracia que se le admire tanto en el exterior por sus actos, cuando durante las elecciones era criticado por ellos.
Luis Palacios
Yo pienso que no acertado el decir que se le admire en el exterior. Si bien es cierto se le criticó y siempre se le ha criticado, pero en el mundo político. Distinto son las personas bajo el poder que ven un referente digno de admirar y copiar por qué no; todas las buenas acciones deberían ser imitadas, si estas son un beneficio para la humanidad.
Saludos
Lorenzo Parra
Estoy de acuerdo,porque al admirar lo que considerarmos «extraño» o «curioso» estamos asintiendo que somos nosotros los «no extraños», el «otro», el «Ppepe Mujica» es el que está fuera del centro, de lo normal, de lo esperado, por eso es que puede ser un «excentrico»,ya que el despilfarro,la deshonestidad, la falsedad de autodefibirse como «un servidor público», esto es no normalo,pero que ha pasado a ser de una normalidad patrológica, que daña más allá de quién la ejecuta cotidianamente.
Vivir con lo necesario tambien tiene sus límites, y éstos no están en la pérdida del sentido de las cosas.
Vivir con lo simplemente necesario para que nuestras vidas tengas un sentido y no al revés, que lo suntuoso e innecesario sea el sentido.
Liliana González
Excelente!!…no quiero admirarte, pues adhiero totalmente tu opinión…jaja. Ojalá fuera la de todos, la «normal», no la que sorprende y saca aplausos…
Saludos cordiales!!!
carolina
Muchad gracias por tu columna Rodrigo, sin duda que formas o estilos de vida como el de Mujica y su esposa no debería ser razón de admiración, creo que escuchar discursos de Pepe Mujica, leerlo y ver en cada una de sus palabras y acciones «consecuncia» me provoca sierta «envidia» por llamarlo de alguna forma, aún no logro definir bien el sentimiento o emoción que éste hombre provoca en mí
carolina
y la llamo envidia porque siento una fuerte necesidad de sentir que es posible volver a mirarse, no sólo nosotros sino también aquellos que son nuestra voz…sin embargo creo que tanta decepción sostenida en el tiempo, no permite que uno vuelva a cree que tidavía se puede
carolina
y aparecen personas como Mujica…y lo que provocan admiración como tú bien la llamas, pero es que la necesidad de que existan personas con tanto amor por la vida, por la naturaleza y por el hombre y qur estén en el lugar que él se encuentra es tan grande que llega a ser casi una utopía…
victorverav
Hace pocos meses escuché dos frases célebres que reflejan fielmente lo expuesto aquí.
Por ahí un caballero dijo que había que aumentar la edad de jubilación para que los trabajadores tuvieran una mejor pensión. Por supuesto, consideré que era un pensamiento idiota, pues claramente el problema viene del sistema que utilizamos que es pésimo, y lo que se deberían cambiar.
Meses antes otro caballero dijo que estaba preocupado por los feriados irrenunciables de fiestas patrias porque sus trabajadores que funcionaban en base a comisión ganarían menos. ¿Tan idiotas nos cree como para pensar que nos tragaríamos eso? Si tanto les preocupan, ¿por qué no simplemente les paga un sueldo fijo?
Lamentablemente ejemplos abundan para reflejar lo que se expone aquí. Creo que va mucho más allá de un problema de cultura cívica. Es un problema ético profundo de nuestra sociedad, pero por suerte de algunos más que de otros. Al menos somos varios los que ya nos damos cuenta de lo que realmente importa en la vida, y cuáles deberían ser los objetivos de nuestra sociedad.
tomasmiranda
Muy buen artículo. «Mientras existan miserables, el lujo es un crimen». Y no nos comparemos solo con los más ricos para definir nuestra idea de «austero»; compáremonos con los que la están pasando peor en nuestro planeta.
carlos
Excelente comunicación escrita contenido y planteamiento pristino. Mas que el presidente. Mujica o Pinera o cualquier político o persona, expresa los valore que se /olvidan y no se practican, mutando hacia antivalores que nos orienta a vivir en un marco axiologico poco humano.
Vilma E. Reyes Gallardo
Muy buena columna……yo tampoco quiero admirar a Mujica, yo pretendo seguir el ejemplo de Pepe Mujica
Alberto Albistur, Depredador
Hola Marcel.
Soy aalbistur alias Depredador.
Interesante el artículo.
