Sociales
Para comenzar algunos datos:
Las generaciones milénials (nacidos entre 1981-1996) y la generación Z (nacidos entre 1997-2012) por diversos motivos no quieren tener hijos y entre ellas están:
Hay que considerar que los jóvenes:
Existe otro factor importante y es que el cuidado de los hijos recae principalmente en la mujer y muchas mujeres no están dispuestas a llevar esa carga y tomaron la decisión de no tener hijos, tendencia que fue denominada «Libre de niños (Childfree)». A la que se agregaron las personas que solicitan y está dispuestas a pagar para estar aisladas y restringir el contacto con menores, por ejemplo, en viajes aéreos.
Resultado, en reemplazo de los hijos (por requerir menos responsabilidades), los jóvenes prefieren tener mascotas. Aquí nace otro fenómeno y es conocido como “paternidad de mascota (pet parenting)”, personas que las humanizan y se refieren a ellas como su “hijo” o “mi bebé”. Resultado, hay más mascotas por m2 que niños, un ejemplo extremo es Brasil, donde hay más del doble de mascotas que niños menores de 14 años.
*Las mascotas son una variable más a ser medida e incluida en el próximo censo de población.
Infertilidad y contaminación ambiental
Existe otro factor importante y es que el cuidado de los hijos recae principalmente en la mujer y muchas mujeres no están dispuestas a llevar esa carga y tomaron la decisión de no tener hijos
La pérdida de fertilidad es un problema global y va en aumento, entre las principales causas es la contaminación ambiental. Muchos son compuestos químicos que proviene de: productos derivados del plástico, insecticidas, detergentes, cosméticos, neumáticos, etc. Otros se encuentran en los alimentos, aquí hay que mencionar el “efecto cóctel”, que es cuando residuos de diversos pesticidas llegan e interactúan por acumulación en nuestro organismo.
Infertilidad causada por los microplásticos que están en el aire, las gotas de lluvia, el suelo y forman parte de la cadena alimenticia y contaminan nuestra sangre, pulmones, riñones, hígado, corazón, cerebro y también se han detectado en placenta y leche materna.
Conclusión
Como decisión personal que los jóvenes no quieran tener hijos se puede ver desde dos puntos de vista, primero, como una actitud egoísta de parte de ellos al priorizar lo netamente individual, pero, también como un acto de responsabilidad y de mayor conciencia social y ambiental al no querer traer niños a un planeta de futuro incierto y que se ve con pesimismo.
Para mejorar la tasa de fecundidad en nuestro país y recuperar los 2,1 hijos por mujer debe actuar el Estado junto a los Empresarios. Para comenzar, no podemos depender de la migración para mantener la cantidad de trabajadores que necesita el país. El Estado, con el propósito de incentivar el tener hijos debe impulsar políticas a largo plazo, por ejemplo, mejorar y abaratar el acceso a la vivienda, tener salud y educación gratuita y de calidad, dar apoyo económico a las nuevas familias durante toda la etapa formativa, etc. Impulsar para que los Empresarios cumplan su responsabilidad social y hagan su parte dando facilidades a las madres y padres cuando tengan hijos, den bonos para la educación, la vestimenta, etc.
Mientras el Estado y los Empresarios no tengan entre sus prioridades el aumentar la tasa de natalidad, tendremos que acostumbrarnos a seguir viendo en calles y parque cada vez menos niños y más mascotas.
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ffrias9
Don Arturo, más que político es un desafío social y no es un fenómeno exclusivo en Chile.
A sus comentarios le faltó agregar una realidad histórica y es que la mujer siempre ocupó un lugar secundario en la sociedad, incluso, para algunos hombres era mejor y más útil tener un buen caballo que una mujer.
La mujer lleva menos de 100 años con más independencia. Por ejemplo, mi madre, que recién cumplió 95 años, nació cuando no tenían derecho a voto y las mandaban al colegio para aprender a leer y escribir y nada más. En otras palabras, la mujer hasta hace pocas décadas tenía la única función de trabajar en el hogar, dar placer al marido y tener y criar hijos. Recién con la llegada de los métodos anticonceptivos logró independencia reproductiva (un dato: los seres humanos no tienen sexo solo con propósitos reproductivos).
El sometimiento de la mujer al hombre es inculcado por diferentes religiones, los casos más extremos lo representan los países islámicos. Pero, en nuestro católico continente se presenta de forma más atenuada y se refleja en el machismo.
Sobre los jóvenes de hoy, ellos representan la primera generación sin esperanza y sus sentimientos se comienzan a evidenciar con la “Huelga escolar por el clima” o “viernes por el futuro” donde preguntan ¿para qué ir al colegio si los adultos hipotecaron su futuro?
Saludos
abechtold
Don Fernando.
Lo de que las generaciones actuales no tengan esperanzas tiene mas que ver con la incapacidad de ir a la velocidad de los cambios. Para que decir en el mundo laboral, donde no hay mucha seguridad de que lo que se aprende entregue un piso superior. Muchos conocimientos se van poniendo obsoletos tan rápido como son asimilados. Pero es otra discusión.
