Es curioso que mientras ciertas personas pretenden que aceptemos la migración como algo sencillamente «inevitable» y que incluso hasta nos beneficia (lo cual no es tan así), países que han tenido más tiempo olas migratorias están girando hacia un sentido opuesto: restringir la llegada de migrantes. Se acusa a esos países inmediatamente de «xenofobia». Sí, esa palabrita es muy utilizada. Pero ya no basta esa palabrita para explicar lo que está pasando en otros países y el por qué tenemos, como Estado de Chile, que poner un freno a lo que está ocurriendo, o sea, la llegada sin control y sin filtro de personas migrantes.
Y este asunto, el problema de la migración haitiana es digno caso de estudio. ¿Por qué ellos? Porque tras más de tres décadas de tolerar su migración, los países de la zona del Caribe les han cerrado las puertas. Ahorrémonos las expresiones de compasión y de falso humanitarismo y las acusaciones de xenofobia, racismo y etc., porque si sólo hubiera sido Guyana tal vez podría hablarse de racismo, o si hubiera sido Belice, Guyana y Costa Rica. Pero no es así. En la 25ª cumbre CARICOM celebrada en 2014 en San Vicente & Granadinas, el tema de la migración ilegal haitiana fue el centro del debate. Y se le exigió a Haití que tomara cartas en el asunto. ¿Lo hizo? Curiosamente, lo que hizo fue comenzar a enviar haitianos a Chile. Por eso, en el año 2017, las puertas del Caribe se cerraron a Haití.
Y cuando todos los países la zona Caribe están decididos a cerrarles las puertas a los haitianos, ya no cabe la acusación de xenofobia, y sí la de hacerse preguntas, como ¿cuál es la razón por la cual esos países se niegan a seguir recibiendo haitianos? Respuesta: es que no puede ser que una y otra y otra y otra y otra vez haya que recibirlos.
El colapso final de la paciencia de los caribeños no vino de República Dominicana, que ha tenido que soportar más de 50 años de flujo constante de haitianos. Vino de lo que está ocurriendo en México. La crisis comenzó a finales de 2016, cuando, miles de haitianos cruzaron hacia Mexicali (Baja California) a Tijuana provenientes de Estados Unidos. México, que ya tiene una grave crisis humanitaria con los migrantes, los acogió, les dio refugio, les dio visas… y a los que no cumplían con los requisitos se los iba a deportar. Obviamente se pensará que a Haití, pero no: varios fueron deportados a Brasil. Y otros a países como Panamá, o incluso Chile. Y si la cosa hubiera quedado ahí no habría causado más conflicto, pero es que siguieron llegando haitianos. Y estamos a mediados de 2017 y no han parado de llegar y de formar campamentos, para obtener lo que sus otros compatriotas lograron.
Y la pregunta obvia es: ¿por qué no son deportados a Haití?
Eso es lo que ha acabado por fastidiar a los países de la zona Caribe, para que hayan puesto un alto a décadas (léase bien, décadas) de aceptar a haitianos. ¿Qué pasa en Haití que este flujo de personas no para? ¿Cómo es posible que sigan saliendo miles de personas cada año y no paren de salir de la isla? ¿Cómo no son capaces de construir un país donde vivir que tengan que mendigar en otros una década tras otra?
Y ese es el problema: ¿no son capaces o no quieren? Y la respuesta a esa pregunta es lo que ha causado que los haitianos no solo ya no gocen de la misma compasión que hace unas décadas, sino que sencillamente se hayan vuelto un problema. Para que se hagan una idea: ¿cuál es la actitud actual de los migrantes haitianos en Centroamérica? Fingirse africanos. El 95% de los migrantes irregulares, afincados en las fronteras norte y sur de Costa Rica en estos últimos dos años, son haitianos que se hacen pasar por africanos, para evitar la deportación a su país de origen. ¿Por qué? Porque Haití está en el suelo.
