La oligarquía chilena es pródiga en epítetos de descalificación. Alguna vez leí que Chile era el país que había inventado más palabras para referirse al estatus social. El libro “Siútico”, de Oscar Contardo, ahonda de manera excelente este tema. Es ‘roto’, sin embargo, la expresión más excluyente proferida por la oligarquía chilena. El roto está necesariamente excluido porque no tiene modales, no sabe hablar, ni comportarse y es indigno a sentarse a la mesa del patrón.
Es por ello que quise robarme esta expresión y devolverla a la clase que la creó. Para ello se me ha ocurrido la expresión ‘rotería intelectual’. Un roto intelectual, es una persona indigna de sentarse a una mesa de conversación seria, debido a que expresa ideas superadas y prejuicios inaceptables para las personas cultas de la comunidad global. Son mesas de conversación serias las universidades de verdad del mundo, las organizaciones internacionales y los foros culturales reconocidos en general.
Si usted es un roto intelectual, recibirá como mínimo rostros de asombro y silencios incómodos por parte de sus ilustrados interlocutores y será evitado de ahí en adelante por ellos en el futuro. Se arriesga también a recibir airadas réplicas especialmente por miembros de minorías raciales o sexuales –de las cuales usted, como chileno e hispano también forma parte, aunque no le guste.
Algunas de las claves que muestran a un roto intelectual son las que siguen:
Racismo: usted cree que las personas blancas son más inteligentes –por mucho que en los Estados Unidos, por ejemplo, a usted no le consideren blanco. Está convencido que las personas de color ocupan naturalmente un lugar inferior en la sociedad y que ello es natural; no cree que haya que matarlos ni nada por el estilo –sería mucha rotería–, pero está convencido de que una cierta segregación es necesaria. Usa generalizaciones tales como: “los mapuches son flojos”, “a los negros no les gusta cumplir con la ley” o idioteces por el estilo. Si algún vez está en un foro serio de un país extranjero, ubíquese y sobre todo, no discrimine a sus pares latinos usando sus nacionalidades en un tono de desprecio y no use la expresión “centroamericano” como insulto. Para europeos y norteamericanos usted es igual que ellos y tienen razón.
Antisemitismo: culpa a los judíos por los males del mundo, cree la hipótesis tipo Salfate de que los judíos que trabajaban en las Torres Gemelas fueron avisados para que no fueran a trabajar ese día –de un total de 2.749 víctimas del World Trade Center, cerca de 400 eran judíos, entre las víctimas se contaban católicos, protestantes, musulmanes, budistas y otros–. Como antisemita, usted niega el Holocausto y cree que Hitler tenía algo de razón. Si expresa este tipo de opiniones seguramente alguien todavía pueda mostrarle un número en el brazo, o contarle el caso de algún pariente que padeció, murió o sobrevivió a los hornos de Hitler, así como mostrarle el nombre de algún caído en las Torres Gemelas o en alguno de los desastres aledaños de aquel día. El no ser antisemita no afecta en nada el apoyo que la gente intelectualmente decente expresa normalmente por la causa palestina.
Relativización de la Democracia y los Derechos Humanos: la Democracia no es simplemente una forma de elegir a las autoridades, sino que el concepto expresa las condiciones básicas de un gobierno moderno. Estas condiciones son el imperio de la ley, la separación de los poderes del Estado y el respeto a los Derechos Humanos. Los Derechos Humanos son los derechos que tiene el ser humano frente al Estado, que tiene la obligación de respetarlos. Es por ello que solo el Estado viola los Derechos Humanos y no el ciudadano común, quien simplemente comete crímenes por los que es condenado individualmente. La justificación de cualquier forma de autoritarismo es una rotería, y la defensa de la dictadura chilena también. Es por ello que Jaime Guzmán es el roto intelectual chileno por excelencia.
Si usted es un roto intelectual, recibirá como mínimo rostros de asombro y silencios incómodos por parte de sus ilustrados interlocutores y será evitado de ahí en adelante por ellos en el futuro. Se arriesga también a recibir airadas réplicas especialmente por miembros de minorías raciales o sexuales –de las cuales usted, como chileno e hispano también forma parte, aunque no le guste.