Lo que si, para sumar al tema que nos convoca, es un punto soslayado: que las generaciones mayores están viviendo el Duelo de no ser abuelos. Como las generaciones actuales no se ponen como norte el tener hijos, los padres no podrán ser abuelos, generando un vacío emocional que era parte de la base social. Mas aun, estos nietos ayudaban a cuidar a los abuelos en sus ultimos momentos. Ahora habrá una epidemia de soledad en la última etapa de la vida.
En  suma, estos cambios socio-demográficos traerán, seguramente, paliativos, que seran mas maquinas y sucedaneos (mascotas) para compensar. Pero, repito, el eje que ha sido atacado es el concepto de familia tradicional, reemplazandolo equivocadamente por «cualquier tipo de familia», lo que ha destruido esa fuerza nuclear y contrato social interno. Lo que, evidentemente, nos ha mostrado una gran vulnerabilidad como especie
Saludos
cristian barria
Don Fernando, para mí la explicación es clara, «el kilo de guagua», es cada vez más caro, osea en claro, tener hijos es cada vez más caro, por el costo de educarlos, el darles un hogar(es cada vez más dificil, comprar y si se puede comprar se puede comprar una cosa chica, que no permite familias grandes), los costos en salud y para que hablar de la precariedad laboral actual. A todo lo anterior se debe sumar que las mujeres ya no quieren ser madres, por que eso les coarta su vida, especialmente la laboral.
ffrias9
Don Cristian, usted hizo un pequeño resumen de una parte de la columna
Saludos y gracias por comentar
ffrias9
Don Arturo, usted rehúye e ignora los temas medioambientales es como si no existieran y fueran creaciones de periodistas sensacionalistas o científicos locos o de sectores de izquierda, muy a lo negacionista climático como: Trump, Milei, Bolsonaro o Kaiser.
Saludos
ffrias9
Don Arturo, afortunadamente, los jóvenes están bastante consientes e informados sobre el tema y al ver que los adultos, por privilegiar las ganancias de unos pocos por sobre el bienestar y seguridad de las mayorías, hacen bien poco por limitar los impactos negativos de la industria sobre el planeta. Estos hechos los hace ser pesimistas y están bastante preocupados por el incierto futuro del planeta y se justifica sobradamente sus intenciones de no querer tener hijos.
ffrias9
Don Arturo: Sobre los cambios tecnológicos y que las máquinas y la IA reemplazarán el trabajo humano, una posible solución y algunos países la están pensando, es crear un impuesto por cada puesto de trabajo “no humano” que tenga una empresa, impuesto que permitiría financiar una “Renta Básica Universal” a entregar a todos los ciudadanos.
Quizás cuando usted habla de familia tradicional se refiere al de una mujer un hombre e hijos y las familias no tradicionales serían 2 personas del mismo sexo con hijos adoptados, pienso son creaciones y adaptaciones a cambios culturales que sufren todas las sociedades, han sucedido antes y seguirán pasando en el futuro. La sociedad es una construcción dinámica que cambia y se adapta con el tiempo y no hay que temer a dichos cambios.
Saludos
NOTA: Hubiera respondido antes, pero algo pasa y reción descubrí como responder y tuve que hacer varios intentos (¿se nota?)
                        
abechtold
Don Fernando.
Siendo este un tema con transfondo político, tiene menos de política contingente y mucho mas de visión de Estado. Por lo que probablemente calcemos en muchas cosas.
Yo, a su opinión, le pondría un par de elementos:
1) En toda la epoca anterior de la humanidad, hasta el advenimiento de la computación, había mucho uso de la mano de obra no calificada. Por lo tanto tener un hijo era mas barato, por cuanto la educación no era un elemento central en el desarrollo del niño. Bastaba con que terminara el colegio y ya podía sostenerse solo en la vida. Ahora, sin educación, se está condenado a la pobreza.
2) Las familias tenían bastantes hijos hasta mediados del siglo XX. Por tres razones fundamentales: porque no había metodos anticonceptivos generalizados; porque la mortalidad infantil era muy alta hasta el advenimiento de los antibioticos (por lo que las familias tenían varios hijos porque se moría la mitad); y una razón MUY relevante: porque tener hartos hijos era tener una fuerza laboral familiar que ayudaba al ingreso del grupo. Efectivamente, cuando los niños trabajaban (algo prohibido despues), era un tema relevante sobre todo en familias de bajos recursos. Podemos dejar para despues la discusión de si era totalmente malo el trabajo infantil.
En ese sentido, si sumamos estas observaciones a las suyas, podemos darnos cuenta además que las políticas de aumento de la natalidad no han funcionado en el mundo, porque solo atacan ciertos aspectos. Para que realmente haya un buen recambio generacional tiene que promoverse varios elementos, en particular reconectar el sentido de trascendencia a traves de la familia. Si se destruye el concepto de familia, se pierde el sentido de dar la vida a un nuevo ser, pues no hay conexión biologico-afectiva con el niño.
Por ello las mascotas llegan a reemplazar la necesidad (solo) afectiva de los individuos; responden a ese sentimiento de cuidar, querer, abrazar…..pero no hay una trascendencia; cuando muere la mascota, se reemplaza por otra. Si muere un hijo, no se reemplaza por otro…queda un vacío eterno, pues ese ser tenía un proposito inconcluso.
Saludos