Y lo que Panamá, Costa Rica, Belice, Salvador y otros países quieren saber es ¿por qué está en el suelo? O sea, Haití no está en guerra, Haití tiene presidente y Congreso electos, y Haití está bajo el alero del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que ha decidido poner fin a la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH) este año. No podría hacerlo si las condiciones en la isla no fueran aceptables. Oh, es que ocurrió un huracán el 2016 y el terremoto del 2010… ¿Y eso es razón por la que otra vez (como llevamos viendo desde hace décadas), los haitianos siguen saliendo de su isla? ¿Cuándo se pondrá un alto a todo esto? se preguntaron los países del Caribe. Panamá exigió directamente al gobierno haitiano una respuesta en el 2016, lo hizo Costa Rica hace unos meses atrás, lo hizo Bahamas en el 2014. Estamos en 2017 y la cosa no para. Hace décadas que no para.
La respuesta a todo este asunto está en la élite haitiana. Oh, sí, hay élite haitiana. Y esas personas venden a su gente a la élite de otros países (como el nuestro) para satisfacer las necesidades de mano de obra barata de las fincas, de los ingenios y del sector de la construcción. ¿Creen que es mera casualidad que la zona del Mato Grosso de Brasil sea la que concentre la mayor cantidad de haitianos? Ahí están los ingenios de caña de azúcar, fundamental para la producción de etanol, o sea, agrocombustible. La expansión de la producción de agroenergía, es de gran interés para empresas de organismos genéticamente modificados o transgénicos, como Monsanto, Syngenta, Dupont, Bass y Bayer. O sea: George Soros y Bill Gates entre otras personas sumamente humanitarias. Cuando Lula llegó al poder en Brasil, uno de sus empeños fue controlar el trabajo de la mano de otra precisamente en esa zona y en la de Sao Paulo, hacia el año 2006, encontrándose con mano de obra esclava, sobre todo indígenas. Dado el control que hizo el gobierno brasileño para impedir este abuso, ¿qué creen que hicieron esas empresas? Traficar con haitianos, desde República Dominicana (o sea, desde otros ingenios) hacia Brasil, vía Bolivia.
Para que se entienda que este asunto no es ni remotamente xenofobia y que deberíamos preguntarnos quienes son los que están haciendo negocio con los haitianos en Chile.
Soros, que ha financiado las campañas de legalización de la marihuana (lo hizo en Uruguay, pautando a Mujica, con el fin de obtener autorización para cultivar marihuana transgénica, para controlar el mercado de ese producto), está totalmente a favor de la migración haitiana y financia campañas de apoyo a la “regularización” de esas personas, sobre todo cuando están “apátridas”. Lo cual es un negocio para la élite haitiana, que busca conseguir fronteras abiertas y repatriaciones casi nulas. ¿Dónde está el negocio? Oh, es que Haití recibe fondos para vivienda, educación y capacitación laboral desde la Unión Europea y desde la misma Naciones Unidas. Si no hay a nadie a quien capacitar ¿quién se queda con ese dinero?
Solo mírese lo que ocurrió cuando la presidenta Michelle Bachelet fue a Haití. Si tan mal lo pasan los haitianos en este país, si son tan discriminados, maltratados, si pasan tanto frío, ¿por qué no se acordó un plan de repatriación? Correspondía, dado que Chile era participante de la MINUSTAH que ha reconstruido Haití. En ese país, Chile impulsa proyectos en materia educativa y de reconstrucción, enfocados a los jardines infantiles, la financiación de becas, la construcción de escuelas y la capacitación de agentes de la Policía Nacional, además de proyectos, como capacitación de jóvenes en microemprendimientos y medioambiente, y entrega de medicamentos. ¿Por qué hacer que se queden personas en un país extraño si pueden vivir en su propia tierra? No, no fue eso lo que se discutió, sino en cómo hacerles las cosas todavía más libres a los haitianos en Chile, otorgando visas a los menores de edad incluso cuando no les corresponde. ¿Quién se queda con ese dinero que el Estado de Chile pone a disposición de Haití, si les damos dinero para que se financien emprendimientos que no se harán porque la mayor parte de la población de Haití está fuera de la isla? O peor, financiamos emprendimientos para haitianos en Haití, y mantenemos a los haitianos en Chile dándoles beneficios sociales que no les corresponde, porque entraron como turistas. Pero cuando se habla de «repatriar» no hay dinero. Y la pregunta que cabe aquí es: si Haití es un país en reconstrucción, ¿no es acaso en esos lugares donde más se necesita mano de obra?