Creo que el político actual no es por vocación, porque los sueldos llamados «dietas» para minorizar la gran tajada, debieran ser mas bajos. Es impresntable que 6mill de sueldo + otros 7mill de gastos representen los salarios indignos del pueblo.
Bueno, Mujica es un gran hombre como lo hay muchos en el mundo, pero que no tienen la suerte de llegar a gobernar su País.
En Chile uno trata de acumular dinero, porque mas temprano que tarde el sistema te exijirá el pago de SalasCuna + Colegio + PreU + Universidad, agua, luz, gas, etc para que decir de comprar un casa, suma y sigue.
Ahora bien, uno puede trabajar y pagar, pero, lo malo es que eso pasa a ser el centro de tu existencia, el látigo suena fuerte en los oídos cuando no tienes con que hacer frente a los gastos que el sistema te va exigiendo.
Lo otro es no hacer nada, ser derechamente pobre y postular a los beneficios del Estado con la conciencia llena de remordimientos, carisbajo y aguantando todos los insultos de funcionarios que te pinponean de oficina en oficina.
Lo que trato de decir es que, este País es tan caro a propósito que para sobrevivir tienes que estar arriba de la pelota desde que nacen tus hijos hasta que salen de la universidad o terminas de pagar tu casa. No hay términos medios, se es Pobre o debe acumular mucho para vivir normal y sin estrés.
Saludos.
David C
Si y no. Es cierto que Chile es muy caro, pero tambien es cierto que el chileno medio intenta vivir por sobre sus ingresos. Alguien que gana sobre un millon de pesos va a intentar vivir en un barrio como Providencia o mejor, aunque eso le signifique vivir al justo o endeudado para pagar el depto, el auto del año y como tu dices, la sala cuna y la universidad privada. En cambio, si esa misma persona ganando sobre el millon viviese en Maipu o Puente Alto, pagando mucho menos por su casa, no teniendo el auto ultimo modelo, enviando a sus hijos a salas cunas o colegios particulares-subvencionados o directamente municipales, etc, etc… te aseguro que no viviria constantemente preocupado de las cuentas y que podría ahorrar, pagar todo al contado, sin tener que vivir del credito bancario (pagandole intereses a los bancos que tanto ganan). En resumen, viviendo con menos te aseguro que tambien tendria menos preocupaciones (y mas dinero ahorrado en la cuenta corriente para las vacas flacas y las vueltas de la vida o simplemente para salir con la familia a pasear en el verano), o sea, lo mismo que dijo Mujica. El problema es que la mayoria de la gente va a intentar vivir al limite de su capacidad o incluso sobrepasandola, solo por estar en un mejor barrio, tener una mejor casa, un mejor auto, etc…
Jose
Respecto a lo que se señala, es admirable, nosotros los chilenos somos una sociedad ESPECIAL, de doble standar . Capitalistas, nuestras abuelitas nos criaron así, y cuando llego la revolución de la unidad popular los intereses personales primaron y de todos los sectores. Sabemos que a niveles vecinales, viejas rencillas se solucionaron con acusando que tal o cual era comunista. Con lo anterior quiero señalar que Chile es una sociedad que no ha evolucionado y por eso el canibalismo consumista. Entonces nos extrañamos e sobre manera cuando conocemos conductas como la del Presidente Mujica. Que nos queda?, ya el darnos cuenta que existe un mundo mejor, y reflexionamos cada vez seremos más y revolucionaremos este Chile que lo necesita. Pero no hay que olvidar, que el no tener recursos económicos , difícilmente se le abren puertas en Chile .
Rafael Vallvé
Excelente nota!!!
Julio A. Berdegué
Que gran columna! Felicitaciones.
Manuel
Yo creo que hay dos temas que se confunden mucho y que obviamente los medios izquierdosos se esfuerzan por mezclar lo mas posible. Una cosa es la austeridad y la humildad, que son caracteristicas que se pueden mostrar en el diario vivir (Como destaca el articulo), y otra cosa MUY distinta es la informalidad y la mala educacion. Si uno es presidente de un pais, tiene que guardar, por su cargo, ciertas normas y protocolos (Presentarse a una reunion de la CELAC vestido informal y no seguir las ceremonias respectivas NO es sinonimo de «austeridad», son simplemente estupideces para mostrar una parada rebelde e irreverente) acordes a sus obligaciones. Lo que me cargó del articulo, es que ponen a Mujica como un cuasi equivalente de la «etica y excelencia» presidencial, cuando la medida de un buen presidente consiste en cuan bien se desempeñe como jefe de estado con las labores de su pais y no de cuan «chora» sea la forma en que se vista o cuan mugrienta tenga su casa.