La aceptación de la desigualdad en la sociedad: igualdad no es sinónimo de racionamiento ni de que no puedan existir personas ricas, sino que significa que todos los miembros de una sociedad deben tener acceso a sobresalir por sus méritos y, en todo caso, nunca deben verse privados del acceso más básico a los bienes de consumo que les permitan una vida digna. El emprendedor no es el único sujeto de derechos sino que también lo es el trabajador. Todo trabajo debe conllevar un ingreso suficiente para la vida y no para la mera sobrevivencia. La educación pública, de calidad y gratuita es por ello un derecho fundamental, no aceptarlo es una rotería intelectual y sería como proponer que los tribunales cobraran por la administración de justicia. Esto no significa que todo el mundo deba ir a la Universidad, sino que en los criterios de selección universitaria no deben estar presentes las cuestiones económicas, sino meramente los méritos intelectuales.
Machismo: no existe un rol natural de la mujer y la maternidad no es una obligación sino una elección para ellas. La comunidad humana es un constructo social, por tanto puede darse normas de manera consciente. Una vez que esta sociedad ya no dependió de cazadores ni de la fuerza en el manejo de la espada, no hubo ninguna razón para que la mujer no alcanzara un estatus de igualdad con el hombre, sobre todo después de que la tecnología le permitió controlar sus procesos reproductivos. Decir que las mujeres deben tener el deber de formar un hogar, que deben priorizar la intimidad y que de ello depende estabilidad social es una rotería intelectual.
Homofobia: la homofobia moderna ya no se expresa como la homofobia que celebraba el mito no comprobado de que Carlos Ibáñez del Campo hubiera arrojado a los homosexuales al mar. La homofobia moderna puede querer transformar la homosexualidad en enfermedad y buscar curarla, siendo que desde hace décadas el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), que es el estándar en todo el mundo, lo sacó de su lista de enfermedades mentales (1973), o bien puede, como en el caso chileno típico, querer dejarla como una anomalía social; expresiones tales como “yo acepto a los homosexuales, pero no acepto que quieran vivir en público su estilo de vida como si fuera normal” son homofóbicas y, por ende roterías intelectuales.
No entender la separación entre Iglesia y Estado: usted tiene derecho a una fe o una religión, a encontrar confort en su divinidad y a rezar cuando se sienta en apuros. Sin embargo, querer transformar los preceptos de su religión en preceptos universales y en leyes de la república es una rotería intelectual. Su religión no es universal, lo demuestra el hecho de que el resto de la gente tiene otras religiones o ninguna religión. El Estado, por otro lado, sí pertenece a todos y por ello no puede asumir principios religiosos como propios, aunque estos principios sean de la mayoría, porque el Estado solo debe regular nuestra vida pública y no nuestra vida privada. Un Estado que regula nuestra vida privada más allá del interés público es un Estado totalitario. La religión en cambio sí regula la vida íntima del ser humano y es por ello que debe separarse del monopolio del uso de la fuerza (el Estado). Si usted quiere luchar en contra, por ejemplo, de los derechos reproductivos, no puede esgrimir argumentos religiosos, especialmente si usted es el Presidente de la República y debe patrocinar una iniciativa de aborto terapéutico.
La lista anterior no pretende, por cierto, enumerar todas las roterías intelectuales, pero enumera las más comunes y las más chilenas. Me gustaría terminar añadiendo al concepto de rotería intelectual el de ‘siutiquería intelectual’. Un siútico intelectual es una persona que está preocupada de aparecer como políticamente correcta y no del contenido de su pensamiento. Lo que delata al siútico intelectual es la creencia de que, por ejemplo, en la lista anterior, la verdad está en el medio de los extremos. Un siútico intelectual dirá, por ejemplo “yo no soy homofóbico, pero creo que no estamos preparados para el matrimonio igualitario” o “Pinochet era un dictador, pero hizo cosas buenas”. El siútico intelectual quiere quedar bien con dios y con el diablo y con ello muestra la “hilacha intelectual”, porque ceder un poco a la homofobia es ser homofóbico y ceder un poco al autoritarismo es ser autoritario y cosas como esas son indiscutibles roterías intelectuales. Así que por favor, examínese a sí mismo, púlase un poquito y cuando viaje al extranjero trate de aprender algo y ubíquese, mire que la opinión que allá afuera deja de nosotros nuestra oligarquía es muchas veces más que penosa y uno tiene amigos decentes en el mundo a los que después debe darle explicaciones.