Para que tengamos una idea de lo que nos pretenden hacer cómplices quienes alegan que debemos aceptar incluso más haitianos de los que ya nos han caído encima: Haití ha reactivado este año al Ejército regular, que había sido desmovilizado tras el regreso de Jean Bertrand Aristide en 1994. Y se pensó, ilusamente, que eso significaba que Haití por fin cumpliría su eterna promesa de controlar la migración. No, no se está reactivando al Ejército para eso, sino para poner fin al contrabando de mercancías, sobre todo con República Dominicana. O sea, no para impedir que el flujo de migrantes haitianos siga yendo a ese país, aunque toda la zona Caribe se lo ha exigido, no como incentivo a la repatriación con ofrecimientos para quienes se enlisten. Y esa fue la gota que colmó el vaso a los países caribeños: si los haitianos pueden financiar un Ejército ¿por qué no pueden financiar las repatriaciones?
Para que se entienda que este asunto no es ni remotamente xenofobia y que deberíamos preguntarnos quienes son los que están haciendo negocio con los haitianos en Chile. El huracán Matthew provocó daños en Haití en el año 2016. Otro huracán. Otra vez Haití con daños. República Dominicana entregó ayuda (también sufrieron daños pero igual ayudaron). ¿Qué dijo la élite haitiana? Las autoridades deben tomar con pinzas la ayuda dominicana, para evitar que aumente la dependencia de nuestro país en el plano alimentario. Tacharon la ayuda de acción de ocupación o intervencionismo. Algunos hablaron de “invasión”. ¿Objetivo? crear escasez artificial para aumentar los precios de los productos dominicanos que llegan a su territorio. ¿Quiénes se benefician? Los muy ricos ciudadanos haitianos, que explotan a su gente, porque ¿Cómo no hacerlo si tienen a millones de haitianos que remiten dólares a sus familias desde muchos países del mundo?
Y los haitianos son cómplices de su propia élite. Viajan sin papeles porque la élite haitiana se los niega. Pero al llegar a otros países, los exigen, e incluso usan y abusan de derechos, con el fin de obtener legalizaciones y regularizaciones que no les corresponden, presionando con su presencia masiva. ¿Se entiende que el principio de ius solis no aplica para extranjeros en condición “de tránsito” por el territorio? La gran mayoría de haitianos en Chile están en tránsito, porque ingresaron como turistas. Entonces ¿por qué están apátridas, si su obligación es inscribir a sus hijos en sus consulados? Porque así fuerzan un arraigo que no les corresponde, porque ingresaron como turistas, abusando de los beneficios de tal condición, empezando: menores exigencias de ingreso. Si eso no funciona, apelan a la miseria para obtener visas humanitarias, como ocurre en Tijuana. Y desde los medios de prensa se alimenta la idea que todo lo malo que les pasa es por culpa de la población nacional, que es racista, que los discrimina… Pero es cosa de revisar el historial de la migración haitiana en otros países para darse cuenta que hay un patrón que se cumple en todos los casos: los haitianos no son pobres porque se les trate mal en los países a los que llegan, ellos lo son porque acarrean pobreza. La traen de su país, no la adquieren fuera de él. Y la esparcen a todos los demás países, con los que nunca se muestran agradecidos, sino que siempre los miran como deudores. Todos le deben a Haití.
Se nos exige a todos los países asumir un rol paternalista con respecto a los migrantes de Haití, descartando de antemano el derecho que el Estado tiene a decidir sobre aspectos de migración tan puntuales como quién entra, quién se queda y quién puede ser deportado, así como los criterios a emplearse para tomar esas decisiones. Tenemos que mirarlos siempre como víctimas. La cuestión es que ¿de quiénes son víctimas los haitianos? ¿De Panamá, de Chile, de Brasil? ¿Por qué no se dan cuenta que los haitianos sólo son víctimas de ellos mismos y de su ataviada cultura de victimismo y de mendicidad?