Así que no confundamos conceptos, vestirse como un mugriento y pasarse por la raja los protocolos y convenciones NO es sinonimo de ser humilde/austero y ser humilde/austero NO implica necesariamente ser un buen presidente; agua con aceite.
Pablo Romo Navarrete
Los protocolos son muestra de que la austeridad es impensada en el mundo político.
Alejandra Loreto
Creo que te falta interpretación. Dale una segunda lectura al texto intentando ir más allá, está mucho menos lejos de lo que plantea de lo que tu crees.
carloscampos76
Perdona discrepo contigo, el articulo no esta cuestionando si José Mujica es un buen o mal presidente, si no la calidad de persona, la humanidad que posee, la sencillez de su modo de ser sin ser ostentoso o aparente algo que no es.
El Juano
Manuel, Interesante tu punto de vista, para ti solo importa la pinta, el presidente Mujica no se pone corbata y cualquier cosa que diga o haga deja de tener valor o importancia (eso se llama Falacia) ademas insinuas que es un «mugriento» y su casa estaria «mugrienta». Por lo tanto solo te basta ESO para sentirte LIBERADO de tener que adoptar algun tipo de etica minima similar a la del Pdte. Mujica. Siguiendo tu linea de razonamiento te presento dos situaciones para que me digas frente a cual te sentirias mas desvalido, la 1a. 4 cogoteros te interceptan a la salida del cajero y te roban las 17 lucas que acabas se sacar, el telefono y antes de salir arrancando te pegan un par de patadas. La 2a. Un tipo con el mejor traje de casimir ingles, camisa de algodon egipcio de 800 hilos, la corbata de seda mas cara que el dinero pueda comprar en Florencia y secundado por 3 abogados… ¿Cual de estas dos situaciones piensas tu podria terminar siendo la mas dañina para tu vida tal como la conoces?… antes de terminar te dejo un dicho que corre desde hace un tiempo en los paises de cultura anglosajona: «Smart phones makes Dumb people»
Paola Ferreira
Creo que te equivocás feo. Los uruguayos tuvimos varios presidentes prolijitos y bien educados , que cumplían el protocolo y nos dejaron en la miseria y fundieron el pasí, robándose hasta el agua del mate. Votamos a Mujica sabiendo como era, con los ojos bien abiertos en el error o en el acierto el tipo jamás engañó a nadie, siempre fue así desde que era diputado, senador y ministro. le dimos prioridades a otras cosas, no al traje Armani, ni los zapatos italianos. Qué raro no! lo votamos para mantener a la izquiera en el poder por el excelente gobierno de Tabaré Vázquez y sobretodo porque si había algo seguro, es que era honesto.
Andres
es obvio que lo hace para crear conciencia, exagera para provocar que sus palabras lleguen de una forma consecuentemente a la gente y así proponer una reflección. Es un método que me imagino te has podido percatar q funciona. . . Muchas veces en la vida hay que hacer cosas q salgan de lo común para que nuestra opinión sea escuchada.
Jaime Sierra
Alguien aqui necesita volver a leer la columna a ver si entiende… y si no, necesita volver a nacer!
Marcelo
Leí el titulo y me llamo la atención pero lamentablemente mas de lo mismo.
Toledo
Uruguay entra este 2013 en su décimo año de crecimiento ininterrumpido, con una baja de pobreza sustancial e indigencia casi nula. el país junto con Chile menos corrupto de AL, con los mejores niveles de igualdad, con un desempleo de 5,5 %. Con la inversión más grande en energías renovables detrás de China.
Lo que está bravo es la inflación que es de 7,4%, pero el tema de la inseguridad es lo que le ha bajado a este gobierno el apoyo y que no ha podido hacer estructuras radicales por ejemplo en la administración pública que es un cáncer. pero falta muchísimo igual.
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Marcelo Arias
No deja de tener mucha razón Mujica, mas de alguno dirá, que tiene de malo ser un Paulmann o un Piñera o un Lluksic, pero no pensamos como han amasado esas grandes fortunas, el gasto social que conlleva pagar poco y matar a la gente con una vida alienante todo en pro de mantener un sistema económico poco viable a largo plazo, me pregunto que tipo de mundo heredaran nuestro nietos o biznietos?, nosotros no estaremos aquí para dar explicaciones.