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Luis León Cárdenas Graide
Agregaría al listado la defensa del libremercado a ultranza.
lucas morales
Al erudito que escribió sandeces con puntualidad kantiana; Las puertas me las abro yo y fundamentalmente a patadas. Desde luego, entiendo que la puntualidad es imprescindible en la sandecedería, así como encontrar un lugar recoleto para su puesta en práctica, así que dejo aquí dicho y claro. Si se me da la reverenda gana de ser antisemita, COSA MIA, feminista/machista COSA MIA. Tengo el capricho absoluto para enemistar fanáticamente con tu «roteria intelectual» me pides albedrío intelectual y ¿que es la libertad de pensar? ¿retorcerme bajo tu juicio? señor de la nueva sabiduría, yo no soy un añojo para que me digas qué esta bien…. qué estuvo mal. Te contradices solo y bajo tu propia soberbia. Tu depravado intento por pertenecer a algo mas allá de aquellos, por sepárate del gentío, te convierte en lo que menosprecias, tú eres el roto de los rotos intelecuales. Niegas la vida al privar a otros del desprecio, el odio y todo aquello que criticas, si la moral es un mosntruo de mil cabeza cada persona habla su propio lenguaje, viva el feminismo, el antisemitismo, viva usted y yo, todos los que algo despreciamos por que estamos usando la parte vital que otros niegan.
Politicamente Incorrecto
Traemos entonces aqui la discusión de allá
Estimado don Lucas Morales
Lo he dicho mas de alguna vez, cada quien es libre de, por ejemplo, vestirse de Payaso, pero no me juzgue usted a mi por llamarlo payaso si así es como usted se viste
Arturo Ruiz
http://elquintopoder.cl/sociedad/el-roto-intelectual-ii-rotologia-profunda/ Si quieren seguir profundizando el concepto…
Manuel Saavedra Ubilla
Muy bueno! Lo único triste es que la parte mayoritaria de muchas estructuras fundamentales dentro del Estado están integradas por rotos intelectuales.
Saludos.
Elias Roman Ri Dafonseca
Parece que este tipo es tu estúpido de tomo y lomo… mucha fe en el progreso, poca lectura y mucho viaje around the world!
ketin porta
Muy buena columna, se comparte, pero irónicamente el autor también es un roto intelectual
Anónimo
[…] agrado he podido ver que mi humilde noción de ‘rotería intelectual’ ha llegado a concitar importantes apoyos y disidencias entre los lectores de elquintopoder. Es […]
Paulina
Sula…mandame tu correo
John Titor
De cualquier forma, la mujer si tiene un rol natural. Así como lo tiene el hombre. Evolutivamente hablando no hemos cambiado mucho desde la época de las cavernas, mi querido columnista ignorante. Por lo cual nuestra fisiología, que de hecho no dista tanto de otros mamíferos, nos lleva a reproducirnos como impulso máximo en nuestra existencia. Pero obviamente no tienes idea de eso, ya que estudiaste filosofía. en fin.
La mujer intrínsecamente tiene el deseo de tener hijos, es para lo que su cuerpo está hecho, y como bien dices el «constructo social» en el cual nos desenvolvemos pasa a llevar muchos de nuestros instintos más primitivos. Con el fin de que esta comunidad se mantenga estable como sistema. Pero tampoco tienes idea de eso comunista resentido.
Disfruta tu vida sin sentido embarazando a mujeres promedio y teniendo hijos promedio, hombre promedio.
Camilo Delgado
discrepo un poco con respecto a la homofobia, se da a entender de que si no compartes el pensamiento de un homosexual, entonces es homofobia, no creo tener que definir que es una fobia y no creo que con el tiempo allá cambiado de significado, pienso que lo que tu tratas de reflejar como una roteria es el de no tener tolerancia con el prójimo en el individualismo de pensamientos y gustos,.
Garf
«… expresa ideas superadas y prejuicios inaceptables para las personas cultas de la comunidad global»
Considerar «roto intelectual» alguien que muestre simpatía por alguno de los temas expuestos, es un prejuicio inaceptable, no para las personas «cultas», sino para el desarrollo lógico de las ideas fundamentales que inundan la cultura.