Por eso es que la zona del Caribe se aburrió de ellos, por eso es que no les permiten ingresar sin documentos, por eso es que les han puesto un freno y los están deportando. Y ojo: deportar no es violación de derechos humanos, es la sanción para los extranjeros que no cumplieron con sus obligaciones, como los haitianos que ingresan sin papeles y sin siquiera un chequeo médico. Ojalá fuera un asunto de nacionalismo trasnochado, ojalá se redujera a “no queremos negros”. Pero algo está mal en ese discurso demagógico basado tangencialmente en derechos humanos, cuando países que tienen población negra nacional rechaza a los haitianos. Y no nos hará mejores personas ignorar eso y escuchar discursos pro-regularizaciones que no sabemos quién está financiando y por qué. Ya los países del Caribe se creyeron el cuento de la “igualdad” con la que pretenden forzarnos a los chilenos a que no exijamos nada a los extranjeros en general. Pero es mentira. Los Estados tienen la responsabilidad primaria de sus propios ciudadanos y fijan los términos para la admisión, residencia y remoción de extranjeros. Haití está olímpicamente ignorando a sus ciudadanos, lleva décadas haciéndolo y lo seguirá haciendo mientras tenga países que carguen con ellos, mientras se permita el envío de remesas que haga que los haitianos que viven allí no tengan que exigir nada a sus autoridades, y así obtener ganancias millonarias para la élite que es la que se beneficia con todo esto. No podemos seguir siendo cómplices de ello. No podemos, en nombre de los derechos humanos malentendidos, continuar solapando la mediocridad del Estado haitiano ni asumir responsabilidades que ni siquiera cumplimos con nuestra población.
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Alejandro
Muy buen articulo de la inmigracion haitiana, quedan claros sus trasfondos.
Javier
Hola! Interesante articulo. Tengo una pregunta, podrias especificar mas acerca de quienes son la elite hatiana? Cuando hablamos de elitismos se pueden poner muchas cosas por sobre la mesa, y quisiera tener mas claro a que te refieres con esa denominacion. Disculpa los errores de puntuacion, el computador que estoy ocupando esta en otro idioma.
Jorge
Quedé impactado cuando leí quien lo había enviado, pensé que lo había enviado un lector. ¿De verdad esto fue escrito por una abogada? Que vergüenza para el gremio, esa redacción parece de niño de 4to medio.
Al fondo del asunto no me referiré.
Abogado e historiador.
Myriam S Gallego A.
El problema de las migraciones está afectando a muchos países a nivel mundial. Suecia por ejemplo con los musulmanes que ya se han tomado poblaciones enteras a donde los mismos suecos no pueden entrar, ni admiten la policía. Chile, desde luego con ese problema de haitianos que me parece terrible y Colombia que empieza a sufrir la migración venezolana, entre otros.
Los gobiernos de los diferentes países no velan por la seguridad y bienestar de sus pueblos y están logrando este tipo de problemáticas para los otros países que han podido avanzar un poquito más.
En Colombia, por ejemplo, no estamos preparados para la migración venezolana que nos está llegando y al paso que va nuestro país, también los colombianos tendremos que migrar. A dónde???
Carlos
Es una realidad preocupante, hay que tomar cartas en el asunto antes que sea demasiado tarde…
No se trata de distinción sino de cantidad…..
cualquiera sabe que los recursos son limitados…..por ejemplo, trabajo, atención médica, recursos económicos..recordemos que la principal entrada de Chile es el cobre y este tiene los días contados…
pame
Qué lamentable, no entiendo por qué en Chile habiendo aún tantas cosas que mejorar para los chilenos como la pobreza, la situación de los mapuches, las mejoras de trabajo, salud, educación, estamos recibiendo a tantos haitianos como si fuéramos un país tan rico, con una comunidad chilena sin necesidades. Tenemos una salud publica pésima, muchas personas que aún no tienen vivienda, pueblos originarios (mapuches) que requieren de atención a sus necesidades, y aún así recibimos a los haitianos situación que empeorará la pobreza en nuestro país. Ojalá no lleguemos a la situación de Estados Unidos recibiendo a todos los extranjeros.
GABRIEL LEAL
Toda el movimiento de masas humanas en grandes proporciones tiene sus pro y sus contras. Mi comentario no es en cuanto si estoy a favor o en contra de la migración de haitianos a mi país, ya que cada caso es una realidad particular y debería ser tratado caso a caso. Lo que a mi me parece en este caso particular es que, lo que le están llamando migración es más bien un negocio redondo para algunos corruptos, que están manipulando la justicia en este tema a escondidas de la opinión pública. Más que migración, deberíamos llamarle tráfico a espaldas del pueblo chileno. Esto es a escondidas, con un avión sin matrícula visible, en un rincón apartado del aeropuerto y después que han llegado por miles, sale un video denuncia. El gobierno sabe de esto hace años y ha guardado un silencio cómplice. Esto más que ayuda humanitaria, me suena a un descarado tráfico humano donde hay algunos que se están haciendo la américa antes de arrancar del país.
franco
Excelente nota. ES penoso ver la destruccion de Chile por estos personajes cinicos y flojos. Mas penosos es que el gobierno de la Bachelet , les pague todo con nuestros impuestos.Chile es el unico pais que beneficia mas al extranjero que al Chileno. Ustedes compatriotas, creen que si van a cualquier pais de sudamerica les daran salud gratis, educacion y casa (subsidio) ? Jamas.
Me decepciono este gobierno profundamente, nos lleno de flojos, vandalos portadores de tubercolosos, lepra y sida. (se disparo la tasa de infecciones ), y tengo que pagarle con mis impuestos los tratamientos a estas lacras que siguen contagiando…
Me unire al movimiento nacional Chilenos MANS para parar esto, no veo otra opcion.
Ricardo
El país con los meses va a colapsar con tanto inmigrantes .se nos está haciendo daños llegan al país con otras costumbres .enfermedades poca higiene. El gobierno saliente quiere mostrar algo que es mentira que podemos recibir más personas de otros países pero es falso nos están conviviendo en racista habrán los ojos no sean ciegos primero pensemos en nuestro país
Andres
Sin tener tantos antecedentes como la autora dice tener, me extraña que no haya ni siquiera una cifra, tan sólo una, que justifique parte de su argumentación. Es factible que nos ilumine, que nos dé alguna cifra?
Respecto una aseveración de Celso Amorim, en la que la autora indica que se enviaron fuerzas brasileñas a Haití para entrenar sus fuerzas armadas en combate en favelas: nos puedes dar el link para contrastar esa información? Esa aseveración fue publicada en una respuesta al artículo, por la autora.
Hay varias contradicciones, por ejemplo esta: se indica que los haitianos pobres llegan a estos nuevos países y siguen siendo pobres (arrastrando su pobreza), pero que a la vez la élite haitiana se aprovecha de las remesas que esa gente (pobre, aprovechada) hace a su país de origen. Cuál es la explicación a esto?
Saludos,
Andrés Ávila
Paulina Granadino
Leo esto y me imagino un mundo lleno de haitianos, un universo colonizado por migrantes haitianos… Si bien da para pensar el tema de la élite haitiana, creo que el mehoyo del asunto en Chile efectivamente es la xenofobia. Mis vecinos, mis compañeros de trabajo, los apoderados del colegio de mis sobrinas, no tienen idea de política internacional, menos de lo que sucede en el caribe, pero sí saben de colores de piel, de aromas distintos, de lenguas distintas. Chile es y ha sido xenófobo siempre y claro está, esta columna nos muestra el lado B de la migración, el por qué han llegado a Chile, pero eso no quita la realidad que viven los haitianos que no tienen ni una pizca de culpa de tener una élite tan macabra, si es que lo que se relata acá es verídico. Porque habla de datos, pero no hay citas, en fin. La humanidad en toda su historia ha migrado, sino seríamos todos africanos, y la migración seguirá existiendo, incluso, cuando como humanidad, migremos a otro planeta.