Ninguno de esos temas está cerrado realmente. Lo inaceptable respecto a ellos está en las formas en las que se abordan. Por ejemplo, respecto al racismo y solo desde un punto de vista biológico: Sabemos a ciencia cierta que la herencia genética se expresa en dramáticas diferencias entre los individuos, dándoles tendencia a formar capacidades intelectuales y emocionales con grandes diferencias, con lo que tendrán una capacidad de adaptación mayor o menor a cierto ambiente (cultura, sistemas sociales…). Es válido ver a un grupo de personas, de herencia semejante, como aventajados con respecto a otros bajo un contexto relativo. No reconocer eso es simplemente mentirse, es así para todas las especies, siempre ha sido así y siempre lo será, a menos que detuviéramos aquello que lleva a las mutaciones propias de la adaptación. Pero sí sería de rotos, no entender que la potencia no es el acto, ni que no existe una brecha tal que nos distinga en una clasificación que otorgue derechos a unos por encima de otros. Esa clase de racismo es de ignorantes, rotos, indignos de discutir en la mesa, tal cual es de rotos el negar lo evidente solo por unirse a un discurso que deja contentos a quienes no han entendido lo que es la «igualdad» como un fundamento social y lo confunden con una igualdad en todo nivel, haciendo de esto un dogma que deja sin el necesario espacio que le hace falta a la ciencia para evaluar las diferencias y deja como una herejía el presentar estas últimas, con lo que hace imposible avanzar en políticas que atiendan esas diferencias y nos hace ciegos a las necesidades de aquellos que están forzados a adaptarse a condiciones en las que no pueden competir, lo cual es a lo menos ineficiente, en relación al fin más inmediato de la sociedad: subsistir.
¡Qué pena que no se pueda ser racista; o machistas; o cuestionar la democracia y derechos humanos; o cuestionar las irregularidades con que la cultura judía irrumpe en los sistemas económicos de las diferentes naciones ni lo sospechosamente cerrada que es su sociedad; o negar los dogmas de ciertas religiones, que se apoyan en fundamentos teológicos y finalmente adoptar hipócritamente los dogmas que imponen los medios de comunicación, o discursos sociales de moda, sin fundamento alguno; para ser digno de sentarse en la mesa de los intelectuales!
Roto intelectual no es quien expone temas con algún grado de discriminación, sino quien no es capaz de profundizar, detectar problemas y generar soluciones justas, al respecto.
Mistika
Puedes ser racista, pero igual será una rotería…
Xabier Villanueva
Discrepo con el columnista con lo del antisemitismo, ya que a día de hoy cualquier chiste o crítica (merecida por lo demás) a los judíos es sinónimo de «antisemitismo», al punto de hacer a los judíos intocables…. ¡cuando resulta que los árabes también son semitas!
¿Acaso es rotería intelectual atacar a un pueblo recién llegado de Europa que creó su nación ROBANDO territorio a los árabes nativos? Lo cual, hay que decirlo, se parace bastante a la conquista de Abya Yala (América) por parte de los europeos.
ariel vidal
Tribunales que no cobran por impartir justicia.en que pais vive este hombre? igual este pais esta lleno de siuticos y de flaites que son dos caras de una misma moneda , vamos a rescatar nuestra propia identidad ,de donde si somos asi ,pencas, nos merecemos esto tener nuestras autoridades pencas,comer hueas pencas ,vivir una vida penca tirar tallas pencas como: te gusta la penca.y justamente lo mas penca es lo menos penca,la ensalada de penca.vieron yo tambien puedo escribir puras weas como el weaamigo de arriba.vivir la vida de eso se trata y nadie te enseña.
Fernanda
Te faltó agregar como rotería intelectual tratar de antisemita a cualquiera que juzgue de mala manera los hechos de los musulmanes contra los palestinos, de todas maneras, muy buen artículo.
Erik Yáñez
son todos un montón de caca
moses qiito
Intelectual falso flor negro.
rotulom
reusser
Te faltó uno muy importante: esos que justifican las palizas y abusos en nombre del «Estado de Derecho», porque creen que el concepto ampara el orden establecido cuando en realidad es Estado de Derecho es un escudo de defensa de los ciudadanos contra el abuso de las autoridades: se refiere al conjunto de garantías de las personas frente al poder público.
andres cespedes
Nos ponemos piedras de tope a nosotros mismos en definitiva. Sucede en todo el mundo cuando ¨nos reconocemos¨los de clase media. Y si no eres como los demas, te castigan, haciendote creer que eres tu el incorrecto y no ellos que no miran mas allá de su falso concepto de ¨felicidad´. Esto del roto intelectual es algo universal y me ha tocado vivirlo en carne propia. Ni mentir se puede porque cuando tratas de decir que tienes mas de lo que tienes, te hacen demostrarlo y como no puedes quedas de mentiroso, así todo tu argumento se fue a la mierda. SIn embargo, hay una carta bajo la manga…o mas de una.
Jonathan
Seria entretenido tener una conversación con usted. Ver si todo es blanco y negro o hay matices. Me da la impresión que usted es un clasista intelectual, usted cree que lo que dice es la verdad, aplaude a los de pensamiento similar y desprecia intelectualmente a los que opinan distinto.