Sara
Excelente articulo, se agradece el buen aporte
Fresia guzman
ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CON LO EXPUESTO POR MARCELA CASTRO. TIENE MUY CLARO EL PANORAMA PERO EL FUTURO Y POR MOTIVOS DE NEGOCIOS Y POLÍTICOS, LOS CHILENOS VEMOS MUY
REQUETE NEGRO EL PORVENIR. MÁS DE UN ALTO PODER SE ESTA BENEFICIANDO CON
ESTA CAÓTICA SITUACIÓN.
José Grünewald
El problema no son los haitianos que migran a Chile, hay una le de migración en Chile que funciona a medias como siempre, el detalle es que la forma en la que los tratan, los hacen trabajar de manera media clandestina en algunas partes de la capital y otras ciudades o les dicen a algunos que vayan a «venderse» para ganar $$$$$$$, eso pasa con muchas personas migrantes que por desgracia caen a merced de muchos depredadores que les gusta el lucro.
Mike
muy interesante el articulo, mas encima cobra mas sentido si ves el famoso video de los haitianos llegando en masa en un avion sin logo de empresa mientras abordan buses
Juan francisco torres moya
Lamentable toda esta situación, y más pena por la gente de esfuerzo de nuestro país , llegará un momento en el cual si ya no tenemos las comodidades básicas las cuales son salud ,educación y beneficios sociales y dignamente nunca hemos tenido , que se espera con esta sobre población de ahitianos , la verdad claramente se están haciendo beneficiarios gente del ámbito político , lo más triste que este no llegará a nada bueno , sólo más problemas, caos y más pobreza .
Sonia Colín
Lo mas preocupante de esta migración es que está ingresando gente portadora de SIDA sin tratamiento, en nuestro pais la estadística está en ascenso y con esto se disparará mas, por lo menos deberían. Exigir examenes de salud para entrar al pais
Alexander
Toda la razon quesevayan los Haitianos y regresen el casi el millon de chilenosen.el extranjero, que de ellos 600 mil estan en.edad fertil y podrían ser 1 millon 200 mil nuevos chilenos, mani obra barata en 10 años. Prefiero extranjeros que digan porfavor y gracias, que valoren la cultura nacional más que los propios chilenos y mejoren genetica deportiva, a nacionales flojos y llorones, mi hijo comparte jardín con 2 niños haitianos (soy del sur) hubo que picar leña para los niños y pidieron voluntarios para hacerlo, me ofrecí yo y el padre de los niños haitianos, por que como era gratis y para el biende todos los niños ningunotro padre quiso ofrecerse, por que picar leña para el estándar chileno, aun que sea para su propio hijo, es unaactividad de baja categoría
Cell
Buena nota. Y qué buena también la mención de Soros. Pero, adivinen cuál su filiación étnica…
En fin que sólo vemos la punta del iceberg. En realidad todo esto que está pasando es producto de una cuidadosa planificación del sionismo internacional y de la judería mundial organizada. Ya empezó hace un rato en Europa con el plan Kalergi: el gran reemplazo de la población originaria europea, metiendo así a “refugiados”, musulmanes, africanos del norte y cóngidos, a fin de despoblar y/o mezclar al elemento indoeuropeo para de esta forma diluir y finalmente destruir su patrimonio genético. Y Chile sólo se ha convertido en la sucursal sudamericana de este mismo plan. Entonces la pregunta es ¿estamos tan fagocitados por las tendencias progresistas actuales (o marxismo cultural de la también judía, cómo no, Escuela de Frankfurt) como para no ponerle atajo?
Acá un muy buen video que explica bastante bien todo esto.
Francia Velasco
Què buen analisis de la problematica de la migraciòn haitiana, que en la actualidad esta afectando nuestros paises, objetivo y sin apasionamientos; y que bueno que el analisis venga de una persona que no es dominicana, porque de haberlo sido, la acusarian de descriminatoria y racista; necesitamos respuestas y una salida que nos arropa a todos; Haitì debe levantarse! los haitianos deben luchar por los suyos en su propia tierra y dejar ya de ser cargas para otros paises, que tambien son pobres y tienen sus problemàticas propias, Saludos!